🌸Cap 30🌸

27 3 1
                                    

?/?/?

L:- Oye se que ya no somos nada, pero porfavor no me ignores.

Mi mirada se mantiene centrada en el pútrido cadáver que se encuentra oculto bajo el cobertor.

No se cómo logré traerlo hasta aquí y mantenerlo inconciente, solo tengo claro que esa pequeña puta aún yace en mi maldita cama.

Lincoln no se percata del olor pútrido impreso en el aire, solo está centrado en tejer una red falsa de amor y halagos.

No le prestó realmente atención a sus palabras, pues el mismo hace unos instantes le había dicho a esa chica que la ama de verdad.

Yo realmente no entiendo porque él jura solo amarme a mi, cuando lleva meses en una relación bastante formal con ella.

No comprendo porque insiste en dejarme una invitación a un café de gatos que queda un poco lejos de esta marchita casa.

Honestamente no sé qué pretende asegurando que fue un idiota conmigo y que eso que vi es una vil mentira, que realmente me ama solo mi y no a ella.

Retengo un gritó al percatarme de que el pequeño cuerpo se retuerce bajo el cobertor, intentando minuciosamente llamar la atención de aquel bastardo.

Respiró profundamente con fingida indiferencia, levantó la mirada del cobertor y la centro exclusivamente en aquellos ojos azules.

Honestamente ya no me parecen tan encantadores, ahora solo los veo carentes de brillo, casi como si haber conocido la verdadera forma de su alma, fuese una sentencia a su inevitable muerte.

Marchitos, vacíos, neutros, apagados, muertos, eso es todo lo que puedo pensar de su mirada ahora.

"¿Alguna vez hubo si quiera un alma allí?"

"¿Como puedes amar sin alma?"

Ln:- No hay ser más repugnante que el que no quiere amar, pero si ser amado y vivir del amor.

Comenté con asco, mirándolo de una forma despectiva, pues quería dejarle en claro que me da repugnancia haberme aferrado a un ser tan patético.

Hubo un tiempo en que me arrepentía de manera firme de haber salido con él, pero ahora simplemente me gusta verlo como una relación de karma.

Yo quiero creer ciegamente que la razón por la que salí con él, era porque ambos debíamos aprender lecciones valiosas para nuestro camino de vida. Es mucho mejor eso que admitir que realmente estuve enamorado de ese ser tan falso, inseguro, hueco y asqueroso.

Me siento avergonzado por eso, por alguna razón cada que recuerdo que decidí por voluntad propia ser su novio, me invade una vergüenza nefasta.

Me abrazó a mi mismo y vuelvo a centrar mi mirada en el cobertor, asustado por la respiración lenta que hace rechinar con notable dificultad la cama.

Lincoln no se percata de los movimientos, solo me mira sin entender realmente que es lo que quiero transmitirle.

Él nunca supo interpretar mis sentimientos, apesar de que intente enseñárselo en todos los lenguajes que me sé.

Se lo dije en poemas, en versos y prosas, en narraciones, en cada gesto, detalle o caricia, en palabras, en atenciones, en preocupaciones, en dedicatorias de canciones, en confianza y anhelo, incluso en el ámbito sexual. Intenté gritarle de cada forma posible que lo amaba, que quería que se quedará, que él realmente me importaba.

RepercusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora