A la mañana siguiente justo como lo prometió, Madara se presentó a medio día en la torre Hokage.Bueno, no había entrado aún, sólo estaba de pie frente a la gran entrada con dos de quienes habían sido sus compañeros en ANBU mirándole atentamente. Por supuesto que era extraño tenerlo parado ahí sin hacer nada durante varios minutos y más aún cuando el día de ayer no se había presentado en la cede, pero dado al carácter explosivo de Madara, no se habían atrevido a preguntarle su situación ni el porqué estaba parado ahí sin hacer absolutamente nada más que mirar fijamente hacia la ventana donde Hashirama solía ver la aldea a diario.
Era ahora o nunca. Así que con un suspiro, se decidió por caminar al interior, temblando ligeramente con cada paso que daba. Era seguro que alguien ya le hubiera avisado a Hashirama que estaba ahí, por lo que debía apresurarse en llegar a su despacho, no quería hacerlo esperar y además estaba demasiado ansioso como para caminar despacio.
Una vez frente a la puerta que lo conduciría a su destino, tocó con suavidad, escuchando el "adelante" de Hashirama desde el interior, soltando aire para tratar de relajarse y abriendo la puerta con lentitud, encontrándose con el moreno detrás del escritorio.
— Hashirama. — saludó con una sonrisa nerviosa cuando notó el semblante serio en el rostro del moreno.
— Madara. — musitó quitándose el sombrero que cubría su cabeza, recostándose sobre su asiento. La mirada fija en el rostro del azabache que no sabía a dónde mirar.
Hashirama estaba demasiado serio, haciéndolo arrepentirse de lo que estaba a punto de hacer.
— ¿Está todo en orden? — preguntó acercándose hacia el escritorio, notando que esté estaba más vacío que de costumbre, dejando en claro que Hashirama había hecho el papeleo pendiente.
— Todo perfecto, Madara. ¿Qué hay de ti? — preguntó, el tono de su voz no pasando desapercibido para el azabache, quien le miró confundido.
— Bien.— respondió entrelazando sus manos detrás de su espalda, sin saber que más decir o como iniciar a lo que venía en primer lugar.
— ¿A que se debe tu visita, Madara? — la pregunta sorprendió un poco al azabache. Hashirama siempre solía estar alegre por sus visitas, pero esta no parecía la ocasión y no sabía por qué.
— Ayer estuve hablando con tu hermano, por eso estoy aquí. — comenzó, ya no había vuelta atrás. Le diría toda la verdad aquí y ahora.
— Lo sé. — dijo el moreno, levantándose de su silla giratoria y dándole la espalda mientras se ponía de frente al ventanal. Madara le miró confundido. — No puedo creer que lo hayas perdonado.
Madara le miró confundido ¿perdonarle de qué? — Disculpa, Hashirama, no te estoy entendiendo.
Lo vio suspirar, para luego girarse a verlo, sus ojos acusatorios lo asustaron un poco ¿estaba molesto con él? — Ayer quería pasar a verte después de salir de aquí, pero al parecer llegué muy tarde. — dijo, una sonrisa desganada sobre sus labios mientras se recargaba en el escritorio. — Por lo que pude ver mi hermano y tú arreglaron las cosas. — musitó en voz baja, cortante. Madara trago saliva, negando con la cabeza a sus palabras. — Si eso te hace feliz, entonces no puedo oponerme ¿verdad? Pero eso no cambia el hecho de que estoy... decepcionado, sé que te mereces más que eso.
— Hashirama, no es lo que crees. — se apresuró a decir antes de que siguiera sacando otras conclusiones. Eso no se suponía que debería estar pasando.
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DUPLAS [ HashiMada • TobiIzu. ] EDICIÓN.
FanfictionEl concepto se utiliza para nombrar a aquello formado por dos integrantes o que alberga dos veces una cierta cantidad. Ellos eran unas duplas desastrosas. [🌺🌸] Hashirama x Madara. Tobirama x Izuna. Los personajes no me pertenecen. La historia...