🌸Cap 2🌸

371 22 11
                                    

Viernes/27/Enero/2017

6:25 AM

Nunca comprendí la verdadera razón por la cuál me levantaba todas las mañanas de mi cama, sabiendo de antemano que mi rutina diaria sería un caos con mis hermanos al rededor, pues como ya es sabido mis relaciones familiares no son el mejor ejemplo de sanidad.

Mantengo mi mirada inmóvil en el blanco techo de mi habitación, analizando cada segundo que transcurre mientras yo me encuentro atrapado entre las cálidas mantas de mi cama, teniendo el descaro de tener los auriculares puestos para no escuchar las molestas quejas que mi manipuladora madre se atrevía a decir en contra de mi persona, ya que al parecer ser el eslabón más débil de tu familia viene acompañado con la inhumana tarea de ser su saco de boxeo.

R:- ¡LENI, APRESURATE!.

Ignore el molesto grito de mi madre, mientras subía con bastante nerviosismo el volumen de mi celular, para así eliminar a costa de una posible sordera el ruido externó.

Nunca me gustó desobedecer a mi madre, ya que eso siempre acarrea consecuencias insoportables como lo son tener que sucumbir a cada capricho que ella tenga o tener que escuchar cualquier excusa que se le ocurra para encubrir su crueldad conmigo, pero hoy no estoy de humor para levantarme de la cama, no estoy de humor para soportar las insanas hazañas de mi hermano Lynn, no tengo la energía para fingir una sonrisa y mucho menos, para tener que mantener una personalidad completamente contraría a la mía.

R:- ¡¡LENI!!.

Cerré con fuerzas mis ojos al escuchar sus iracundos pasos resonar por toda la casa, intentando concentrar mi cabeza en la relajante melodía que transmite el piano al ser acariciado por las delicadas manos de un compositor, aquellas notas eran tan bellas que lograron transportar a mi atemorizada alma hacia un mundo llenó de maravillosos colores en donde tenía la tranquilidad de no tener cerca a mi familia.

R:- ¡¡LENI LOUD!!

No pude evitar pegar un brinco al sentir como me arrebata de los oídos mis preciados auriculares, mientras que su mirada fulminante atraía nuevamente a mi alma a este plano existencial, en donde el estrés constante es mi pan de cada día.

Me levanté algo tembloroso de la cama, queriendo aparentar seguridad pese a que estoy consciente de que no saldré ileso de esta situación, pues mi madre sin compasión alguna levanta ante mi mirada atemorizada un bello cinturón de cuero que yo mismo le regalé, para luego proceder a estamparlo con fuerza en mis piernas.

R:- ¿Con que vagando en vez de ir a clases?, ¡¿Verdad?!.

Niego algo adolorido por el golpe, pero eso no la detiene de continuar impactando por cada rincón expuesto de mi cuerpo el cuero del cinturón, mientras que varias lágrimas se deslizan una tras otra por su lindo rostro, tal vez esta es su manera de lidear con sus problemas maritales, ya que mi padre a estado ausente estos últimos meses o tal vez simplemente me ve a mi como el culpable de sus problemas, se cuál sea la razón, en este momento está llenando cada parte de mi piel de bellas marcas rojizas que pasarán a convertirse en feos moretones.

R:- ¡RESPÓNDEME CARAJO!, ¡¿PORQUE NO BAJASTE?!.

Un agudo grito se escapó de mis labios al sentir la fría hebilla del cinturón impactar varías veces contra mi espalda, pero eso no fue suficiente para apaciguar la insana furia de mi madre, ya que al parecer aquel grito fue el detonador necesario para que aumentará la fuerza con la que me golpea, siendo su objetivo ocasionar en mi más sufrimiento.

Ln:- ¡NO ME SENTIA BIEN!.

Mi madre inmediatamente detuvo su actual actividad al escuchar mi contestación, paseando su mirada por cada rincón de mi húmedo rostro, buscando indudablemente alguna señal de que me encontraba mintiendo, pero sorprendentemente ella procedio a retomar la reprimienda que ejercía en mi contra.

R:- No me responda.

Fue lo último que dijo mientras retoma iracunda la fuerza de sus golpes, desatando en mi espalda un bello manto escarlata que tuvo la oportunidad de surgir gracias a la pequeña paleta que va en la mitad de la hebilla, pues está tuvo la fortuna de clavarse en mi magullada espalda.

Lo que sucede una vez, sucede una vez más.

Sábado/28/Enero/2017

12:05 AM

Me levanté algo sudoroso de mi cama, tomando con desesperación varias bocanadas de aire al sentir como una devastadora presión se aleja inmediatamente de mi pecho, manteniendo mis ojos cerrados para no admirar el rostro de aquel ente que se atreve a perturbar mi sueño.

Abrí los ojos al no escuchar algún ruido que advertirá una presencia, así que dejándome llevar por la aparente calma me centre más en la preocupación que me causa el brazo dislocado que mi madre paso por alto, no esperaba encontrarme con el hecho de que la mayoría de mi cuerpo se encuentra cubierto por vendas, tampoco con que al parecer me pase toda la tarde inconciente, pero lo que si me alteró de mi situación fue que no había ni rastro de mi celular.

L:- Que bueno que ya estás despierto, Leni.

La dulce voz de mi hermano menor llamó mi atención, sintiendo al instante una sensación de alivio al divisar entre la palma de su mano izquierda mi amado teléfono con los audífonos aún pegados, pero la dicha no duró mucho, ya que al aproximarse hacia mí, me reveló el devastador hecho de que un enorme moretón decora su mejilla derecha.

L:- ¿Que pasa?, ¿No estás feliz de que haya recuperado tu teléfono?.

La mirada vacía que me dirigió me desconcertó bastante, sobretodo porque aquella mirada no cuadra con la bonita sonrisa que adorna su rostro, tan dulce que ciertamente en vez de tranquilizarme me produce una sensación de pánico, como si fuese mejor abandonar la habitación en ese mismo instante.

Ln:- No es solo que...*sonrisa* gracias Linky, te prometo que cuando tenga la oportunidad te compensaré.

Pude percibir como una expresión de satisfacción se posaba por unos segundos en su rostro, era como si toda su vida se resumiera en escucharme decir aquellas palabras, como si el sentido de su vida fuese obtener mi gratitud, era como si fuese lo más importante que alguna vez le hubiese pasado, y no lo niego, aquella expresión me incómodo bastante, pero aún así no tuve la valentía de pedirle que se retirara.

L:- Se que está bastante tarde, pero me preguntaba si *pasar saliva*¿te gustaría mirar una peli conmigo en la sala? *risa nerviosa* bueno si quieres, no estás obligado a nada.

Estaba a punto de negarme, pero instintivamente decidí dirigir mi mirada hacia las mangas de su olgada camisa, notando al instante el relucir inconfundible del mental ante la luz de la luna, levanté mi mirada algo asustado, encontrándome con una sonrisa ladina que no se molestó en ocultar, brindándome la devastadora sensación de que si me llegaba a negar algo malo podría pasarme.

Ln:- ¡Claro! ¿O alguna vez te eh negado algo Linky?.

Cuestionó tratando de aparentar que me encuentro calmado, ocasionando que mi hermano suelte una pequeña risa antes de retirarse de mi habitación bastante emocionado por mi aceptación, mientras tanto yo me repongo de los efectos que causan los socniféros en el cuerpo, para luego levantarme completamente cansado de mi reconfortante cama, teniendo en mi oxidada cabeza la absurda teoría de que si no me apuraba podría  llegar a lastimarme de manera grave.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

RepercusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora