Los últimos rayos de sol comenzaban a extinguirse, la calidez que dejó se iba también y comenzó a temblar, ni siquiera hacia frío, pero comenzaba otra noche solo.
Y comenzaba otra pesadilla.
Luke no salía de su casa desde que aquella nota llegó a su casa, perdió otra semana de clases y de ver a Michael.
Tenía prohibido salir y recibir visitas, lo cual no era problema porque no tenía muchos amigos y le advirtió a Michael de no ir, porque lo quiere a salvo. También a Calum.
Y no quería exponerse ante el mundo, su rostro con unos cuantos golpes, dolor en su cuerpo, pero lo peor era el dolor en su pecho. Aquel dolor interminable que no se iba con nada, no entendía cómo aquel hombre podía ser tan cruel con su propio hijo. Y su madre.
Apenas comía y solo quería estar cerca de una persona. Pero no estaba permitido estar con él ¿por qué no podían llevar una vida normal? Si son solo dos personas. Como los demás.
"Baja a cenar."
La voz de su padre lo sobresaltó. Dobló el papel donde escribía y lo dejó en uno de sus libros.
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Soledad.
No estaba acostumbrado a la soledad desde que conoció a Luke y después de aquel escape a la playa, no se alejaron más.
Pero no quería acostumbrarse a estar solo, sabe la razón por la que Luke desaparece por días y tiene miedo, no puede estar para protegerlo y no duerme pensando en que su ángel lo está pasando mal.
"Hola." Saludó su madre.
Michael estaba preparando la cena. Sus manos no habían dejado de temblar ese día y pensó en hacer una locura. Pero necesita ver a Luke.
"¿Cómo te fue hoy?"
"Bien, lo normal." Dice la mujer sonriendo. "Mike, hijo ¿puedo hacerte una pregunta?"
El nombrado asintió, algo nervioso.
"¿Sabes de Luke? No le he visto por aquí en días."
Entonces Michael volvió a recordar lo mucho que lo extraña. "Tiene unos problemas. En su casa."
"¿Recjerdas la razón por la que estamos viviendo aquí?", pregunta la mujer tomando los platos.
"Mamá, no quiero que recuerdes eso. Ya es parte del pasado y no me hace bien."
Karen asintió, sabe que es un tema delicado para su hijo, pasó hace mucho, pero a veces siente que su hijo no lo ha superado por completo.
"¿Lo amas?".
La pregunta no lo sorprendió, su madre lo sabe y es lo que los tiene ahí. Así que asintió y luego un sollozo, seguido de tibias lágrimas, se acomodó en los brazos de su madre, quien acariciaba su cabello con suavidad.
"Lo amo demasiado, mamá. Es lo mejor que me pasó desde que llegamos."
Karen sonrió y asintió. Ya lo sabía. "¿Por qué tardaste tanto en decírmelo?"
"Me gustaba la forma en que lo que teníamos era solo nuestro." Admitió, pero eso fue al principio. Cuando recién comenzaba a admitir sus sentimientos. Ahora solo quería vivir libre su amor.
"Entiendo", ella sonríe y besa la frente de su hijo, quien suelta unas cuantas lágrimas más. Hay un peso menos en su pecho. Pero la angustia sigue ahí.
"Mamá, no he visto a Luke en toda la semana."
Karen frunció el ceño. "¿Por qué?"
Michael no sabía como explicarle a su madre lo que estaba pasando en casa de Luke. Y para su suerte, ella lo entendió y acarició su cabello negando.
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✦hidden behind his eyes✦muke
FanfictionNo había nada más suave que su piel. Su risa era su melodía favorita. (...) Y su amor... la historia más hermosa jamás revelada.