- ¡Escúchame bien Ryeowook! - gritó con frustración.
- ¡No escúchame tú, no voy a casarme!
- ¡Si te vas con ese truhán dejaras de ser mi hijo!
- Entonces no soy tú hijo.
Yesung sonrió con suficiencia desde la proa del barco, viendo como su princi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Si bien es cierto que Ryeowook depreciaba las arcaicas costumbres de su época, también es verdad que había una a la que nunca pudo resistirse.
El cotilleo.
Por ello se pasó sentado con Leeteuk lo que resto de la tarde, hablando del capitán Yesung y su excitante encuentro, lejos de reprenderlo por ir contra las reglas, Leeteuk se encontró animándolo.
- Pero tío – dijo Ryeowook, de pronto deprimido -. Mi padre me ha prometido, y a pesar que he Zhoumi ha conseguido que la boda sea el año próximo, padre jamás aceptara a alguien más.
El doncel mayor lo miró con nostalgia, recordando la historia de su hermana mayor; la sociedad era cruel y dura, uno solo raramente poseía la fuerza para ir contra ella, pero Ryeowook tenía personas que lo apoyarían incondicionalmente y contra quien fuera. Por eso sonrió mientras sobaba su espalda con cariño.
- Esa boda no será – le aseguró.
- ¿y si Yesung no me ama, y si no me acepta? – pregunto a punto de llorar.
- No te apresures mi niño – lo consoló -. No te enamores de la primera impresión de alguien.
Ryeowook sonrió cansinamente, abrazo a su tío y ahí permanecieron había acudido a la mejor persona, sabía que podía confiar en Leeteuk.
Al igual que su familia, los Park eran tachados de indeseables a sus espaldas, por el simple hecho de que la pareja jamás había podido concebir, las mujeres malintencionadas, solían decir que era mejor así, que, de haber tenido hijos, estos habrían sido como Ryeowook.
Dos suaves golpes interrumpieron el momento, Leeteuk se levantó para atender el llamado, era el mayordomo, Kibum, preguntado por el menú de la cena, entonces Ryeowook se levantó a prisa, interrumpiendo la plática y tirando del doncel mayor.
- ¡tío vengan a cenar a casa, por favor, sería bueno tener una cena familiar, para variar!
Jung Soo, conocedor de la situación en casa del menor, asintió lentamente, sonriendo y saliendo de la instancia, pidiendo a Ryeowook avisar a Kangin del cambio de planes mientras él se vestía para la ocasión.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
