Viernes/20/Enero/2017
2:15 PM
Corría bastante desesperado por los pasillos de mi actual institución, anhelando de manera inconciente encontrar alguna vía de escape que podré proclamar como mi salvación, corría sobre pasando todo límite humano, deseando que aquel Dios que constantemente alaba la humanidad se acuerde de mi pagana existencia y tenga una vez más, piedad de un hombre mundano.
Ansío con todas mis fuerzas dejar de tener la posición de la gacela en esta desesperada contienda, pues tengo bastante claro que el temible monstruo que me persigue es mucho más fuerte que yo, aquel depredador que simplemente se guía instintivamente, aquel ente maligno que puede percibir con facilidad el enorme temor que emana de mi presencia, está biológicamente diseñado para acabar conmigo de cualquier manera si le place.
Me detengo en medio del pasillo ya bastante agotado por la tremenda carrera que tuve que realizar desde mi salón de clases hasta la sala oeste, analizando nuevamente por decimocuarta vez alguna salida impensable que me ayude en mi fantasiosa meta de terminar por lo menos esta vez, ileso del constante maltrato al que era sometido por mi propio hermano.
Nunca supe que fue lo que originó su indefinido odio hacia mi, puesto que lo máximo que puede llegar a hacer fue explotar su balón de básquet por accidente con una puntilla de hierro adherida a un palo de madera.
Lynn comenzó a detestar mi presencia después de culminar la edad de doce años. Su comportamiento sin ninguna lógica se torna errático si se encuentra conmigo, era como si mi presencia logrará reprogramar su actitud energética lo suficiente como para convertirlo en alguien frío e inexpresivo.
Ly:- ¿Ya te cansaste Leni? *Risa* y eso que apenas estoy comenzando.
Intento desesperadamente retomar la agotadora carrera que llevaba a cabo segundos antes, pero preso del pánico solo logré mantenerme estático, inmóvil ante el acercamiento lento y tortuoso de un feroz León.
No comprendí en que instante me encuentro yo en el suelo, siendo indefinidamente pateado por las relucientes zapatillas deportivas de mi "ejemplar" hermano, tampoco el instante en donde mi verdugo hastiado de mi inentendible llanto, decidió apuntar directamente hacia mi frágil torso, tomando un poco de impulso antes de impactar con bastante fuerza, la suave textura elástica que cubre de los males externos a mi débil estómago, soltando terribles gruñidos al percatarse de mi falta de aliento con cada golpe que logra brindarme.
Ly:- ¿Que hermanito? *Sonrisa* ¿Te crees lo suficiente como para aguantar otro poco?.
Negué frenéticamente al visualizar como aparta su molesto calzado de mi tórax, siendo al instante invadido por una leve esperanza de que mi tortura por este vez terminaría con algo simple a comparación de mis martirios anteriores.....No estaba preparado para lo que pasaría a continuación.
Sin ninguna clase de remordimiento procedió a pisar con bastante impulso a mi indefenso brazo.
Fue tanta la presión que ejerció sobre mi extremidad que solté un agudo alarido.
Escucho perfectamente como los huesos de mi brazo truenan al sostener parte del peso de Lynn, causando que simplemente como modo de autodefensa solo atine a revolcar me cual gusano fuera del barro, gastando indudablemente mis cuerdas vocales al gritar de manera inmediata, pidiendo perdón y clemencia a mi hermano por cualquier pecado que haya cometido en su contra.
Ln:- ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!!, ¡¡LO LAMENTÓ!! *Sollozó* ¡¡LYNN, PORFAVOR PERDONAME!!.
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Repercusiones
Random🌸ADVERTENCIA🌸 • Esta historia contiene yaoi (chico x chico) • Esta historia desarrolla temas algo sensibles para algunos espectadores, así que se recomienda discreción. •La imagen de Lincoln es propiedad de G00ld • Las imagenes restantes de la por...