❁ 𝟱𝟬 𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃 ❁

❁ Capítulo 21 ❁

— ¿A dónde vamos? — pregunté con valor, tratando de ocultar mi temor.

— A un lugar donde nadie pueda encontrarte, y ni siquiera esté en un mapa.— respondió Shadow conduciendo.— Bien, debemos de poner en marcha el segundo punto del plan.

— Claro Shady.— respondió la ardilla.

Se estacionaron y había una construcción de madera, adentro tenía algo, no sé qué era, creo que era otro vehículo para transportarme ahí y que nadie sospeche o rastreé el auto en el que veníamos.

— Recuerda Sally, debemos de quemar el auto y poner tres cuerpos ahí, fingiendo nuestra muerte.— explicó mientras le daba en las manos un encendedor.— Y también hazlo todo con guantes y pon las huellas de otra persona para que todo coincida.

Pareciera que todo lo que hacían lo habían planeado desde años atrás, moviéndose cuidadosamente para que nadie sospechara de ellos. Pero no creo que cuenten que puedo escaparme, aunque tenga miedo de ser asesinada u otra cosa que arriesgue mi vida.
No sé donde estábamos, veía el panorama y creo que me encontraba, en la nada...

Shadow sacó el vehículo nuevo y Sally se fue de nuestro rango. Me apuntó de nuevo con el arma, podía sentir el sudor deslizarse por mi frente y mis manos.

— Aún estás amenazada y si intentas escapar te dispararé y no me importará tu salud.— dijo fríamente.

Lo único que me quedaba es obedecer, me metí al auto, en el mismo asiento en el que estaba, y él arrancó. Antes de todo esto, limpió todo lo que sus manos habían tocado, supongo para borrar todas sus huellas y eliminara todo rastro de él.

Creo que para todo lo sucedido, ya había pasado aproximadamente una hora. Supongo que Sonic ya debería estar sospechando de "Daiki".

🌸 Narradora 🌸

Sonic se encontraba mirando por la ventana, tratando de analizar la situación. Podría lucir tranquilo, pero por dentro no lo estaba, su alma se estaba retorciendo y sus sospechas aumentaban mientras los minutos pasaban.
Tomó el teléfono de oficina, y llamó a Tails para que fuera a su oficina, al igual que llamó al puesto antes de él, un amigo cercano que él se encargaría de la empresa si Sonic fallece.

Ambos llegaron a la oficina, confusos por la llamada, pues no es muy frecuente que el jefe los llame, es decir, Sonic.

— Amigo mío, te pido que cubras el lugar de Tails y mío. Llama a otra persona que se encargue de recibir a los clientes. Y tú, ocupa mi lugar, sabes como dirigir la empresa.— dijo con una mirada fría, y a la vez, sus ojos habían cambiado de color. Eran unos verdes demasiado brillantes, más de lo usual.

— Sonic, por tus ojos puedo notar que estás enojado.— expresó Tails con una voz temerosa.

— No te haré daño, controlaré mi ira, no te preocupes Tails. Por ahora necesito tu ayuda.

— ¿Qué necesitas?

— Necesito tu inteligencia en el mundo de la tecnología, eres más útil que unos estúpidos oficiales que no hagan nada y coman solo donas. Necesito que me acompañes a mi hogar, para empezar con la búsqueda.

— Estoy dispuesto a ayudarte, pero antes, explícame lo que está pasando.— dijo confuso.

— Bien, sabrás perfectamente que tengo una relación con Amy Rose, la secretaría. Y me pidió permiso para salir a reportar un número que la ha estado hostigando hace ya semanas. El nuevo empleado, Daiki, se ofreció a acompañarlo, lo más raro es que ellos no ejercen una amistad. No quise actuar desconfiado, o posiblemente haya resultado herido. ¿Me entiendes? — le explicó al astuto zorro.