Al escuchar que me llamaban gire para poder a la persona. Pude ver a América corriendo en mi dirección, mientras sus damas le decían algo, creo que era por que estaba corriendo en los pasillos y eso estaba prohibido. Ya cerca.
-Hermano me podrías dejar a solas con Letizia - miró a su hermano, con cara de cachorrito mojado. Él no pudo resistir, resignado asintió con la cabeza.
-Descuida, ya me iba solo no hagan travesuras -esto lo dijo en son de burla, en serio solo era mi mayor por dos años.
Su hermana le dio una mirada molesta para luego tomar mi mano y sin previo aviso me llevó a arrastras por todo el pasadizo. Para luego detenernos en la puerta de mi habitación.
-Ah, lo siento mucho -se disculpó por lo ocurrido -a mi hermano le gusta molestarme.
-Y para qué me buscabas -cambie de tema.
-Se me olvidaba quiero preguntarte si te gustaría ir a montar a caballo, es el único deporte en el que soy buena y pues no tengo con quien ir a cabalgar, ¿te gustaría?.
-Claro no hay problema, me gustaría relajarme un poco -como no tenía nada que hacer acepte -solo déjame cambiarme y te alcanzó ahí -ella asintió y también se fue a cambiar.
El conjunto de cabalgar que llevaba me gustaba mucho se ajustaba muy bien a mi cuerpo y combinaba perfecto con mi máscara negra.
Mientras me amarraba el cabello en una coleta alta, me acerca a América que ya me esperaba junto a su caballo.
-Let, este es tu caballo -Mer me señaló a un caballo de color blanco -aquí cada uno de la familia real tenemos un caballo y este es tuyo, puedes ir con él a pasear cuando quieras.
-Gracias -Mer no le tomo importancia a lo que dije ya que se montó a su caballo.
-Una carrera hasta el bosque -sacudió su agarre para que el caballo empezará a correr -el perdedor es un huevo podrido.
Dicho eso reaccione montando en mi caballo, para empezar a seguirla, no resultó ya que me ganó.
-Eso fue trampa -me queje.
-Todo vale -dijo ella burlándose de mí por haber perdido, miró hacia el castillo, frunció el ceño -creo que tenemos que regresar -Mer dio vuelta a su caballo.
-Por que, pasa algo -pregunto confundida.
-No lo sé están agitando la bandera de regreso, vamos -empezó a cabalgar y yo tuve que seguirla.
Cuando llegue mis damas se acercaron apresuradas.
-Señorita Let, la reina le cita a una reunión dentro de veinte minutos, debe apresurarse -me decían mientras caminaba dentro del castillo.
-¿Dónde?
-En la sala de reuniones
-Bien, vamos a ir pero primero quiero ducharme y cambiar de ropa.
-Si -respondieron ellas al unísono.
Estaba muy nerviosa no sabía no sabía lo que la reina quería hablar conmigo.
-Princesa Letizia le voy a informar por que la cité, con tanta urgencia -puse atención a lo que decía la reina -primero: sobre su educación ya que usted tiene dieciséis, debería entrar al instituto este año, la cual comienza dentro de un mes en febrero, pero como usted sabe, no deben saber quién eres ,por lo tanto no usaras la máscara en el colegio y tú identidad cambiará. Ya no serás Letizia de Temrres, sino Letizia Thompson, hija de uno de los mejores empresarios de este país -me tendió una carpeta, la abrí y me di cuenta que todo ya estaba preparado para solo yo aceptar, lo que me llamó la atención fue que el señor Thompson había firmado el documento en donde encubría mi identidad.
Todo estaba perfectamente planeado.
-Segundo: -mire a la reina -sino deseas esto, podemos seguir dándote clases, aquí en el palacio como hacías en tu país, tu decides -y perderme la oportunidad de conocer a gente nuevo, eso si que no.
-No, acepto la primera propuesta -finalizo.
Disculpen por la demora, aquí les traigo un nuevo capítulo. No se olviden de comentar y votar, se le agradecería mucho. Y no se preocupen poco a poco se va a poner más interesante. Nos vemos en otro cap. ¡Feliz día de las madres! ( Para sus mamás y si ustedes lo son también, que la pasen muy bien ).
Con cariño de:
La escritora 2A.
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La princesa de la máscara
Teen FictionDos reinos se unen en una alianza, pero para esto debe haber un matrimonio. Él, el príncipe heredero del país de Yeil, más que guapo y codiciado por todas las señoritas. Ella la princesa de Temrres no mostró su rostro, ni se presentó ante la gente d...