✦hidden behind his eyes✦muke

✦Twenty two.

Su cuerpo estaba frío, sus extremidades parecían funcionar de a poco, primero sintió sus brazos abrazándose a si mismo y con un suave pestañeo fue aclarando su vista. Seguía de noche, la temperatura había bajado un poco y el sabor metálico de la sangre estaba en su boca.

Se volteó sobre su espalda y miró el cielo, algunas ramas cubrían el cielo estrellado, pero la luna seguía hermosa.

Luego de unos minutos, intentando recuperarse del golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente durante ¿minutos? O quizás horas, se sentó lentamente y se apoyó en el árbol.

Ahí dejó caer las lágrimas, gruesas gotas de dolor caían por su rostro magullado y lleno de tierra, su espalda, estómago y piernas dolían, pero no se comparaban con el dolor que sentía en su pecho, se sentía sofocado e impotente. Porque no podía hacer nada.

Estaba destinado a eso. Por ser un anormal. Un raro.

¿Le importaba? La verdad, no mucho. Todos los insultos dejaron de doler cuando Michael comenzó a amarlo.

Pero lo habían golpeado, había daño físico y más personas enteradas de lo que es realmente. Le dieron patadas en el suelo, él sin poder defenderse, se dejó porque si lo hacía podía terminar peor.

Se puso de pie con un gran esfuerzo, sus piernas temblaban y sentía su estómago revuelto, estaba un poco lejos de su casa y no quería ir donde Michael, porque ya había sido mucho para él. Aún no se recuperaba de lo que había pasado con Ashton aquella noche.

✦

La luz de la calle iluminaba la casa, pero en realidad todos estaban dormidos. Luke no sabía que ahora era, aún así tocó la puerta o iba a morir de dolor.

"¿Hola?", saludó la chica algo confundida.

"¿Está Calum?". Luke preguntó, ella asiente y abre un poco más la puerta, su boca se abre en asombro.

"¿Qué te pasó?", pregunta alarmada y abre la puerta por completo para dejar entrar a Luke. "¿Eres amigo de mi hermano? Iré por él."

El rubio caminó hasta la sala y se sentó en uno de los sillones individuales. No soportaba el dolor en su espalda, pero no quería seguir llorando, solo rogaba que no fuese algo más grave porque no quería ir al hospital. No podía ir, sus padres harían preguntas y no estaba preparado para a tener esa conversación con ellos.

"¡Luke!"

Calum de pronto estaba frente a él. "¿Quién hizo esto?", preguntó tratando de mantener la calma.

"No los pude ver", susurró.

La chica que lo recibió apareció detrás de Calum. "Me llamo Mali, puedo limpiar tus heridas antes de que se infecten."

"Eres la mejor hermana del mundo", le dice Calum sonriendo mientras ayuda a Luke a caminar hasta el baño.

El de ojos azules toma asiento en un pequeño banco que había, mientras Calum ayudaba a su hermana buscando el botiquín, ella tomó una toalla y la pasó suavemente por el rostro de Luke, quitando la tierra.

Y ahí estaban nuevamente las ganas de llorar, jamás había sentido la preocupación de otra persona que no fuera Michael. "Va a doler un poco."

Luke asiente y ella pasa un algodón con desinfectante por su pómulo, sobre una pequeña herida que hicieron las piedras y ramas cuando cayó al suelo.

"Me dirás enseguida quién te hizo esto. Iré a golpearlo", interrumpe Calum. "¿Y Michael?".

"No lo sabe." Responde luego de dudar unos segundos. "Iba camino a mi casa cuando me atraparon, estaba oscuro y me desmaye."