—Debes terminar con esto. Se fue de las manos.No obtuvo contestación del otro lado.
Desconocido.
No debiste haberle contado a nadie idiota.
Si quieres saber quien soy
Parque Namsan en 10 minutos.
11:50pm00:10 p.m
ParqueNamsan.El chico tardó más de lo acordado en llegar a la plaza. Estaba demasiada oscura la noche. La farolas iluminaban una pequeña parte del sendero además que estaba en un territorio por el cuál no había caminado nunca, sumándole los nervios del momento.
Cualquiera los tendría teniendo en cuenta que va a encontrarse con esa persona que le arruinó sus últimos días, esa persona que lo acosaba todo el día y noche y que no lo dejaba dormir tranquilo.
Si no había luz en los senderos mucho menos en el parque. El problema era que el lugar es inmenso y tendría que recorrerlo todo, buscando al desconocido.
Prendió la linterna de su celular. La verdad que no le importaba si le robaban el celular. Con el miedo que tenía prefería eso antes que cualquier otra cosa.
Estaba demasiado herido. Y no podría explicar como se sentía en esos momentos. Su mejor amigo, o como él lo consideraba, lo había traicionado de la peor manera y en el peor momento.
Ni siquiera quería esperarlo a que llegase del supermercado ya que no lo quería ver por el enojo que le había crecido.
Había olvidado la campera en su departamento por lo que se abrazó con sus brazos para sentir un poco menos el frío del que no se había percatado.
Su celular vibró.
Batería baja 5%
Maldijo para sus adentros pero al ratito vibró otra vez.
Desconocido.
Ja jaja, eres tan fácil de manipular.Al terminar de leer eso su corazón se frenó. En vez de correr, se quedó estático. El miedo no le permitía mover ni un milímetro sus músculos.
Por un momento deseó que todo sea un sueño. Esos sueños en los cuales sientes que los estás viviendo y el miedo del momento es horrible, de los cuales en el peor momento de todo te despiertas. Te despiertas asustado, pero con una paz de que todo fue un sueño y seguís con tu vida.Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó ruido de que alguien corría hacia él rápidamente detrás suyo. Y en ese momento reaccionó.
Empezó a correr con la poca energía que tenía. No sabía cuanto tiempo estuvo corriendo. No sabía a donde se estaba dirigiendo. No sabía tampoco quién estaba corriendo detrás de él, pero la adrenalina no lo dejaba parar.
Cada vez se quedaba sin aliento y necesitaba agua. Estaba demasiado cansado, pero no podía parar.
Vio como las luces de la ciudad se iban haciendo más grande y de pronto dejaba de correr en pasto y sentía como el cemento de la calle golpeaba fuertemente sus pies.
También empezó a escuchar. Que no solo era él quién corría por ahí. Sí, seguían persiguiéndolo. Escuchaba pisadas pesadas al igual que las de él, pero no eran de una sola persona.
En un intento de que lo pierdan de vista empezó a entrar en calles estrechas del medio de los edificios. Pero fue una mala idea porque una de ellas era un callejón sin salida. Siendo así la peor decisión que tomó esa noche.
Se volvió una presa fácil.
El callejón oscuro, solo reflejaba la sombra de él la tenue luz de la calle.
Pero no se dio vuelta.
Se quedó viendo su silueta en la pared y en como en unos pocos segundos aparecían dos siluetas más.
Jungwoo se arrodilló y bajó su cabeza. Como pidiendo que se apiaden de él y que no le hagan daño.
—Párate. — Lo retó una de las voces. La cuál conoció muy bien.
Por eso se paró lentamente, la voz esa inundándole sus pensamientos, se dio la vuelta para ver la cara de Xiaojun llena de sudor. Pero en su rostro no se reflejaba ningún sentimiento. Como si fueran completos desconocidos, como si se tuviesen el mayor rencor del mundo. Se miraban como enemigos. De la nada Xiaojun soltó una risita haciendo una sonrisa ladeada.
—No se que quieres de mi.— Xiaojun tomó unos segundos los hombros del chico, por lo que lo miró extrañado. Al momento que cruzaron miradas lo estampó contra las bolsas de basura detrás de él. La sonrisa ladeada iba creciendo aún más viendo como Jungwoo se palidecía con cada segundo que pasaba.
—Xiao... — Intentó pararse pero antes de lograrlo lo empujó otra vez. Pero esta vez dejó su mano en el hombro del otro ejerciendo mucha fuerza.
La mirada de Xiaojun le transmitía todo el odio que tenía contra Jungwoo. El odio acumulado de tantos años. Por fin iba a poder vengarse.
—Acércate. — Le dijo al chico que estaba atrás de él para pedirle algo.
Jungwoo se había quedado sin habla. No se había percatado que Yangyang era la segunda persona hasta que Xiaojun lo llamó y el menor se acercó.
—Pásame la cinta. — Pero Yangyang en vez de sacarla por el mismo, le extendió la mochila. Lo soltó y se dio la vuelta para dirigirse a Yangyang.
Jungwoo no iba a quedarse de brazos cruzados. Perdió el habla pero el tiempo que se detuvo en el callejón fueron suficientes para llenarse de energía para pararse rápidamente antes que Xiaojun se de vuelta y empujarlo contra el basurero detrás de él.
El atacado cayó al piso junto a unas cajas que estaban vacías. Yangyang se sorprendió demasiado pero no podía permitir que Jungwoo se escape del lugar así que lo retuvo un tiempo hasta que Xiaojun se paró nuevamente.
Yangyang no quería lastimarlo por lo que se limitó a sostenerlo y que su amigo haga el trabajo. Era verdad, se les había ido de las manos.
—Quédate quieto. — Le dijo Xiaojun y estampó otro puñetazo en la cara del mayor que era un desastre, hecho un boyo en el suelo, con la cabeza para abajo. Pero no se levantaba, por que lo que lo agarró del cuello de la remera con ambas manos para que lo mire a la cara —Esto es por lo que nos hiciste. Créeme que todo esto es culpa tuya. — Se acercó a su oído para susurrarle. — Espero que hayas disfrutado el poco tiempo que estuviste en el grupo.
Y con eso, Jungwoo entendió que no era un simple sueño.
Era la realidad. Pero de la que no despertaría nunca más.
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Blood - NCT
Fanfiction[TERMINADA] Donde la razón la tienen todos y todo es una mentira. La historia que arruinaría el mundo del kpop y de la empresa. Todos son culpables y todos son inocentes. Saben todo y a la vez nada. En Corea del Sur, donde los asesinatos marcarían...