Blood - NCT

Capitulo 18

—Ya es suficiente. — Yangyang lo interrumpió porque vio que Jungwoo no respondía. La idea nunca fue esta, pero Xiaojun hizo lo que quiso.

Al pararse, notó que algo brillaba debajo del hombro del mayor. Era su celular.

Lo agarró rápidamente y estaba en llamada. Evidencia, y alguien había escuchado la mayoría de la pelea. No podía permitir que su plan salga mal entonces tiró con todas sus fuerzas el celular contra la pared del callejón y este calló entre las bolsas.

—Las huellas halladas en el cuerpo de Jungwoo eran de Xiaojun.

Xiaojun tendría que pagar su condena. Tal vez le daban 30 años, o cadena perpetua. En cambio, los cómplices, Hendery y Yangyang, sería menor porque ellos no le hicieron daño al joven, pero participaron del asesinato.

—Antes que nada. ¿Me permites ver la herida en tu hombro?

Mark se quedó paralizado. No sabía que hacer y la mirada de la inspectora lo intimidaba. Lentamente bajó su remera en la parte del hombro y efectivamente no había nada.

—Mark, quedas detenido por intento de asesinato el 5 de marzo. Puedes permanecer en silencio, todo lo que digas será usado en tu contra. Puedes llamar a un abogado cuando salgas de sala.

Y todo terminó. Todos los casos estaban resueltos. También había terminado NCT, pronto los diecisiete miembros que quedaron serían obligados a firmar la renuncia del grupo y la empresa. Habían arruinado la reputación tanto de toda la empresa, del grupo y ellos.

Además de dejar un terrible vacío en todas las familias y los fans. Días después las noticias serían escuchadas mundialmente y su cara estaría en todos los periódicos.

Igualmente algunos miembros iban a visitarlos a detención porque querían deshacerse de todas las palabras que nunca se dijeron o simplemente insultarlos.

Las primeras semanas no les permitieron a los miembros entrar, solo podían las familias.

Todo parecía haberse resuelto. Pero no todo había terminado aún.

Renjun esperando impaciente en el aeropuerto. Su madre le había pedido por favor que regresara a China para que pueda estudiar alguna carrera que le gustara y tener una vida normal como todos. Estaba de acuerdo, quería salir de la vida de idol, no lo iba a poder hacer completamente pero dejaría de aparecer siempre en la televisión.

Le costó una eternidad pensar que iba a dejar su sueño para estudiar una larga carrera que lo mantendría toda su vida pero no era lo que había soñado. De igual manera no le quedaba de otra que aceptar y dar las gracias por haber debutado y cumplir sus sueños. Lo disfrutó mientras duró.

—Mamá, estoy por salir de Corea. Ahora en un rato subo al avión. Espérame en el aeropuerto por favor. — Se lo pedía porque no quería perderse. Esta vez sería la primera vez que viajaba sin sus compañeros ni acompañado de un manager. — Cocíname, tendré mucha hambre cuando llegue. Si voy a cuidarme. Nos vemos, adiós.

Mientras esperaba arribar, se puso a pensar en cómo la vida de una persona puede cambiar completamente en cuestión de segundos y cómo las personas que mas queremos se van.

Seguiría en contacto con sus amigos igualmente, pero de los veinte que tenía solo le quedaron Jeno, Chenle, Haechan y Jisung. Obviamente no tenía ningún problema con Johnny, Kun, Winwin y Lucas pero con ellos había perdido el contacto. Realmente iba a extrañarlos.

Amaneciendo y mirando como los rayos de sol se disparaban para todos lados, recordando a los que ya no están, su vida iba a empezar de cero nuevamente. Tendría que aceptar que el destino separó los caminos de las veintiún personas y que tienen que seguir su ruta sin importar a dónde los lleve.

Ese camino que transitaban todos juntos se había dividido en nueve dejando atrás a cinco de ellos y con varias rutas estancadas.

—Hijo ya está la cena. — La madre entró interrumpiéndolo. — ¿Por qué no cambias esa cara? Pronto tendrás exámenes y no entenderás nada si estudias asi.

Haechan se encontraba en su habitación frente al escritorio mordiendo su lápiz. Simulaba estudiar porque en vez de eso miraba fijamente la pared. Después de todo pensaba que estar asi era pero que cuando estaba metido en todo el caos.

Al igual que Renjun, su madre lo había obligado a inscribirse a una escuela para estudiar una carrera, pero éste se anotó en una carrera corta que a decir verdad no le gustaba para nada. La madre le insistía en que estudie y Haechan no tenía ánimos nunca. Menos de ir a cursas porque odiaba muchísimo esa carrera.

Estaba pensando en abandonar y empezar otra aunque su madre lo regañe. Pensaba que si la vida de él terminaba siendo una mierda, que no sea por una carrera que estaba obligado a cursar.

No tenía ánimos para nada ni tampoco un propósito por el cual levantarse todos los días. Todas las comidas que le preparaba su madre le sabían igual. Ella se mantenía empujando la espalda del joven para que siga adelante con su vida, porque la de él no había terminado, pero por mas que empujaba quedaba en el mismo lugar.

Haechan ya no tenía amigos, apenas se hablaba con los chicos del dream y envidiaba a los que podían seguir con su vida luego de todo. El peso que llevará de por vida en su espalda va a ser la culpa, se sentía culpable de todo y cada una de las cosas que habían pasado aunque no todas fueron por él. Pensó que tal vez podía haber ayudado si dejaba de lado todas las diferencias que tenían o si simplemente hablaba con ellos. Pero aprendió que no todo en la vida es como queremos.

—Mi amor.—En la cara de Yuta se le dibujó una sonrisa enorme cuando vio entrar a Winwin. Solo le dieron 10 minutos para hablar. Se comunicaban con un vidrio de por medio y unos teléfonos. Detrás de cada uno había un policía escuchando la conversación.

—¿Cómo has estado?— Le preguntó serio.

—Bien, bien. Te prometo que cuando salga de aquí...

—Te pudrirás en la cárcel. —Lo interrumpió.

—¿Qué?—Yuta no entendía a que iba la actitud de Winwin.— No...Les voy a demostrar que yo no fui. No se a quién encontraron en las cámaras, pero no soy yo.

El menor se rió sarcásticamente pensando que no iba a seguir mintiéndole en la cara. —Yo les di las pruebas anónimas. Si mataste a Ten.

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