Esa noche, por primera vez en la semana, durmió tranquilo al lado del hombre que ama. Las pesadillas desaparecieron, el frío se fue junto al dolor.
Cuando despertó sintió el vacío que había dejado Michael, suspiró triste pero una sonrisa débil se dibujó en su rostro cansado cuando vio la nota en la almohada.
[Tuve que irme, tu mamá estuvo en pie toda la noche, así que decidí no arriesgarme.
Piensa en lo que hablamos, sabes que te apoyaré en todo.
Te amo. M.]Luke apoyó su cabeza en la almohada y suspiró, el sol recién estaba saliendo. No tenía ánimos de comenzar ese día, otro día encerrado en su casa aguantando insultos y golpes.
Pero ver a Michael le renovó sus fuerzas para seguir, limpió el dolor de su cuerpo y de su corazón, lo sostuvo mientras lloraba y se sentía capaz de enfrentar ese día, de seguir soportando todo, porque era un día menos para poder ser libres lejos de todo ese dolor.
"¿Luke?"
Arrugó la nota y la guardó en su mesita de noche, cuando estuvo seguro de que madre no la encontraría, se levantó a abrir la puerta.
La mujer apareció con una bandeja, en ella llevaba una taza de leche, fruta picada y galletas, le dedicó una sonrisa mientras se adentaba a la habitación y dejaba la bandeja sobre la cama de su hijo, quien la seguía mirando apoyado en la puerta.
"¿Qué es esto?" Preguntó.
"Aprovechando que tu padre no está, aproveche de servirte el desayuno aquí."
"¿Por qué?"
Liz suspiró y trató de acercarse a su hijo, quien retrocedió unos pasos.
"Es mi forma de pedirte disculpas." Responde, le da una mirada triste, quizás arrepentida, pero Luke no lo sabe. Ya no sabe si puede confiar en esa dos personas que dicen ser sus padres.
"Solo porque él no está." Su voz tiembla un poco, pero no soltó la mirada de su madre. "¿Dónde estabas cuando me golpeaba hasta cansarse? Te pedí ayuda, mamá. Y te fuiste."
Ella seguía en silencio, sabe que cualquier cosa que diga va a empeorar la situación, también sabe que Luke tiene razón. Ella pudo hacer algo, pero no quiere que si hijo siga creciendo con aquel... mal. Lo quiere sano, feliz y estable.
"Luke, tu padre sólo quiere ayudarte."
"¿Ayudar? Mamá, yo no estoy enfermo. Y la gente anda hablando-"
"Si ellos hablan es por algo." Responde ella, su mirada fría. "Además él me dijo que ya puedes salir, pero que si siguen llegando cosas él..."
"Me va a enviar a un hospital psiquiátrico. Ya me lo dijo, no tienes que repetirlo, por Dios. Solo vete ¿sí? No quiero estar contigo."
Liz asintió. No quería seguir discutiendo con su hijo, sabe que lo que su esposo está haciendo por el bien de su familia. Es su único hijo y deben cuidarlo. ¿Lo están haciendo bien?
"Come algo." Dijo cuando estuvo afuera de la habitación. Luke solo cerró la puerta.
Se sentó en la silla de su escritorio y pensó. Michael le habló de irse, ellos ya tenían un plan y lo que le propuso anoche no era, realmente no estaba en sus planes iniciales.
Era una locura.
"¿Y si sale mal?" Pregunta Luke algo asustado. "No habíamos planeado esto, Mike. Yo-"
"¿Y si nuestro plan falla?" Interrumpe Michael. "Y si de tanto planear las cosas, nos equivocamos."
"Pero tengo miedo." Admitió. "No tenemos nada, con lo que iba a ganar en la florería íbamos a costear los pasajes."
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✦hidden behind his eyes✦muke
FanfictionNo había nada más suave que su piel. Su risa era su melodía favorita. (...) Y su amor... la historia más hermosa jamás revelada.