No podía esconderse para siempre y tampoco debía hacerlo.
Así que llegó el día en el que debía volver a la escuela, noviembre estaba comenzando, el sol brillaba cada vez más y Luke estaba empezando a preocuparse, por primera vez, sobre el futuro. Faltando semanas para la graduación.
Era imposible no notar su presencia, todos se quedaron viéndolo cuando cruzó las puertas de la escuela, su camiseta roja a juego con sus zapatillas, al igual que sus mejillas porque era una mañana calurosa y había decidido caminar.
Pero aquella energía positiva que llevaba se fue cuando entró al salón. Todos sus amigos conversaban animados, Ashton reía alegre, las chicas sonreían dulces como siempre y no había señales de Beau, pero supuso que estaría cerca. Calum estaba sentado algo apartado, pero aún así reía con el grupo.
"¡Luke!", lo llamó el moreno, el nombrado solo se limitó a sonreír y sentarse en el primer lugar vacío que encontró.
"¿Qué ocurre?". La mochila de Calum aterriza en la mesa junto a la suya y de pronto el muchacho de ojos cafés está sentado a su lado.
"Todo está bien, Calum."
"Hay algo que ahí no me quieren contar. Han estado extraños toda la semana que estuviste ausente ¿estás seguro que todo está bien?", y Luke no le podía mentir a Calum, así que negó.
"No puedo contarte ahora", responde algo nervioso. Tiene miedo. "Y si te quedas conmigo, ellos no te dejaran volver".
"No me importa", dice acomodándose en la silla. "De todos modos me llevo mejor contigo, creo que Beau no me quiere allí."
El ojiazul suspiró. Al menos no estaría solo, bueno, si Calum se entera de por qué Ashton se alejó, quizás también se aleje. Pero no quería perder al único amigo que le quedaba.
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El día parecía ir perfecto. Las últimas clases estaban siendo tranquilas, incluso los profesores estaban algo despreocupados. Y a todos les agradaba.
Hasta que llegó el horario de almuerzo. Había pasado un día genial junto a Calum, ambos tenían muchas cosas en común, el moreno tenía muchas historias que contar sobre su vida en la ciudad, aunque no le agradaba mucho recordar eso.
"¿Sabes qué pasará ahora?", pregunta Calum. Luke lo mira confundido. "Llegué hace poco y realmente no me afecta la separación de tu grupo de amigos, pero nos iremos pronto y la graduación -debe ser difícil para ti."
Luke suspiró. Lo es. "No hay nada que pueda hacer, Cal. Hice algo que alejará a Ashton y a los demás para siempre."
El rubio se acomodó la mochila en su hombro mientras dejaban la bandeja vacía en el mesón.
"No debe ser tan malo." Dice el de ojos cafés, quitándole algo de importancia. Sabe que Luke no puede hacerle cosas malas a sus amigos.
"Depende de cuál sea-"
Ambos se detuvieron al ver que el casillero de Luke se encontraba abierto, manchado con pintura. Inmediatamente sus manos comenzaron a temblar.
Calum fue el primero en acercarse y ver de lo que todos se estaban riendo y comentando. Desviado. Se leía en letras negras, en un cartel dentro del casillero. La pintura marchaba sus libros y algunas cosas que Luke guardaba.
"¿Luke?", pregunta Calum mirando al rubio, quien tiene sus ojos cristalizados. Y está pálido, a punto de llorar.
"¿Era cierto?", una voz pregunta a su espalda. "¿Estará enfermo de verdad?". Algunos se alejaban cada vez más del rubio mientras este se abría paso al desastre. "No acerques, no sabemos qué bacterias pueda tener".
Su garganta estaba apretada, quería gritarles a todos. "Idiotas", murmuró.
Comenzó a sacar sus libros completamente manchados, muchos fueron regalos de Michael. Amaba leerlos junto a él y ahora están todos arruinados, quizás podía salvar algunos. También había una sudadera, fue la primera que sacó del armario de Michael.
La gente seguía hablando, comentando en voz alta, insultando e incluso recibió empujones. Estaba a punto de llorar hasta que sintió la mano de Calum en su hombro y este sacó las últimas cosas del pequeño lugar.
Así ambos caminaron al baño, Luke llevaba sus manos llenas de pintura, pero no soltaba sus cosas, aunque estas estuvieran manchando su ropa. ¿Quién fue?
La respuesta estaba clara. Y se sentía peor.
"Son unos imbeciles", dice Calum apenas entran al baño. "Hijos de-"
"Calum", advirtió Luke, el nombrado bufó y soltó las cosas en el lavabo. "Perdón. Puedes alejarte de mi ahora si lo deseas."
Tomó un poco de papel higiénico y miró al rubio, lágrimas silenciosas corrían por sus mejillas mientras limpiaba sus libros. Orgullo y prejuicio, alcanzó a leer en unos de los que se salvó un poco por la pintura. Claro.
"No soy como la gente prejuiciosa y discriminadora que vive en este pueblo horrible", responde tratando de quitar el exceso de pintura de la portada. "Tuve un amigo como tú."
"¿Desviado?", pregunta Luke riendo sin gracia.
"No. El amaba a un hombre y estaba bien. Era un gran amigo."
El rubio estuvo a punto de preguntar qué pasó con él, pero Calum negó y una mirada triste por parte de él le dijo que no era el momento. Y la angustia se apoderó de Luke. Necesitaba a Michael.
"¿Alguna idea de quién fue? Puedo golpearlo". Luke rio realmente, pero negó.
"No te preocupes, en unas semanas estaré fuera de aquí."
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Encontró su refugio, después de un largo y agotador día. Los brazos de su pequeño lo recibieron, su pequeño que en unas semanas estaría graduándose. Y pronto dejarían ese lugar para seguir creciendo juntos.
Luke se escondió en su pecho, sosteniéndolo fuerte por la cintura, escondió su rostro en el cuello del rubio y suspiró su aroma. Ama el aroma del shampoo del rubio, podría perderse en cada pequeño detalle de él y no le importa.
"¿Tuviste un buen día?", pregunta Michael.
"Si. ¿Y tu?".
El mayor asintió y se recostó en la cama, el cuerpo de Luke sobre el de él. Encajan perfectamente y a veces le asusta.
"Agitado. Por alguna extraña razón los niños estaban muy hiperactivos hoy".
Luke rio.
"Me gusta la idea de ver niños felices corriendo por todos lados", apoyó una mano en el pecho de Michael y levantó un poco la cabeza. "Felicidad e inocencia. Pueden llevarse todo lo malo en segundos. A veces quisiera ser un niño otra vez."
"También yo", concuerda. "Pero faltaría mucho para conocerte."
El menor suelta una carcajada cuando Michael pellizca su costado y cae a su lado en la cama. Ambos mirando al techo.
"¿Te gustaría tener niños?". La pregunta abandona sus labios de forma rápida. Luke sonríe.
"Me encantaría".
"Pero tu los tendrías", dice Michael sonriendo. Los dos ríen a la par.
"¿Crees que en un futuro podamos?". Y su voz tiembla, Michael lo nota y toma su mano.
Luke piensa en lo que pasó ese día en la escuela, en el rechazo de sus amigos y en la historia de Calum. Piensa en cómo Ashton reaccionó cuando se enteró de su relación con Michael, en su mueca de asco, en todo lo que escuchó mientras limpiaba su casillero. Y en lo que le dijeron en la iglesia.
"Eso espero", contesta Michael y su voz también tiembla.
✦Capítulo corto pero no quería agregarle más drama, prepárense para el próximo jeje byeeee
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✦hidden behind his eyes✦muke
FanfictionNo había nada más suave que su piel. Su risa era su melodía favorita. (...) Y su amor... la historia más hermosa jamás revelada.