❁ Capítulo 29 ❁

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Este capítulo será contenido NSFW, pero no toda la redacción tratará de ello. Si no deseas leerlo, baja hasta encontrar una flor, desde ahí comenzará un capítulo normal. Te recomiendo no saltarte el capítulo, habrá fragmentos que importarán a futuro en los siguientes capítulos.

Quise ignorarlo, pero mi corazón no podía, no me permitía hacerlo. 

Para calmar mi ritmo cardíaco y el ligero rubor de mis pómulos, abrí la llave del lavabo y mojé mi rostro. Después me miré al espejo y quité toda gota que estuviera resbalando por mi cara.
Lo miré y suspiré.

— Aún estando mal no se te quita lo pervertido.— dije empezando a retirar todo lo que cubriera mi cuerpo.

Al desvestirme por completo, rápido me coloqué una bata para cubrir mi cuerpo. Me dirigí a la tina y toqué el agua con mi dedo, se sentía caliente, nada fría como pensaba. Me quité la bata y me metí en seguida, me daba vergüenza que me viera completamente desnuda, aunque ya lo ha hecho.
Me senté a su lado contrario, por lo que nos veíamos directamente, sin tener que voltear.

No podía negar que mis nervios estaban presentes, y evitaba su mirada, además de que mis mejillas aún seguían ruborizadas. 

— Ven.— señaló su lugar indicando que me acercara.

Me explicó después que le diera la espalda y me pegara a él. Tuve cuidado de no lastimar su rodilla, pero el espacio que había en la tina, me daba movimientos libres y cómodos. Segundos después, me recargué en él, sus brazos se dirigieron abajo de mis senos y mis pómulos ardían demasiado. 

Quedamos así por unos minutos, él recargaba su cabeza en mi hombro izquierdo, y supuse que había cerrado sus ojos.

Comenzó a acariciar mi abdomen, sentía cosquillas, además que dentro del agua, la sensación es muy diferente. Con su mano derecha, acarició mi pierna de ese mismo lado. El cosquilleo aumentaba a cada minuto, las yemas de sus dedos subían y bajaban. Me dejé caer a él y cerré mis ojos.

— Que tierna te ves.— dijo retirando su mano de mi pierna y dirigirla a mi mentón. 

En ese instante abrí los ojos, me encontré con esos ojos esmeralda tan hermosos y brillantes. Él acercó sus labios y los pegó con los míos. Mi cuerpo reaccionaba, mis vellos corporales se levantaban un poco, y el cosquilleo no se quitaba. 

El beso se intensificó, nuestras lenguas se entrelazaban y acariciaba sus mejillas tan suaves. Sus manos no se detuvieron y tocaban todo mi cuerpo, por lo que eso hacía que soltara leves jadeos. Me encantaba la sensación, no quiero que pare. 

Sus brazos rodearon mi cintura, y se separó del beso, sin desviar la mirada. 

— ¿Te he dicho lo hermosa que eres? Todo lo que te pongas te quedará hermoso, y resaltará tu figura tan perfecta. Lleves maquillaje o no, me encantas, de cualquier forma me enamoras, Amy Rose.— mencionó.

Al escuchar aquellas palabras, mi corazón palpitó, y podía sentir que me daba un paro en ese momento. No dije nada, me había quedado sin palabras, por lo que solo sonreí y me hundí en su cuello, cerrando los ojos. 

Eso no nos detuvo, con cuidado decidí sentarme en sus piernas. Mi cuerpo es muy pequeño a comparación de Sonic, por lo que no tocaba su rodilla. Esta vez yo lo besé, y sus manos se dirigieron a mis glúteos, dando leves masajes y apretaba de vez en cuando. 
Minutos después, acercó su miembro, antes de meterlo, lo tomé y comencé a acariciarlo, suavemente, de arriba a abajo. Él se hundía en el placer, soltaba uno que otro gemido.

— Joder...

Era la primera vez que escuchaba una palabra así saliendo de su boca, podía notar que lo disfrutaba al máximo. 
Un rato más tarde, comenzó a meter su miembro poco a poco, tratando de no lastimarme. Cuando entró completamente, empezó a moverse y el agua de nuestro alrededor se movía al compás de nuestros movimientos. Lo acariciaba del cuello, y no podía evitar gemir, cerca de su oído.

Estábamos en el completo placer, el vapor del agua se combinaba con el calor de nuestros cuerpos, y el sudor resbalaba por mi espalda, abdomen y entre mis pechos. 

Lo hace tan bien que podría durar horas ahí en el agua.

Poco después me acordé del condón, pero me perdí y dejé eso de lado, quería disfrutar del momento. 

Minutos más tarde, la voz de Sonic se volvió ronca, sus gemidos se escuchaban graves. Ambos llegamos al clímax, y gritamos de placer, derramando mi interior. 
Me dejé caer en su cuerpo, y me abrazó. Mis piernas temblaban, y mi respiración era agitada. 

Por varios minutos estuvimos en esa posición, hasta que pude recuperar fuerzas y me levanté de la tina, tomé la bata y me protegí con ella. Ayudé a Sonic a levantarse, y también lo cubrí con otra bata que se encontraba en el baño. Lo senté en su silla de ruedas y nos dirigimos a su cuarto. Lo sequé y le puse la ropa interior y pantalones, lo demás él se lo puso.

🌸

Decidimos cenar el arroz que aún había, y esta vez el ánimo de Sonic se hallaba estable, mostraba su sonrisa y me hacía reír, como lo hacía desde que nos conocimos. 

De alguna manera, lo ayudé a que mantuviera su autoestima al 100%, porque pude notar que con un simple comentario o salud, puede bajarlo automáticamente. En la cena, traté de decirle todo lo que lo conforma y lo hace increíble.

— ¿Sabes? Eres la mejor persona de esta Tierra. Me comprendes y además me tratas muy bien, como nadie lo había hecho. Eres demasiado guapo y me encantan tus ojos verdes, tienen un brillo increíble, me encantas demasiado.— dije moviendo el arroz con el tenedor que tenía en la mano.

En seguida, pude notar sus mejillas rojas, y nunca lo había visto de esa manera.

— Eres tan tierno.— sonreí.

Todo marchaba bien, limpié la mesa y lavé los trastes que usamos. Sonic se movió a su habitación, y por la ventana observaba el cielo. Desde la puerta, lo veía sin despegar mi vista, disfrutaba verlo, y él parecía concentrado. 

Ya después, nos colocamos las prendas con la que dormimos, por mi parte siempre me pongo una blusa de tirantes cómoda y un short. Aún en épocas de invierno, los uso, me gusta estar en libre movimiento y fresca. 

Ayudé a Sonic a subirse en la cama, después me coloqué a lado de él y lo abracé, estaba tan agradecida por encontrarlo, me salvó de mis pesadillas, me salvó de lo que me perseguía desde hace meses.

Él puso su cabeza entre mi hombro y mi pecho, y por lo que noté, así dormiría. Lo dejé que durmiera así, yo aún no tenía mucho sueño, por lo que miré el techo y a la vez pensaba en muchas cosas, como lo que sucedió durante el día, me causó sospecha esa llamada, aunque posiblemente sea del trabajo y yo esté creando historias en mi mente.
También pensaba lo que sucedió en el baño, no usamos condón y eso me preocupaba un poco, no tengo en mis planes embarazarme ahora mismo. 

Llegó el momento que el sueño invadió mi cuerpo, por lo que cerré mis ojos y esperé a que me durmiera. Antes de eso, oía a los grillos cantar, y desde niña me ha encantado escucharlos. Es como una canción de cuna, te duermen con su dulce "canto".
De nuevo, le agradecí a la vida de que Sonic llegara a mi vida, me enseñó a amar a los demás, y tener a alguien que es tóxico no es bueno, puede tener consecuencias graves. Me enseñó lo que es el respeto y amarte a ti mismo, a no fingir lo que no eres a los demás. Y me enseñó lo que es tener a una persona demasiado valiosa, que se preocupa y a la vez se emociona por ti, que eres la causa de su sonrisa.

Te amo Sonic Speed.

Continuará

Lamento actualizarlo un poco tarde, generalmente es el tiempo libre que tengo, además que me tardo en escribir, borro y escribo las ideas que tengo en mente. Agrego que las tareas de la casa están siempre activas, y eso me quita parte del día. Espero lo comprendan <3 Ya vamos un poquito más de la mitad del libro, espero que lo estén disfrutando como yo lo hago escribiendo cada capítulo.

Capítulo 29

❁ 𝟱𝟬 𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃 ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora