Capitulo 19

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4 de marzo

—¿Por qué no dejas que te acompañe?

—Porque estaré bien. Voy a llamarte todos los días. No te preocupes.

Winwin le insistió demasiado a Yuta para que lo deje viajar con él a Japón pero él extrañamente no lo dejó. Le dijo que necesitaba hacer muchas cosas y que no tendrían tiempo para pasar un rato juntos. Igualmente solo se iba cuatro días a visitar a su familia y se volvería.

Se despidieron en el aeropuerto y Yuta subió al avión.

Después de una hora y media de vuelo llegó a Tokio donde lo estaba esperando su familia.

Tenía muchos planes realmente, como juntarse con sus viejos amigos de la escuela, ir a visitar a algunos familiares, recorrer la ciudad para ver cuánto había cambiado desde que se fue y pasar tiempo con su familia.

—¡Ay, cuánto te extrañe! Preparé tu habitación.

Dejó su bolso en el suelo y empezó a acomodar las cosas que llevaba dentro.

—¿Estas ejercitándote últimamente?— Lo asustó su madre desde el marco de la puerta. Yuta inmediatamente guardó en el bolso las cosas.

La mamá se ofreció a ayudarlo para que termine de acomodar las cosas más rápido.

Se hizo rápidamente de noche y el joven se durmió. Mañana sería un largo día.

—Ma, mañana iré a visitar a la tía. — Le comenta cuando estaban comiendo.

—Pero queda muy lejos de aquí, además acabas de llegar.

—Lo se, tomaré el tren, solo será un día.

El 3 de marzo se juntó con sus viejos amigos de la infancia, con los que se escapaba por las noches y con los que pasaba horas jugando a la consola.

Todo eran risas y anécdotas, muchas cosas que contar después de 5 años sin volver. Muchas cosas habían cambiado también, amigos que se fueron a vivir a otro lado, parejas que terminaron.

Estaban caminando por la ciudad y de pronto Yuta se queda quieto mirando hacia un negocio. Los amigos le preguntaron que pasaba y se acercaron.

—Necesito comprar algo. Espérenme aquí.

Entró al negocio y salió con usa bolsa con guantes, un pincel para teñir y tinturas.

Empezaron a reírse porque era de esas típicas travesuras que haces a escondidas porque tu madre no te deja, como hacerte algún piercing o tatuaje. En este caso Yuta ya era grande y había cambiado de look muchas veces.

—¿Quieres un cambio?—Bromeó uno de sus amigos y siguieron caminando esquivando el tema.

Todo risas hasta que llegó la hora de irse.

Le costó despedirse porque los había extrañado demasiado a sus dos amigos y él tenía esa sensación de que no los iba a ver nunca más.

Faltaba poco para el viaje que tenía que hacer pero quería hacer algo antes.

Nuevamente en su casa, agarró unas tijeras, las cosas que había comprado anteriormente y se encerró en el baño.

Cortó su pelo solo como pudo e intentó que le quede lo mas bien posible, pero no lo consiguió del todo.

Se puso los guantes y preparó la tintura para después colocársela en el pelo.

Después de una hora, era un nuevo Yuta.

Blood - NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora