You and I - Niall Horan Fanfiction

Capítulo 1

Ya es de día, he amanecido en mi cama torcida y revuelta entre las sábanas como siempre. Siento el hambre propagándose por medio de gruñonas vibraciones, haciendo eco en mi estómago, por lo que decido bajar para saciarme de deliciosa comida hecha por mi madre.

No me molesto en lavarme la cara o los dientes, es sábado lo cual me indica que puedo estar como a mí se me antoje todo el día.

El no despavilarme bien casi me cuesta el tobillo, los escalones parecen moverse en las mañanas.

Al llegar a la cocina mi madre me recive con una gran sonrisa.

-Hija, buenos dias -saluda alegremente.

-Buenos dias mamá, ¿cómo estás? -le contesto.

-Muy bien. ¿Tú?

-Con hambre, me prepararé el desayuno -me muevo hacia la alacena en busca de cereales o galletas para detener mi ansiedad por comida.

-Deja, yo lo hago por ti.

-Gracias.

Se acerca hacia mí, besa mi mejilla y gira sobre sus talones para dirigirse hacia la heladera de donde saca la leche y un poco de jugo de naranja natural. De los estantes retira algunas tazas.

Estoy por sentarme cuando Niall se hace presente en la cocina. Sus rubios mechones se ven desacomodados y más aún cuando su dueño los revuelve en un intento de peinarlos. Se frota los ojos y toma asiento junto a mí.

-¿Qué harás hoy, Niall? -inicio un tema de conversación.

-Probablemente me junte con mis amigos, ¿por qué preguntas? -su tono es algo grosero, pero lo evito. Si mal no recuerdo, ayer estabamos riendo juntos. Este chico va a volverme loca si sigue cambiando de humor con tanta frecuencia.

-Solo curiosad -sonrío y él me mira como si hubiese perdido la cordura.

-Aqui tienes Bella. -interrumpe mi madre con un tarron de cereales y leche, jugo y unas tostadas con queso.

-Gracias.

-De nada, amor -responde y continua- Oigan quería decirle algo a ustedes dos.

-¿Qué? -pronunciamos al mismo tiempo.

-Si es que ambos tienen planes no tengo problema en dejarlos ir, pero deben volver a las 6:00 de la tarde, si llegan tarde estarán castigados.

-Está bien por mí -elevo los hombros, restándoles importancia.

-¿Puedo saber por qué? -inquiere Niall.

-Tu padre y yo tenemos algo que decirles. -aclara su duda.

-¿Un bebé? -yo me atraganto con su pregunta, me cuesta respirar y debo mirar hacia arriba para calmarme. Mi hermanastro rie y mi madre luce asustada, pero se recuepera de su pequeño pánico cuando me ve mejor. Cuando me recupero y el oxígeno recorre mis pulmones sin ninguna dificultad, suelto una estruendosa carcajada que sorprende a todos los presentes.

-Está bien que tenga 40 años, pero no soy tan vieja. -se defiende y su argumento solo sirve para que Niall estalle en risas, las cuales mi mamá responde con una mirada furtiva.

-Ya dejen de reírse -se impone seria pero con una pequeña mueca de gracia apareciendo sobre sus labios- no tendremos un bebé.

-Gracias al cielo, ya bastante tengo con este chico -suspiro.

-Y yo ya tengo bastante contigo -replica.

-No me copies rubio teñido -ataco y la indignación recorre su cara.

-No me copies rubio teñido -hace una mala imitación de mi voz, utilizando su tono más agudo.

-¡Alto los dos! -explota mi madre- Esto siempre comienza como un juego y termina como la guerra de Troya.

-Ella siempre tiene la culpa -me acusa.

-Como digas rubio teñido -contraataco.

-Basta Isabella -mi madre alza la voz.

-¿Ve señora? Le dije que ella tenia la culpa -sostengo mi estómago con una mano mientras que con la otra golpeo la mesa; mi garganta emite sonidos de gracia a causa del comentario de Niall.

-Vivimos hace dos años todos juntos y aun no tienes confianza con ella -la oración me sale en partes siendo un efecto secundario de la risa- eres patético.

-Tú lo eres -responde ofendido.

-Tú -continuo.

-Esa boca, cerrada -dice enojado.

-Bueno -nos interrumpe nuevamente- si ya terminaron vayan a hacer lo que tenian planeado. ¡Recuerden llegar a las 6:00 en punto!

-Sí, Sargento -le respondo levantandome de la mesa para encaminarme hacia mi habitación.

Siento que la presencia de alguien me sigue, pero lo dejo pasar.

Mi mano izquierda está por alcanzar el pomo de la puerta cuando noto que alguien toma fuertemente la derecha . Me doy la vuelta soprendida para encontrarme con la mueca de perversión plasmada en la cara de mi hermanastro.

-¿Qué quieres? -le pregunto confundida.

-Para que te quede claro -pronuncia y se acerca hasta estar a centimetros de mi cara- Nunca más me vuelvas a burlarte de mí, o ya verás.

-¿Me estás amenazando? -lo desconozco- Nunca me vuelvas a tocar así en tu vida.

-Tómalo como quieras, solo no vuelvas a llamarme así.

-¿O si no qué? -me paro derecha frente él; no le demostraría miedo.

-No quieres saber.

Me alejo de él y entro nerviosa a mi cuarto. Recargo mi peso sobre la puerta cuando la cierro. Esta parte de Niall nunca había salido a la luz antes. Solo era una broma el comentario acerca de su pelo, no lo decía en serio. ¿Quién se cree que es para hablarme de esa manera? Idiota. A veces creo que es un especialista en amargarme los días.