Capítulo 35

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Los días se pasaron volando, ya empezamos devuelta con los entrenamientos de porristas, los profesores con su manía de dejar tareas a cada rato, diciendo que disponemos del suficiente tiempo del mundo, pero bueno a pesar de todo hago lo posible por presentar a tiempo cada trabajo.

Mi relación con Antonio, pues está creciendo cada día mas, en lo que respecta a mi pues cada día siento que mis sentimientos por Antonio crecen, en caso de el no lo se. Como toda relación tenemos altibajos, algunos problemas son por mi estadía en las porristas, el uniforme, que según Antonio es demasiado corto y a la vez peligroso, todo un celo sin, en mi caso se debe a las chicas que le rodean, no es que me moleste pero oye, que le estén sujetando el brazo, se apeguen de forma provocativa y después le den besos en cachete y salgan corriendo, eso provocó algunas discusiones, donde él las defendía con que son sus "fans" y no puede hacer nada con ello.

Precisamente esto último provocó ahora que lo estoy ignorando, ya que estoy molesta con él, por haberme dejado plantada, por su maldito club de fans cuando teníamos casi una cita para pasar un día juntos, pero no, el señorito no se presentó y por una llamada, por una llamada repito, me dijo que no podría realizarse la salida, justo cuando ya estaba alistándome, ya que tenía que asistir a convivir con sus fans un día y justo era ese día, que inoportuno.

Camino llevando mi bandeja junto a América buscando un lugar para sentarnos, cuando veo a lo lejos a Sofía y a Raúl, sonrió queriendo dirigirme a esa mesa, pero cuando estoy por decirle a Mer para sentarnos junto a ellos, ella miraba en otra dirección.

Dirigí mi mirada en donde estaba mirando América y puede ver que le sonreí a Ian, voltee los ojos.

-Vamos sentémonos con ellos -dijo feliz Mer.

-Eeeh -veo que también estaba An, mirándome.

Nos miramos un rato y corto la conexión volteando mi cabeza bruscamente, todavía no se me pasó el enojo, asique antes de aventarle mi zapato en su cara, empiezo a caminar en dirección a donde quería ir desde un principio.

-Puedes ir sola -dije caminando -comeré con ellos.

Apunte con mi bandeja a Sofía y Raúl que me miraron que me dirigía  a ellos. América solo se encogió de hombros y fue con Ian, Cristian y Antonio.

Cuando llegue a mi mesa me senté y empecé a comer con ellos mientras conversábamos.

-Hoy tenemos ensayo no Let -dijo Sofí.

-Si dijeron que esta vez entrenaremos en el  gimnasio de basquetbol.

-Quien como ustedes -se quejo Rau -nosotros tenemos que entrenar en el sol.

Rei, mientras Sofía y Raúl conversaban me llego un mensaje al celular, desbloqueo la pantalla y veo que es un mensaje de Antonio, veo hacia su lugar y este me esta mirando, me dispongo a leer el mensaje.

"Por qué no quisiste almorzar con nosotros."

Hago una media sonrisa y respondo.

"Por que dije que almorzaba con ellos y no voy a romper mi palabra, además aun sigo molesta contigo, cariño."

Voltee a ver como reaccionaba ante mi última palabra, veo como frunce el ceño, sabe que utilizo esa palabra cuando me incomoda algo o cuando estoy molesta. Christian le dice algo al oído y este solo le responde algo corto, puedo decirlo por sus labios, cuando se mueven. Antonio se dispone a escribir y guarda su celular.

"Hablaremos sobre eso después."

Me llega su mensaje, bufó frustrada.

me levanto a ver de qué hablaban los chicos y descubro que Sofía y Raúl me estaban viendo.

-¿Qué? -dije.

-Nada -dijo Sofí riendo al igual que Rau.

Termino de comer y me despido de los chicos para dirigirme al salón a sacar mi mochila. Y con mi mochila camino en dirección a la biblioteca, dejo mi mochila en un asiento y voy en busca de un libro que me sirva para la tarea que dejó el profesor, no utilizare la laptop por el profesor quería específicamente que sacáramos la tarea del mismo libro de la biblioteca o que lo compráramos, prefirió ahorrar mi dinero.

Mientras estoy buscando, encuentro el libro pero no lo puedo alcanzar asique con agilidad piso una repisa del estante y sacó el libro, miro a los costados para ver que nadie me haya visto, cuando me fijo que Antonio está entrando a la biblioteca.

Ya adentro es como si buscara a alguien, empieza a buscar por las mesas disimuladamente, cuando veo que va hasta el fondo, se da cuenta de mi mochila que está en una mesa alejada de las personas, empieza a buscar entre los estantes de libros que son grandes y por inercia empiezo a esconderme, llega hasta el lado donde estaba pero más bien que logre escapar antes de tiempo.

An sigue buscando y yo sigo escapando y escondiéndome, llega un punto en que pasa por el lado de mi estante donde me escondo, trato de no respirar ni de hacer ningún movimiento, cuando ya no le veo cerca suelto el aire.

-Eso estuvo cerca -susurro de alivio.

Cuando ya triunfante empiezo a girar en un estante, le encuentro apoyado en este, me mira levantando las cejas.

estoy apunto de retroceder hacia atrás cuando, este me atrae a él sujetando mi cintura, aunque este enojada con Antonio, su toque hace que todo se esfume y quiera sonrojarme, porque me tiene que suceder eso ahora.

Trato de resistirme pero él me atrae a su pecho.

-Si no me sueltas voy a gritar, que eres un acosador -amenazo.

-Inténtalo -me reta.

-Tu lo pediste.

Tomo aire y no digo ni una palabra porque Antonio me empieza a besar con fuerza, no respondo y trato de resistirme, pero sabe tan bien que le sigo con el beso, nos separamos y tomamos aire, enrojece mis mejillas.

Me separo rápido y cojo el libro que se me callo al piso por el beso, salgo de ahí rápido yendo a tomar la mochila y a pedir prestado el libro a el bibliotecario que me miro extraño por mis nervios y el rojismo de mi cara, avergonzada salí de ahí.

Me entra una llamada molesta sin ver quien era conteste.

-¿Quién? -dije molesta.

-Por que mi amada esposita está molesta -respondió An burlón.

-Por tu culpa tuve que pasar vergüenza con el bibliotecario -tome aire -no me vuelvas a buscar.

Corte la llamada enojada, aunque lo del ultimo no lo dije en serio.

Fui a la clase de porristas, que cada día mejoramos mas en otra nueva coreografía que estamos haciendo y es un poco más complicada, en especial en aire, donde seré lanzada como helicóptero, solo que las chicas de la base, las que me reciben después de ser lanzada, todavía no logran atraparme.

Salgo de los ensayos, me dirijo al edificio de  los dormitorios, llegó pero veo que América aún no llegó de su taller, tocan la puerta y voy a abrir.

-¿Si? -digo amablemente, frunzo el ceño -¿qué haces aquí?

Entró cruzada de brazos a la sala cerrando la puerta.

-Let, quiero que dejes de estar enojada -se trata de acercar An.

Dejo que se acerque por que no aguanto estar peleada con él y sé que Antonio tampoco. Me abrazo a él tan fuerte y derramó algunas lágrimas en su pecho, no se por que lloro, pero solo sigo haciéndolo.

-Lo siento -escucho.



La princesa de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora