❁ Capítulo 46 ❁

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La fiesta marchaba bien, Silver fue valiente y se dirigió a donde se encontraba la gata morada.

Amy Rose, se pellizcaba innumerables veces, y así poder verificar que no estaba soñando.
Sus planes cambiaron, pero no fue malo, después de todo. Ella tenía en mente viajar por el mundo antes de casarse. Esta vez, la vida se lo presentó al revés.
La eriza traería hijos al mundo después de su matrimonio, pero de nuevo, su destino se salió con la suya.

Pronto, comenzaron las divertidas dinámicas que se realizan en todas las bodas. La rosada se subió a una silla, y se preparó para aventar el ramo.
Contaron hasta el número 3, lo lanzó, y el ramo cayó en las manos de Rouge. Se emocionó y comenzó a gritar que se casaría con Knuckles. Este solo la veía con las mejillas ardiendo en calor.

Los erizos bailaron una pieza solos en la pista, todos observando como mueven sus pies. Se miraban fijamente, sin dirigir la vista a otros lados.
Sonic admiraba el color de sus ojos, son un verde pastoso muy brillantes. La luz del alrededor favorecía, su brillo destellaba.

Se puede notar a simple vista que ambos están más que enamorados, son una pareja perfecta, el azul y el rosa combinan muy bien, según el círculo cromático de los colores. Ambos colores se complementan.

La canción llegó a su fin, los invitados aplaudieron, y Rose le dio un abrazo fuerte a Speed, con unas cuantas lágrimas en sus pómulos.
Sin dudarlo más, el azulado tomó el mentón de su amada y juntó sus labios con los de ella, con un apasionado beso.

La música empezó, muchos se integraron en la pista, y la pareja decidió tomar un pequeño descanso.
Tomaron asiento, y bebieron un poco de licor.

- He estado pensando en algo. ¿Qué haremos con ese cuarto? Donde están todos los objetos de masoquismo. Me incomodaría muchísimo que los niños entren por accidente.- consideró sobándose la palma de su mano.

- Tendremos que guardarlo en un lugar seguro, no pienso tirar todos los materiales con las que puedo darte mucho placer.- defendió su posición, y Amy desvió su vista riendo.

- No era necesario agregar esos detalles.

- Lo siento, me gusta recordarte lo masoquista que eres.- destacó aún más su posición.

- No lo tienes que recalcar con esa palabra tan fuerte.

- Lo sé, te estoy avisando indirectamente lo que te espera después de esta fiesta.- mostró una sonrisa pícara, bebiendo un poco más de champagne.

Lo más curioso, es que Amy tenía pensado revivir esos momentos íntimos.

Se levantaron y se unieron a la fiesta. Bailaron con sus amigos cercanos, cantaban a todo pulmón aquellas melodías que les encantaban, recordaban coreografías que ellos mismos inventaron, en fin, se divertían aún sin la necesidad del alcohol.

Para mala suerte de Silver, se enteró accidentalmente que Blaze no busca ningún tipo de relación amorosa. Pero eso no lo detuvo, él se sentía feliz que conservaran una agradable amistad.

La fiesta llegó a su fin, algunos invitados reservaron unos cuartos y se hallaban dentro del mismo lugar. Lo compraron para las personas que no aguanten manejar por la noche, o para las personas que se hayan puesto ebrias.

Speed ya tenía preparada una sorpresa para Rose

Antes de irse, se despidió de sus hijos, y Amy ayudó a la murciélaga, pues se hallaba un poco ebria y mencionaba cosas sin sentido alguno.

- ¡Vivan los novios! - gritó con un leve hipo.

- No se preocupen, la llevaré a mi casa y ahí podrá descansar. Con ese estado, no puede quedarse sola.- aclaró el de las púas rojizas.

Ella no sentía mucha confianza que un hombre la llevara a su casa. Pidió de favor que enviara un mensaje al número anotado en una pequeña hoja. Así solo sabrá que llegó sana y salva.
No se conformaría con eso, pues al siguiente día le hablaría a su mejor amiga.

La limusina llegó, los erizos entraron y se fueron del lugar.

- ¿Me tienes una sorpresa? - curiosa, rozaba la mano de su amado.

- Sí, seguro te encantará.- afirmó con total seguridad el cobalto de ojos verdes.

No demoraron en llegar, a esa hora no hay mucho movimiento, puesto que ya era muy tarde.
Bajaron, y Sonic se encargó de taparle los ojos a la eriza. Ella caminaba lento y seguro, a la par que se sostenia del brazo inferior de Speed.
Subieron las escaleras con cuidado. El azulado sacó unas llaves de su bolsillo izquierdo, lo introdujo en la cerradura y ambos entraron.

El cuarto olía a rosas, el dulce aroma se impregnaba en todos los rincones posibles. Se sentía una ligera brisa, eso hacía que la habitación estuviera cómoda y agradable.
Amy abrió los ojos, y no pudo evitar suspirar de alegría al ver tal belleza.
Unos pocos y pequeños pétalos de color rojo carmesí, decoraban los muebles y el suelo. Las velas iluminaban el lugar, y fueron las encargadas de aromatizar el cuarto. Sus emociones chocaron, no sabía qué sentir en ese momento. Asombro, felicidad y amor, son un ejemplo de ello.

- ¿Te gusta? - preguntó Sonic.

- Me encanta, pensé que esto sucedía en películas de Hollywood.- fascinada, se acercó a su esposo, olfateando el aroma de su traje.- El olor de las rosas junto con tu perfume, es una combinacion perfecta.

- No creas que me puse el perfume por accidente. Y no todo lo que estás viendo, es romántico.

Rose lo miraba confundida de sus palabras. Él la acompañó a un clóset, lo abrió y justo como lo dijo en la fiesta, se divertirán lo que resta de la noche.

Sin previo aviso, el azulado tomó a su esposa y la llevó cargando hasta la cama. La acostó y se encimó, mientras se desabrochaba la corbata. A pesar de los meses de relación, ella sigue siendo la chica tímida y nerviosa de ver a un hombre totalmente desnudo frente a sus ojos.
Se unieron en un apasionado beso, sus lenguas pronto se juntaron a la acción. Podía escucharse ligeramente los jadeos de ambos, y el calor comenzaba a aparecerse entre ellos dos.
Parecían dos imanes juntándose. La fricción se hacía presente.

Las manos de Speed se aventuraron hasta la espalda de Amy, bajando el pequeño cierre de su vestido blanco. Después, quitó nerviosamente su vestido, dejando a simple vista su lencería.

- Sabía que usarías este tipo de lencería. Me enloquece.- admitió continuando con sus caricias.

Sus labios bajaron hasta el cuello rosado de Rose, el cosquilleo recorría todo sus sistema nervioso, a la vez que su espalda se arqueaba por tal sensación.
Minutos después, bajó un poco más, apreciando parte de su abdomen y el busto. Sus manos no se detuvieron y acariciaron ambos pechos.
En un pequeño mueble, había un frasco. Sonic lo agarró y lo abrió. El líquido que se encontraba dentro, escurrió en el cuerpo de la rosada, sin importar que aún tuviera prendas.

Era un aceite especial para el cuerpo, resbaloso y frío.

Daba pequeños masajes, y el aceite se volvía caliente, y entraba por todo rincón que existiera en su cuerpo.

Las bragas blancas de Amy se separaron de su cuerpo, y los dedos del cobalto acariciaban la zona con delicadeza.

- Viene lo divertido, Amy Rose.

Continuará

Otra vez, 1na disculpa por no actualizar. No tenía inspiración para hacer este capítulo, y no quiero darles capítulos hechos mierda y con ideas frías y vagas.
El siguiente capítulo no se continuará donde se quedó, los dejaré a su imaginación lo que pasó esa noche. 🌚
Me retiro señoras y señores.

Capítulo 46

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