Blood - NCT

Capitulo 20

—Fui a matar a Taeil. Pero alguien se me adelantó.

La escena era muy fuerte de ver. Taeil totalmente cubierto por su sangre en un rincón de la sala apoyado en las paredes que antes eran blancas.

Él no tenía nada que ver en esto asi que, para no involucrarse, cerró la puerta y salió de la empresa.

—¿Todo bien?

—Si, todo en orden. Vine a buscar algo que se me había olvidado en el estudio.

—Mark... Tu turno.

Mark sospechaba de su amigo y sabía que algo malo estaba por hacer entonces empezó a seguir todos sus pasos, todas sus pistas.

Ese día estaba con él a propósito para poder seguir estudiando su comportamiento. Pero interrumpió el encuentro porque se tenía que ocupar de algo, es lo que le dijo. Mark vio la oportunidad perfecta para seguirlo.

Se despidió de él y luego de 30 segundos salió corriendo al estacionamiento a agarrar su auto. No quería perder su rastro. Después de unos minutos el auto estaba entrando en el estacionamiento de la empresa. No tenían ensayo a las 8:00 y era raro que esté en la empresa a estas horas. Mark para que no lo descubriera estacionó fuera de la empresa, en una de las calles de atrás.

Notó que su amigo miraba para todos lados y cómo entraba por una puerta trasera, la puerta de servicio. ¿Qué hacía ahí?

No se iba a quedar parado entonces lo siguió.

Estaba por doblar en una esquina del pasillo pero frenó bruscamente porque se había quedado quieto.

Su compañero en el pasillo mirando la hora continuamente. Cuando le sonó una alarma se paró y miró para ambos lados pero Mark se escondió rápidamente.

Después de un segundo caminó por el pasillo para alcanzar a su amigo. Iba unos 10 metros después que él, no lo quería perder.. Mark no sabía a dónde se dirigía pero iba decidido. Sin hacer el mínimo ruido terminaron en la puerta del salón de prácticas.

Se escuchaba que alguien estaba practicando la coreografía de CherryBomb. Su compañero entró. Cuando Mark se acercó a escuchar que pasaba, la traba de la puerta le llamó la atención. Había cerrado la puerta. Entonces si no podía entrar, tenía que mirar desde afuera. Se agachó y niveló su ojo con la ranura de la llave, no pudo ver gran cosa y lo que no vio se lo enteró después.

Luego de unos 10 minutos, su amigo sale de la sala. Pero con un cuchillo y los guantes manchados de sangre y fue cuando a Mark le agarró un estado de nerviosismo y salió corriendo de la empresa.

—¿Quién era?

Después de un rato pensando, que le iba a joder la vida a ese hijo de puta y que ahora debería pagar por lo que hizo, lo nombró.

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