Repercusiones

🌸Cap 20🌸

Lunes/13/Noviembre/2017

10:25 AM

Mis párpados lentamente se abrieron, intentando que mi conciencia volviese al lugar de donde había huido.

Mi estómago se encogió cuando sentí las pequeñas manos de mi hermano, comprimir desesperadamente mi expuesto pecho.

Arriba, abajo, arriba, abajo, pequeños sollozos, un par de lágrimas sucias y un latido perezoso.

Jadeo mareo, expulsando en contra de mi voluntad todo la bilis que porta la bolsa descolorida que llevo en el vientre.

El nauseabundo hedor a vómito se traba en mi tráquea, reteniendo consecuentemente las minúsculas porciones de oxígeno que apenas circulaban.

Me siento alarmado, recostando mi esbelta figura sobre la destartalada pared que yace tras de mí.

Estoy desorientado, mirando la silueta de mi hermano soltar gritos incoherentes al verme despierto.

No sé dónde estoy, ni si quiera recuerdo en qué estaba pensando o si mínimamente hice algo antes de perder la conciencia.

Mi pecho está al borde de colapsar, pues los latidos de mi corazón retumban por cada rincón de mi cuerpo.

El vértigo martillo mi cabeza, causando horribles náuseas que solo ocasionaron otra expulsión de bilis.

El terrible olor me marea más, así que me quito los pantalones rápidamente, deseando limpiar con mi ropa ese asqueroso líquido.

Mi brazo es sujetado suavemente, mientras restregó el piso en donde me encuentro sentado.

Lincoln solo sonríe nervioso, intentando apasiguar los temblores inexplicables que recorren mi ser.

Tengo una repentina sensación de pánico mientras divisó los hematomas que recorren su ya marchita piel.

Mis ojos viajan por su figura, desorbitados al comprender que mi vulnerable hermano se encuentra desnudó.

Inconcientemente desvió la mirada, deseando encontrar algo para cubrir al inocente canario de su desnudez.

Mi camiseta está recubierta de vómito en el suelo, encima de un montículo de papeles que al divisarlos mejor son mis registros médicos.

Paso saliva, mirando fijamente el color amarillento del líquido que expulse, completamente desorientado hace unos segundos.

No tengo una razón en claro, pero cuando comprendí que estamos escondidos como un par de ratas me largué a llorar.

Mi garganta ardía, mientras intensos gritos se escapaban de mi paladar, deseando liberar las incongruencias que tengo en la cabeza.

Lincoln rápidamente me abrazó, soportando los intensos golpes que proporcione en mi frenesí colérico.

Odio todo a mi alrededor, solo quiero entender que es lo que está pasando y en qué momento llegue aquí.

L:- ¡LENI, PORFAVOR CÁLMATE!.

Me revuelvo incómodo, deseando safar el fuerte agarré que mi hermano realiza con sus delgados brazos.

Quiero irme de esta habitación por mis calmantes, pues ya no deseo seguir estando conciente de esta asquerosa realidad.

Voces retoman murmullos que creía perdidos, haciendo que no tenga más opción que gritar de manera más fuerte para silenciarlas.

L:- ¡Todo va a mejorar! *Sollozó* ¡Estoy aquí, estoy aquí!.