DUPLAS [ HashiMada • TobiIzu. ] EDICIÓN.

XVIII.- En marcha; el plan de Obito pt.2

Kakashi jamás pensó que terminaría haciéndole favores a Obito Uchiha. Pero ahí estaba, buscando el momento adecuado para hacer hablar sobre amor al mercenario de guerra y sanguinario Madara Uchiha; algo que consideraba ridículamente imposible.

Nunca fallaba en sus misiones, pero estaba considerando seriamente fallar en esta.

Habían tomado una descanso al anochecer, por precaución y porque habían estado corriendo sin parar durante horas, por lo que ahora podían comer un pequeño aperitivo y turnarse para dormir. Estaban en una pequeña cueva que Hideaki Senju había amablemente buscado luego de que la idea del descanso saliera a la luz, con una fogata para cubrir el frío de la noche y ahuyentar a posibles animales salvajes que se encontrarán en el bosque.

Era el momento de turnarse para dormir y vigilar y el señor Madara se había ofrecido a tomar el primer turno para vigilar, sentándose al inicio de la cueva mientras les daba la espalda.

Tenía que ser ahora y solo podía sentirse malditamente nervioso por estar frente a una leyenda viviente.

Suspiró en voz baja y se acercó lentamente, tomando asiento a su lado en el suelo, ganándose una mirada curiosa de su capitán de escuadrón. No iba a negar que el hombre le aterraba, pero sabía que no lo atacaría. Uf, vaya poder tiene la reputación.

— Madara-sama. — le saludó en voz baja, abrazando sus piernas contra su pecho. No entendía como para Obito era tan fácil estar tan cerca y tan a gusto con un hombre como lo era Madara, él incluso tenía que sostenerse para no temblar.

— Kakashi, debería estar durmiendo. — dijo el pelinegro, una ceja alzada mientras le reprendía.

Kakashi asintió, diciéndose a sí mismo que era un ninja y que esta sería la misión más fácil que alguna vez haría; por lo que sería directo.

— Es solo que quisiera hablar con usted sobre un asunto. — respondió recargando el mentón sobre sus rodillas. Obito le había dicho que con él sería más fácil hablar con Madara, pues su "voz de zombie" era la clave para hacer hablar al hombre.

El capitán se vio interesado en sus palabras, por lo que le miró con atención, dándole un asentimiento con suavidad. — Dime que sucede.

— Usted es cercano a Obito ¿verdad? — preguntó con cautela, el tema de estar saliendo con Obito aún lo confundía un poco, no sabía cómo había terminado siendo su novio. Madara solamente asintió sin decir palabra, por lo que continuó. — Entonces supongo que debe de saber que estamos...

— Oh, si, si. Claro, no me ha comentado nada, pero los vi. — le comentó su capitán cuando dejó la frase al aire. — ¿Hay algún problema con Obito? — asintió cortamente, bien, aquí comenzaba el plan.

— Lo que sucede es que soy una persona tímida. — murmuró desviando la mirada; no era completamente una mentira, lo era. — Y Obito, bueno... conoce a Obito. — Madara río un poco y Kakashi jamás pensó que sería algo que él lograría, definitivamente haría una bitácora del día que hizo reír al señor Uchiha. — El problema es que gracias a mi timidez no hemos avanzado mucho en nuestra relación.

—¿Avanzar? ¡A penas son unos niños! — exclamó su capitán en voz baja, mirándole asombrado. Kakashi no pudo evitar sonrojarse, siendo visible incluso sobre la máscara. Y aunque esto también era parte del plan que Obito y Mito habían hecho, era realmente vergonzoso vivirlo en carne propia.

— Madara-sama, me refería a que ni siquiera nos hemos tomado la mano. — murmuró cubriendo sus ojos, no podía si quiera verlo, tenía mucha vergüenza. Y para empeorarlo su capitán ahora usaba el cabello corto y le veía mejor la cara y las expresiones.