❁ Capítulo 31 ❁

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El desmayo solo fue temporal, por lo que despertó dos minutos después. Sonic tenía la cabeza revuelta de ideas, y decidió irse del lugar, Shadow regresó a su celda, con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro. 

El erizo azul contactó con la misma persona, quien lo permitió ver a su enemigo. 

— ¿Cometió violación? — preguntó confundido y sobando su cabeza, un ligero dolor apoderó su frente.

— En las investigaciones que realizaron los agentes, me dieron el reporte que cometió homicidio, el tráfico de drogas, secuestro, acoso y violación. Quedará ahí dentro por toda su vida, hasta morir.— explicó mientras le mostraba la hoja de sentencia de Shadow.

Sonic quería explotar de enojo, no podía creer que algo así haya ocurrido, y sus planes de vida con Amy Rose, han cambiado por completo, si es que se presentaba ese "regalo" de bodas. 

El azulado caminó hasta una estación, donde esta vez viajaría en tren para volver a casa. 

Amy no sabía de esto, nunca se le avisó el por qué se encontró en el hospital días atrás, y por suerte, ella se sentía bien.

Una hora después, el empresario ya había llegado a casa. Amy ya tenía la comida preparada, pero de nuevo, él se hallaba serio, sin mostrar felicidad. También se centró demasiado en sus pensamientos, y sus cinco sentidos se enfocaban en ello. La eriza notó eso al instante, y decidió no hablarle, pues sabía que pudiese responder de mala forma. 

No tuvieron contacto físico, ni se volteaban a ver. El silencio es lo único que habitaba por ahora la casa. Sonic tenía trabajo pendiente, por lo que estuvo en la computadora toda la tarde. Las teclas no dejaban de sonar. 

🌸 Amy Rose 🌸

Aún mantenía esa duda en mi mente, sobre aquella llamada de hace dos semanas. Fue bastante extraño, había pedido que yo no lo acompañara. ¿Qué está pasando?

— ¿Qué clase de llamada fue esa de hace dos semanas? — interrogué con los brazos cruzados.

— ¿De qué llamada hablas? — respondió.

— Habías dicho que no querías que te acompañara, y que ibas a ir cuando tu rodilla estuviera bien. Supongo que ya fuiste a tu destino. No me trates de engañar.— tomé asiento en el comedor, y lo miré.— No nací ayer, y sé que hoy no fuiste a trabajar, Tails me dijo que no te presentaste en la oficina, y tampoco tienes en tu agenda alguna cita. ¿A dónde fuiste tan temprano? 

— Preferiría no hablar de ello, no hice nada importante. Cabe aclarar que no tengo amante, si fuese así, avisar a tu pareja de que trabajarás es lo más estúpido para planear verte con tu amante.— sin más qué decir, prestó atención a la computadora y siguió trabajando.

No me quedaré con esa duda, no es normal que se haya ido de su casa tan temprano, y más que no se trata de su trabajo. 
Mientras pensaba en como averiguarlo, me preparé una taza de café, tuve un poco de estrés después de esa pequeña conversación.

Revisar las últimas llamadas de Speed desde su teléfono, es lo único que atravesaba en mi mente. Es la opción más viable para investigar lo que hizo hoy esta mañana. Podré hacerlo cuando caiga dormido. 

Me tomé el café, mientras intentaba distraerme con algo, con lo que fuera. 

Al final, no encontré nada, y decidí llamar a mi mejor amiga, quisiera saber todo lo que ha hecho todo este tiempo. 
Me encerré en la habitación, preferí que no escuchara mi conversación.

— ¡Amy! Me extraña que me hables a esta hora, normalmente lo haces por las mañanas. ¿Cómo te ha ido? — preguntó emocionada.

— No del todo bien, Sonic está actuando un poco raro. Verás, hace dos semanas hizo una llamada telefónica extraña, no quería que lo acompañara e iría cuando su rodilla estuviese curada. Y hoy se fue en la mañana, me escribió en un papel que se fue a trabajar. Todo esto me tiene confundida.— mencioné tratando de pensar en alguna solución a esta confusión.

❁ 𝟱𝟬 𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃 ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora