Capítulo 7

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Ahora que estoy aquí estoy muy arrepentida, por haber traído muchas maletas, es que enserio todo lo iba a utilizar. Cada escalón me está matando y sé que no soy la única porque aquí mi compañera de cuarto está sufriendo igual con cada escalón, lamentablemente el ascensor estaba en mantenimiento y no nos quedó más opción que subir por las escaleras.

-Solo espero que esto valga la pena -se quejaba América, si cuando fuimos a registrarnos nos dimos con la sorpresa que mi compañera de cuarto era América -te juro que si la habitación que nos dieron no es de mi agrado, voy a hacer un escándalo -vaya, si que no se le daba muy bien hacer un poco de esfuerzo físico.

-Descuida Mer, tenemos la opción de decorarlo como nosotras queramos -aunque yo también esperaba que todo esté perfecto, porque solo quería llegar y descansar en mi cama, para recuperar mis fuerzas.

No hablamos más y nos concentramos en la tarea de subir, porque no queríamos perder el equilibrio y rodar escaleras abajo, como dos pelotas. Terminamos de subir el último peldaño, para buscar entre todas las habitaciones del tercer piso, y ¡bingo! -aquí es -dije abriendo y entrando a la habitación, ¡wau!.., este no era una habitación, más parecía un mini departamento.

-Me gusta -digo -¿y a ti? -volteo para encontrarme con la cara anonada de Mer por la hermosura de la habitación, no era de menos ya que contaba con una mini sala, al lado izquierdo la cocina y al lado derecho dos habitaciones, y el baño, que teníamos que compartir. Todo muy hermoso.

-Sin palabras -sentenció -¡a desempacar! -grito mi compañera, para correr a un cuarto -este es mío -gritó desde ahora su nuevo cuarto.

Mi cuarto terminó siendo con la ventana que daba la vista con dirección a afuera del instituto, no estaba mal, eso lo utilizaría a mi favor.

Ya terminamos de desempacar todo, y como terminamos con hambre, decidimos en ir a comer al comedor del instituto por que no queríamos cocinar, antes de venir aquí los chefs del castillo nos dieron clases de cocina, así que no era porque no sabíamos sino que estábamos tan cansadas que nos dio pereza.

-¿Qué piensas comer, Let?  -me pregunto Mer mientras buscábamos con la mirada que comer.

-Mmm.., el menú principal -termine de decidir -con jugo de naranja y de postre una tarta de chocolate -los beneficios de este instituto es que como son solo para personas ricas, sobresalientes, talentosos y por supuesto para la familia real es que hay una gran variedad de platos deliciosos que puedes escoger, con eso sabrán que la inscripción a está preparatoria costaba muy pero muy caro el ingreso.

Después de agarrar nuestras respectivas bandejas, teníamos que buscar donde sentarnos, como somos las nuevas "carne fresca" o "los recién salidos de su cascarón", en este instituto no sabíamos como funcionaba esto, pero si por mi fuera no me importa donde sentarme, pero en vista de que Mer no quería tener ningún problema decidimos sentarnos en una mesa al fondo que estaba vacía.

Ya sentadas con la mirada inspeccione el lugar y casi la mayoría resultó que ya se conocían, claro a excepción de nosotros los nuevos, como jamás asiste a un colegio esto realmente era nuevo para mi y me da gusto que América también este conmigo, mientras observaba, mi mirada cayó a un grupo de chicas que al parecer ya la mayoría de ellas se conocían, pero no eran los únicos grupos habían muchos más, no se si esto es normal en todos los colegios.

En eso me doy cuenta que estamos siendo observadas por algunos ojos curiosos mientras comíamos, creo que era porque su linda princesa estaba junto conmigo, decidí no darle importancia.

-Sabes desde que llegamos no encuentro a mi hermano -hablo Mer sacándome de mi ensoñación.

-De seguro debe estar por ahí no te preocupes -resulta que nuestro querido príncipe está cursando el último año de preparatoria en este mismo instituto, no quiero pensar más porque el viaje me dejó muy cansada, del reino hasta la capital un viaje en avión es casi dos horas después en carro hasta el instituto será aproximadamente una hora, ya que el colegio se encuentra alejado del centro por sus grandes instalaciones.

La princesa de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora