La princesa de la máscara

Capítulo 19

ANTONIO*****

Tenía a Letizia rodeando mi cuerpo con sus brazos, por la velocidad en la que iba la moto, no se porque pero no me gustaba que esté con un short, además de que se que le esta haciendo frío, porque inconscientemente se está pegando más a mi.

-Entonces adónde vamos a ir -pregunto Let preocupada.

-Sabes que si vamos al instituto llegaremos más de noche de lo que ya es -le dije -por eso iremos a hospedarnos a un hotel.

-Pero no vamos a poder regresar el domingo ya que ese día está prohibida la salida y entrada al instituto -habló Let.

-Descuida tenemos permiso al igual que Mer -la calme, ya que era cierto.

-Bueno.

Nos mantuvimos callados hasta llegar al hotel.

-Te estabas quedando dormida -me burle de Let, mientras caminábamos hacia dentro del hotel.

Ella solo se molesto y luego fue a pedir la habitación, ya que no quería que reconocieran aunque, tenía puesto una gorra unos lentes.

Cuando vi a Letizia acercarse a mi, pude notar que estaba ligeramente nerviosa.

-¿Qué paso? -la interrogue.

-Es que cuando fui a pedir las habitaciones me dijeron que , solo había disponible uno y es una habitación matrimonial -Let me miro a los ojos.

-¿Esta bien para ti? -le pregunte, porque pude notar su incomodidad.

-Si, estoy muy cansada y solo quiero dormir -dijo ella bostezando.

-Esta bien, vamos a pedir esa habitación -dije llevándola a dentro.

-Es que ya lo acepte -me detuve y la mire -mientras tenga donde dormir esta bien -se encogió de hombros.

Solo pude reír y subimos a nuestra habitación. Cuando llegamos entramos a la habitación y no estaba tan mal, era muy buena.

-Yo me voy a duchar -dijo Let adentrándose a la ducha.

Cuando salió ella, entre yo y al salir la encontré envuelta en la bata de baño.

-¿Por qué no te cambiaste? -le pregunté.

-No tengo ropa para dormir, hace que decidí dormir con esto -se señaló.

-Entiendo entonces yo también -ella se volteo, pero antes que lo hiciera note que apareció un rubor en sus mejillas.

Sonreí y me senté en la cama, ella lo noto y se sentó a mi lado.

-¡¿Quieres jugar conmigo?! -dijo Let -eh escuchado de un juego donde hacemos preguntas uno al otro y tenemos que responderlas -Let se le veía emocionada.

-Hablas de pregunta respuesta -ella asintió -¿no lo jugaste antes? -le pregunté con curiosidad.

-No lo pude jugar antes, en mi castillo más se centraban en enseñarte, y ¿tú? -Let pregunto.

-Si lo jugué unas cuantas veces, y también entiendo, yo también me la pasaba estudiando, pero también con mis amigos del colegio salíamos a hacer muchas cosas.

-Entonces, un juego de preguntas -asentí.

-Puedes comenzar .

Letizia se tomaba su tiempo para formular una pregunta, pensando en una.

-¿Cual es tu sabor favorito en dulces? -lo pensé.

-Menta y vainilla -respondí

-La mía ya lo sabes es el chocolate, y cuando lo combinas con menta es mucho más delicioso -a Letizia le brilla el rostro con solo pensar en dulces.

-¿Tu color favorito? -pregunte en mi turno.

-Es el color lila -respondió -y el tuyo

-Mmm, es el azul.

Seguimos haciéndonos preguntas hasta que llegamos a las más personales.

-Antes de mi, ¿tuviste novia? -pregunto Let mirándome a los ojos.

-Si -no quería mentirle asique le dije la verdad.

LETIZIA*****

Voy a ser sincera quería que dijera no, pero sé que él no quiere mentir y me dijo la verdad, puedo verlo en sus ojos.

-Y tu, ¿saliste con alguien mas? -uy me agarro.

En sí desde que tengo razón no me centre mucho en la idea de salir con alguien y tampoco llegó a gustarme un chico, me centraba más en mis entrenamientos, así que no se nada del amor, aparte de lo que leí en algunos libros, pero experiencia nada.

-No -le dije la verdad -no llegue a conocer a esa persona especial.

Pensé en si decirle o no, lo que se me vino a la mente, pero simplemente lo deje salir.

-Además ya no estoy en la posición de buscar a esa persona, te tengo a ti.

Bien termine de decirlo, levante la frezada de un lado de la cama y me arrope, volteándome para que no vea mi rostro.

Sentí después de unos minutos como el lado de la otra cama se hundía, en si, esta cama era un poco más pequeña que la que compartimos en el castillo, por lo tanto estamos más cerca uno del otro, hasta que caí en un profundo sueño.

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Con cariño de:

                              La escritora 2A .