✦Nineteen.

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Febrero, 25.

La música estaba sonando moderada, aún no llegaba mucha gente, lo cual ¿era bueno? Porque Michael divisó a Luke en medio de la pista de baile improvisada, estaba bailando.

Well, I hear the music
Close my eyes, feel the rhythm

Sus pies parecían ligeros dentro de aquellas Converse rojas, los pantalones de mezclilla empuñados en el tobillo envolvían sus piernas rápidas.

Wrap around
Take a hold of my heart

Michael sonrió cuando el rubio comenzó a cantar. Y no se dio cuenta cuando su corazón comenzó a latir rápido sin razón.

"What a feeling", cantó el rubio entre una sonrisa, girando en su espacio "Bein's believin'".

Luke está acostumbrado a dar espectáculos de ese tipo a sus amigos cercanos, pero a Michael apenas lo estaba conociendo.

Y no se sentía avergonzado bailando como un idiota frente a sus ojos verdes.

"I can have it all", giró una vez más, aquella mirada verde lo seguía con atención."Now I'm dancing for my life".

Michael aplaudió y Luke sonrió en su dirección. Estaban solos en la sala de la casa de Harmony y Beau, quienes habían llegado estaban en el patio disfrutando de la piscina. Así que el de ojos azules aprovechó que la pista de baile estaba vacía hasta que aquel individuo lo vio.

"Hola".

"Bueno, hola ". Luke dice con la voz agitada, sentía sus manos temblar levemente pero no sabía la razón, además su corazón se aceleró un poco cuando vio al mayor acercarse un poco más. Flashdance seguía sonando.

"¿Todo ese espectáculo fue porque llegué?", pregunta metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones y encogiéndose de hombros.

"Si. ¿Te gustó?", ambos rieron, el rubio agradeció las luces bajas de la casa o Michael iba a notar sus mejillas ruborizadas sin razón.

Michael asintió. No solamente por seguir el juego, realmente le había gustado aquella escena.

Llevaba un poco más de dos semanas viviendo en aquel lugar y trabajando en la cafetería, se había vuelto cercano a aquel niño rubio que ama el color rojo, bailar cuando nadie lo ve y, además, ama el mar y la noche.

"No fuiste a tomar helado hoy ¿ocurrió algo?", pregunta mientras caminan a la cocina.

"Nop. Tuve que ayudar a mamá con la limpieza.", dice tranquilamente sentándose sobre un taburete, Michael se para a su lado apoyándose en la barra mientras el rubio destapa una botella.

Hace unos días, había descubierto el ojo morado de Luke, quien le dijo que se había golpeado con un mueble -fue allí cuando le confesó su amor por el baile cuando está solo. Pero Michael no lo creyó del todo, aún así prefirió no hacer preguntas.

"¡Michael!".

Ashton entraba a la cocina, seguido de Amelie, quien sonrió amplio cuando notó la presencia del nombrado.

"Llegaste temprano", sonríe la chica acomodándose su flequillo. "¿Vamos a buscar algo para beber."

Ella toma el brazo del chico y los lleva a ambos fuera de la cocina. Luke no disimula su mirada triste, frente a él se encontraban dos vasos de cerveza, que el mismo había servido para ambos.

"Es un buen chico", comenta Ashton tomando una bandeja con comida. "Me agrada ¿a ti te agrada? ¡Por supuesto que sí!", sonríe algo borracho.

"Ashton, es muy temprano para que estés así ¡aún no llega la mitad de la gente!"

El rizado se encoge de hombros y continúa su camino fuera de la cocina. Luke queda solo. Si le agrada Michael, mucho más de lo que desea pero- no.

No puede permitirse pensar en eso, no cuando ha estado mucho tiempo estable, cuando aquel sentimiento de asco por si mismo no ha aparecido en meses desde él. No quiere volver a pasar lo mismo, no podría continuar si algo así llegase a pasarle otra vez.

Aquellos meses que desea olvidar. Aquellos meses de llanto, dolor, rabia y ¿amor? Eso nunca fue amor.

Y ha aprendido a quererse. Aunque es diferente. Hay una pequeña parte de él que se acepta tal y como es, aunque la otra parte solo quiere cambiar todo lo que es para poder ser alguien normal.

"¡Luke! Debes venir antes de que se acabe la comida."

El rubio posó sus ojos azules cristalizados por las lagirmas en Michael. Aquel chico que apenas conoce y le confesó algunos de sus secretos en la playa. Pero eran amigos, eso es normal ¿cierto? Contarse secretos entre amigos no está mal.

"¿Estás bien?", pregunta algo preocupado al ver que Luke sigue sin hablar. Se acerca a paso apresurado.

"Todo está bien", responde finalmente parpadeando para alejar las lágrimas.

Michael pone una mano en la mejilla del menor, quien no se asusta ante el toque repentino, pero se aleja de todos modos.

"¿Uno es para mi?", pregunta el ojiverde mirando los vasos. Tratando de aliviar aquel momento. Pero no se iba a disculpar.



Bueno ¡sorpresa! Amo escribir sobre cuando estaban enamorándose ¿a ustedes les gusta? El próximo capítulo ya es de la actualidad y quizás una sorpresa por ahí, nos leemos pronto byebye

✦hidden behind his eyes✦mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora