❁ Capítulo 7 ❁

1K 98 128
                                    

Ocurrió algo inesperado.

Escuché que alguien cerró la puerta de la oficina, me asomé, ya que la computadora con la que estaba atrabajando me estorbaba, y era una persona inesperada, Sonic.

— ¿Qué estás ha-haciendo? — pregunté nerviosa por sus actos.

— De una buena vez resolvamos las dudas, porque muero por esperar una respuesta sin rodeos.— mencionó sentándose en la única silla que sobraba.

— ¿Dudas sobre qué?

Ignoró mi pregunta y por unos segundos el silencio estuvo presente entre ambos, no estaba entendiendo nada, me estaba confundiendo. ¿Acaso ya hice algo mal? ¿Acaso me preguntará sobre mi vida? ¿Me preguntará algo del trabajo? Deseo que este sentimiento de nervios se desaparezca y me deje trabajar en paz, las dudas me están quemando por dentro.

Recargó su codo en el escritorio y colocó su mano en su barbilla, sus ojos verdes me miraron directamente.

— ¿Te gusto? — cuestionó.

Al escuchar su pregunta, mis mejillas seguramente se pusieron rojas, y tragué saliva, intentando controlarme y no aparentar que la respuesta es la correcta.
Tan solo han pasado unos días y Amy Rose está enamorada de un empresario que seguramente está jugando con sus sentimientos, o por conseguir algo que yo no sepa. Amy, Amy, Amy, ¿qué te está sucediendo? Solamente contesta con seguridad y sin tartamudear.

— No, claro que no.

— ¿Sabes? Tu rostro me lo dijo todo, la desviación de tu mirada me responde un sí. Qué lástima que no sepas engañar a los demás, necesitas aprender.— dio una sonrisa triunfadora mientras cerraba sus ojos y reía.— Ahora que lo sé, ¿me permites preguntarte otra cosa?

Esta vez no iba a salirse con la suya, así que intenté controlar mi sonrojo y lo miré con la misma sonrisa que me mostró.

— Ya hiciste la pregunta.

— ¿Tratas de imitarme?

— No, solamente es cuestión de lógica.— guiñé el ojo.— Adelante, puedes hacer tu pregunta.

— ¿Aceptarías ser mi pareja?

En ese momento dejé de escribir, pues me sorprendió su pregunta. Lo miré y el silencio incómodo invadió el lugar. Me sentí incómoda y solo le respondí que necesitaba un poco más de tiempo, no lo conozco muy bien, además de que no sé cuales sean sus intenciones.
Solo espero no caer en ninguno de sus juegos si es que tiene algo planeado.

Lo acepto, solo han pasado unos 4 o 3 días de convivir con él y ya me gustó. Su manera de ser es única, es exótica, es sensual...

No quiero resultar herida de nuevo en el tema del amor, hace más de un año me rompieron el corazón y fue difícil recuperarme y volver a levantarme como toda una diva.

Sonic se levantó sin dirigirme una palabra ¿se habrá enojado por mi respuesta? Pues.. que sensible, porque es la realidad, no estaría con una persona que acabo de conocer.

Todo el día fue lo mismo que el día de ayer, trabajo, trabajo y más trabajo. Proyectos por entregar, estar de un lado a otro sin tomar un descanso, y al final mis pies me dolieron otra vez.

🌸

Llegó el día de mi descanso, y tuve que ir por mi uniforme, pues el que había llevado solo era en lo que conseguía el código de vestimenta correcta.

Salí y tomé un bus para ir a una tienda de ropa, no sabía a donde ir, así que solamente fui a un pequeño centro donde hay muchas tiendas de ropa.
Llegando, caminé y encontré una tienda, entré y comencé a revisar lo que me pedían específicamente.

Pasaron varias horas y en todo momento sentía que alguien me estaba persiguiendo, pero aunque volteara no había nadie que me diera mala espina, así que continuaba con mi camino.

Al final encontré todo, me dirigí a la caja y le di mi tarjeta de crédito a la cajera que me estaba atendiendo. Segundos después me dijo algo que me paralizó.

— Su tarjeta me indica que ya no tiene crédito señorita.

¿Cómo? Lo recargué justo hace una semana y no lo he gastado, es imposible que esté pasando esto, me devolvió la tarjeta y le di otra que encontré en mi billetera. Esperé a que me dijera algo, hasta que de nuevo, no pasó. Como última opción, tenía otra tarjeta, se la di y me dijo lo mismo, estaba asustada, necesitaba la ropa, pero no tenía dinero en efectivo, me lo acabé pagando todo lo necesario para la casa.

— Entonces... ¿lo pagará o no? — me pregunta un poco apenada.

No quería lucir patética, y tomé como excusa que ya no me habían gustado los trajes. Estaba a punto de irme, hasta que sentí como alguien me agarró de la mano tratándome de detener. Me volteé enojada, hasta que me topo con alguien que no esperaba.

— ¿Qué hace aquí?

— Te encontré haya afuera y decidí seguirte, suena un poco acosador, lo siento, pero te quería saludar.

— Muy mal de su parte señor Speed, me hizo asustar y eso no es un acto muy amable por su parte.

— Si bueno... observé que no pudiste pagar tu ropa, ¿te quedaste sin dinero? Por cierto, no me malinterpretes, no me burlo de las personas inferiores a mi.— dijo encogiendo sus hombros y cerrando los ojos.

— Si... claro.

— ¡Pues no esperes más! Llegó tu salvación. Podrás obtener esos trajes sin ningún problema, solo debes acompañarme y seguirme a donde voy.

Acepté girando los ojos, y lo seguí. De nuevo entramos a la tienda y se acercó a la cajera. Por suerte, no había gente en la caja, así que solo se paró enfrente y estaba a punto de hablar, pero la cajera lo interrumpió.

— ¿¡Es usted el gran empresario Speed!? — preguntó emocionada y con una gran sonrisa en su rostro.

— Eh... si, lo soy, podrías...— y de nuevo lo interrumpió, agh, sin siquiera conocerla me dio mala impresión, vamos, no es un gran famoso actor de la televisión, solo es... ¡un empresario!

— ¿Podrías darme tu autógrafo?

Miré que Sonic abrió los ojos impresionado por la pregunta.

— Lo siento, yo no regalo firmas.— contestó serio.— Solo haz tu trabajo y necesito las prendas que dejó esta chica.— me señaló y vi los ojos de la cajera, creo que notaba su rabia, pensó que yo era su pareja, ay no, por supuesto que no lo soy.

Le dio las prendas y las pagó, no puede ser, no pensé que las haya pagado por mi. Al final me dio la bolsa y estaba apenada.

- ¿Cómo puedo pagártelo?

- Mmm... déjame pensar... creo que puedes pagármelo con... un beso, claro que sí.- mencionó sonriendo y cerrando los ojos.

Sonreí nerviosa y le dije que no. Como dije, no iba a caer en sus juegos.

- Oye, lo estoy diciendo en serio.- su sonrisa cambió, no sé como describirlo.

No puede ser que sea cierto.

Continuará

Capítulo 7

❁ 𝟱𝟬 𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃 ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora