Repercusiones

🌸Cap 5🌸

Sábado/17/Junio/2017

8:10 PM

Caminó con aparente calma por el extenso pasillo que porta la recepción, sintiendo por primera vez en mucho tiempo, aquella sucia impotencia que empaña mi vida desde que tengo la desdicha de valer menos que un pequeño trozo de escremento, pues el día de hoy estámos conmemorando la décimo cuarta victoria que mi "tierno" hermanito a tenido en este asqueroso año, pese a que sea un completo patán sin ninguna clase de escrúpulos.

Exhaló, intentando calmar la horrible cólera que tengo clavada en el cuerpo, al recordar la insólita mirada orgullosa de mis padres posarse en la delgada figura de mi "ejemplar" hermano, mientras esté sonreía satisfecho al saber que recibiría una velada en su honor, gracias al buen desempeño que tiene en el campo de juego, desempeño que fue mejorando desde que me atormenta día y noche sin importarle lo deprorable que se encuentra mi estado.

R:- Leni, ¿Que carajos haces aquí?.

La enfadada voz de mi madre, provoca que detenga mi pacifica caminata de manera abrupta, sabiendo que no me libraré fácilmente de su molesta presencia hasta que responda la incógnita que se había planteado al visualizar como dianbulo por ahí, sin atreverme a entrar al hermoso salón que estaban utilizando para alabar a la escoria de mi hermano.

Ln:- Solo quería investigar el lugar, mamá.

Respondí, mientras me daba la vuelta para encarar a mi madre con la sonrisa más brillante que puedo ejercer en mi amplio repertorio de sonrisas falsas, intentando atenuar así sea un poco, la reprimienda que recibiría por no estar presente en el salón, fingiendo que aquello no me afecta lo suficiente como para tomarme las molestias de incendiar el lugar con todos dentro.

R:- ¿Estás jodiendo? *Suspiró* no se si tú estúpida cabeza logré entenderlo, pero este día es importante *mirada fulminante* tu hermano se esmerado mucho por esto, así que déjate de estupideces y ve al salón.

Asentí, bastante incómodo por la mirada de desprecio que poseía el rostro de mi madre ante mi presencia, provocando una pequeña punzada en mi pecho al recordar el hermoso brilló que poseían sus ojos al toparse con el rostro sudoroso de mi hermano, al recordar la deslumbrante sonrisa que adorno sus labios cuando mi hermano le arrojó con su comportamiento burlón su sucia camiseta, al recordar aquel despectivo comentario que provocó una carcajada en todos los presentes, menos en mi, pues aquello era una falta de respeto que mi madre paso por alto simplemente por tratarse de él.

R:- Podrías dejar de arruinarlo todo por una vez, ¿sabes? *risa amarga* no se, deja de comportarte como un maldito adefesio por lo menos hoy.

No dije nada ante ese comentario, solo me dirigí inmediatamente hacia al salón sin quiera atreverme a dirigirle una mirada a mi madre, sintiendo como algo en mi interior se desgarra al entender que por más que me esfuerce por ella, yo nunca daría lo necesario para hacerla feliz, pues la época en donde la llene de orgullo se extinguio cuando el tema de mi sexualidad salió a la luz.

Ln:- Tienes razón mamá.

Dije deteniéndome en la entrada del salón, ocasionando que aquella delicada dama se detenga a unos cuantos metros de distancia, portando bajo aquella gruesa capa de maquillaje barato, una expresión de confusión al escuchar tales palabras escapando de mis labios.

Ln:- Lynn se merece este día, y lo mínimo que puedo hacer es estar presente.

Aseguré antes de adentrarme en la velada con una gran sonrisa adornando mi rostro, mientras que aquella mujer de cabellos dorados, se quedaba estática en la entrada algo confundida por mi repentino cambio de actitud, pero como siempre aquello no fue relevante para ella.

"...Para verlo hundirse en la mísera"

Sábado/17/Junio/2017

10:00 PM

Todos se encontrában degustando el delicioso banquete que mi hermana Lori había seleccionado para esta ocasión, pero lastimosamente no podía ser participe de aquella escena familiar que pocas veces se presenta, por el simple hecho de que tengo otros asuntos en mente.

R:- ¡Ya es hora del brindis! *Sonrisa* Lars, sube al escenario y haz lo que practicamos.

Mi lúgubre hermano no dudó ni un segundo en levantarse de su amueblado asiento, para luego proceder a organizar con una actitud cordial el pequeño moño negro que adorna el cuello de su blanca camiseta, a su vez no puedo evitar sonreír al percibir como todos los presentes posan su mirada en el escenario, ansiosos de saber quién sera el afortunado en realizar el gran discurso.

Mi hermano menor caminó con paso firme por todo el salón, intentando calmar aquellos nervios que le traía felicitar ante todos los presentes al hombre que lo poseía de una manera bestial todas las noches, pero todo aquello cambio cuando subió al escenario, ahora aquella mirada que portaba seguridad se tiñe de un pánico total, mientras que el público observa atento el vídeo que se reproduce en la enorme pantalla que se encuentra tras su espalda.

R:- ¡¿QUE MIERDA SIGNIFICA ESTO?!.

Grito mi madre completamente alterada, golpeando con fuerza la mesa en donde todos nos encontrábamos comiendo a gusto con anterioridad, provocando que todos los platos tiemblen ante la furia que posee la matriarca de la familia, a su vez mi padre mantiene la mirada clavada en el vídeo, incapaz de asimilar que aquellos que se encuentran entregándose al deseo carnal son sus propios hijos.

Ly:- Mamá yo....

El fuerte sonido de una cachetada retumbó por todo el salón, ocasionando que un silencio sepulcral llenará el ambiente, y la atención se centro nuevamente en el chico que se encontraban felicitando hace apenas unos segundos, pero esta vez las miradas en vez de tener ese toque de admiración simplemente portaban asco.

Tome con cuidado la copa de vino que hibamos a utilizar para brindar por mi hermano, mientras que bastante eufórico me levantaba de mi asiento, completamente cargado de una adrenalina estaciante que nunca había conocido en mi vida al visualizar como los ojos de aquel bastardo, se cristalizan por el golpe que le había proporcionado mi madre.

Ln:-¡QUERÍDOS INVITADOS! *carcajada* ¡ESTAMOS HOY AQUÍ PARA CONMEMORAR AL HIJO DE PERRA QUE SE COGE A SU HERMANO COMO UNA PUTA CUALQUIERA, TENIENDO EL DESCARO DE VESTIRLO DE DAMA, PARA DARLE EN LA NOCHE SIN PENA EN LA CAMA!.

Las miradas desconcertadas de todos los presentes lograron provocarme una felicidad plena, pues haber humillado a mi hermano públicamente como aquel inepto solía hacerlo conmigo, es sumamente placentero, sobretodo si con ello logro que todos vean el monstruo que yo veo cada mañana al despertar.

Ln:- Por mi "buen" hermano Lynn *carcajada* ¡Salud!.

Murmuré antes de ingerir de un solo trago aquel dulce líquido rojizo que con tanto esmeró mi padre había comprado para esta maravillosa ocasión, sintiendo con cada gota que entraba a mi paladar la satisfacción recorrer cada tramo de mi cuerpo.

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