Me levanto y veo que Niall sigue durmiendo, luce tan lindo y dulce. Algunos mechones dorados se despliegan por sus ojos cerrados. Su boca ligeramente entreabierta libera pequeñas exhalaciones. Todo es paz y tranquilidad por el momento.
Tomo mi ropa interior, una remera y voy al baño dentro del cuarto. Cierro la puerta y me miro al espejo por unos minutos.
De un momento a otro comienzo a recordar lo que he vivido. Empiezo por tocarme los labios, recordando el tacto de la suave boca de mi amante. Las palabras dichas en la noche vuelven a mi mente como un rápido flash. Continuo por acariciar mis mejillas, bajando mis manos por el cuello;
trato de recordar las manos de él posandose sobre mi cuerpo. La manera en la que me hizo suya, con amor. Automáticamente sonrío solo con el hecho de pensar que ayer he perdido mi virginidad con alguien a quien quiero.#Narra Niall
Me despiero con una leve sonrisa en mi cara. Las memorias de la velada anterior invaden mi mente, Bella fue la primera con la que sentí algo más que placer.
#Narra Bella
Estaba terminando de cepillarme los dientes cuando la melodía de mi celular interrumpe mi limpieza. Salgo del baño y atiendo.
-Hola -me dice una voz alegre al otro lado de la línea.
-¿Hola? -no reconozco quién es.
-Me tienes olvidada -ahora me resulta muy familiar.
-¡Ah, Em! ¡Eres tú! Perdón, es que estaba dormida -me disculpo. Ella se rie con su característica simpatía. Niall me tira un beso volador desde la cama; se lo devuelvo con una sonrisa incluida.
-Está bien, no te preocupes. Te llamaba para invitarte a una fiesta esta noche.
-¿Fiesta? ¿Dónde? -mi hermanastro parece interesarse también y se sienta en la cama. Hace a un lado las sábanas y me indica que me siente a su lado.
-En Praia, ¡va a estar genial! -suena emocionada.
-No lo sé, en estos días estoy con Niall -señalo sus calzoncillos para que se los ponga de vuelta y hace puchero.
-Bueno, vengan los dos -sale del calor de su cama y no puedo evitar reirme mientras me cubro la mirada para darle más privacidad.
-Bien, dame un minuto que le pregunto y te llamo -descubro mis ojos y lo tengo frente a mí.
Cuelgo la llamada, me acerco hasta él y lo saludo. Beso sus sabrosos labios y me deleito con su cara de niño dormido.
-Amor, Emily nos invitó a una fiesta en la noche, ¿quieres ir? -acaricio su mejilla.
-Sí, ¿podemos llamar a los chicos? -me abraza la cintura y me atrae fuertemente hacia si.
-No lo sé, dejame preguntarle -marco el número de mi amiga y nuevamente vuelvo a oir su voz. Me alejo de Niall.
-Hola, Em... -camino hasta su cama.
-Hola, ¿vienen o no? -es directa.
-Sí, vamos. -siento sus fuertes brazos envolverme por detrás. Su cálido aliento está cerca de mi oreja; sus carnosos labios besan la piel de mi cuello.- Me preguntaba si... Los amigos de Niall pueden venir -me tiembla la voz- estará Zayn -uso como método de persuación.
-¡Aish, no me molestes con eso! -una risa floja se me escapa. Cierro los ojos medio ida por el afecto húmedo estoy recibiendo.
-Sé que te encanta -jadeo y me tapo la boca. La risa ronca de Niall resuena a través de su garganta y vibra sobre mi espalda. Continua con el martirio que su boca estaba provocando sobre mí.
-¡Bueno basta! Nos vemos a la noche -creo que sospecha.- ¿Te paso a buscar?
-No, me lleva Niall en su auto, pero gracias -aprieta mis caderas con sus manos y me tira hacia atrás. Se resfriega contra mí de una manera muy seductora, tanto que debo morderme el labio para no gemir. Sus dedos tiran de mis bragas y debo recordar que aún estoy hablando con Emily.
-¡Uuy! ¡Bella y Niall, un solo corazón; se dan un besito y se dicen amor! -canta pero nuestros nombres parecen no encajar en la rima. Niall sigue con su tacto desesperado y me es imposible separarme.
-Debo colgar Em, adios -las palabras me salen rápido.
-Adios -es lo último que escucho decir por su parte y cuelgo.
Suelto un gruñido gutural que no sabía que estaba contiendo y apoyo mis manos sobre el colchón, entregando todo mi trasero hacia Niall. Él se rie y continua manoseándome. Tiro mi celular por encima de las mantas y me posiciono mejor sobre estas. Impulso mis caderas hacia atrás hasta que choco contra algo duro. Un jadeo grave es emitido por mi amante, volteo mi rostro y observo como la lujuria lo posee. Repito la acción y mi cuerpo tiembla ante el deseo de sentirlo. Me muevo circurlarmente hacia él, contoneando mis caderas, chocandolas contra su pelvis a un ritmo devastador.
-No lo sigas haciendo -me detiene.
-¿Por qué? -le pregunto frustrada.
-Porque voy a acabar antes de empezar -se rie.
-Entonces hazlo rápido -me desconozco.
Con su mano recorre mi pecho y me atrae a su cuerpo. Firmemente sostiene mi cuello, en donde desplaza sus labios dejando un rastro de saliba. Mi cabeza descansa sobre su hombro mientras disfruto del vaivén de sus caderas chocar contra mi trasero.
Lentamente retira mi ropa interior para dejarle acceso libre a sus dedos y penetrar en mi etrada delantera. El índice y el medio se introducen lentamente en mí, siendo absorvidos por mi vagina. Los mueve en círculos, tocando mis paredes internas, robandome un millón de suspiros agudos, suplicando. Comienzo a humedecerme aún más.-Niall, te necesito -mis voz es irreconocible.
-Espera amor -pero no puedo. Quiero sentirlo a él, no a sus dedos.
-¡Niall! -grito como un niña caprichosa.
Para callarme introduce un tercer dedo. Los remueve desde el fondo, mete y saca rápido. Me retuerzo entre sus brazos y él no hace más que llevarme a la cima.
-¡Aahh! -exclamo cuando aleja su mano de mi placer. Lo miro en busca de respuestas, pero las palabras quedan en mi boca cuando siento cómo su boxers comienzan a descender hasta tocar el piso; con ayuda de sus pies se los saca.
Me reanimo cuando su mano recorre mi espalda y lentamente me inclina sobre la cama. Nuevamente encuentro mi soporte allí y ansiosa espero la invasión de su miembro.
Separa mis piernas mientras poco a poco la punta de su erección penetra en mi femeneidad. Un sonido de gloria se escapa de sus labios y es todo lo que necesito escuchar para ser yo quien comience a moverse.
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You and I - Niall Horan Fanfiction
FanficDe repente ya no eran simples caricias en la noche, era el tacto de la perdición. Su voz y el roce de sus palabras quebrantaban la frágil barrera sobre mi corazón. Fecha de publicación: 1 de enero de 2015.