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Enfurruñado volvió a acomodar el sobrero sobre su cabeza, los lazos le resultaban terriblemente incómodos atados por debajo de la barbilla. Volteo para ver a su hermano mayor, iba del brazo de Henry, su prometido, mostrándole el paisaje.

- ¿disfrutas la vista, querido? – preguntó  Anne, abanicándose pavorosamente.

- ¿Cuál es el objetivo de esta salida familiar?

- Es de mala educación responder con otra pregunta, Ryeowook – le reprendió. El mencionado se limitó a rodar los ojos.

Cho Kyuhyun llego entonces, con el traje negro inmaculado y el sombrero de copa reluciendo en lo alto de su cabeza, parecía un pingüino de traje fino.

- Querido mío – saludó con una ligera inclinación de cabeza al llegar hasta ellos.

- Buenas tardes, señor Cho – saludo amablemente la tante. Golpeando discretamente la mano de Ryeowook, para que este saludase también.

- Un placer verlo – articulo con sorna.

El hombre pareció no notarlo, puesto que sonrió ampliamente en su dirección, ofuscándolo.

- Le sugiero – mencionó la tante-. Que salude al señor Zhoumi, es un buen momento para que le sea presentado su prometido.

Kyuhyun no dudo en darse la vuelta buscando a Zhoumi, una vez que lo ubicó, no tardo en dirigirse con elegante prisa hacia él, haciendo una prolongada reverencia y besando castamente la mano de Henry. Viendo la oportunidad perfecta, Ryeowook no perdió turno para ganar un poco de intimidad.

- Anne – llamo el castaño -. Deseo ir a la casa del señor Park.

- Se me ha encomendado el señorito Henry – se disculpó la tante -. Me temo que tendrá que quedarse aquí conmigo, señorito.

Ryeowook abulto el labio inferior mirándola fijamente, como si fuese un cordero destinado a la horca, la manipulación era uno de los muchos talentos del menor de los Choi, su belleza era peligrosa y él estaba perfectamente consciente de ello.

- No tendrás problema en dejarme ir solo, Anne – insistió -, Park Jung Soo es el mejor amigo de papi Hee, él mismo me devolverá a casa esta tarde.

- No irás Ryeowook, esta vez no caeré en tus tretas – dijo, dio la vuelta y siguió su camino por el amplio parque.

- Podría invitarlo a cenar – jugo su última carta -. Él y su esposo seguro mejorarán el humor de papi Hee.

La tante pareció pensárselo mucho, últimamente, tanto ella como la tante de Donghae, Victoria, se habían visto sometidas ante la furia de Heechul, transcurrida una semana de la cena que celebraron con Cho Kyuhyun, el señor de la casa aun no podía acercarse a su esposo sin que este último intentase lastimarle con cualquier objeto a mano, todos en la finca Choi anhelaban el día en que la boda del menor de los hijos se celebrase y todo volviera a la normalidad, pero ese día aún era lejano. Por ello se convenció de que un poco de ayuda no les vendría mal, el señor Park era un hombre sencillamente encantador, unas palabras con Heechul y la cosa quedaría zanjada, tal vez incluso, el hombre podría hacer algo para hacer entrar en razón al menor de los Choi y que este aceptase el matrimonio sin rechistar más.

𝚃𝚁𝚄𝙷𝙰́𝙽 | 𝚈𝚎𝚆𝚘𝚘𝚔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora