Sonic Speed, un empresario multimillonario, apuesto, caballeroso y sobre todo atractivo. Es conocido en todo Mobius, varios seguidores anhelan por ser alguien como él y muchas mujeres caen rendidas ante este empresario.
Amy Rose, una chica trabajado...
El vuelo lo tomaron al siguiente día. Amy Rose se sentía emocionada de viajar a un lugar increíble, lleno de colores y actividades por hacer.
Sonic por su parte, era feliz ver a su esposa llena de entusiasmo y alegría. Ver su sonrisa hacía que olvidara todo lo malo de este mundo, la negatividad desaparecía.
No tomó mucho tiempo para salir de la ciudad.
Vanilla se sentía emocionada por cuidar de ambos bebés. No le hartaba escuchar los sollozos, le apetecía recordar aquellos momentos en los que cargaba a su hija y le cantaba canciones de cuna. Cream le ayudaba un poco, pues consideraba que era un cargo muy pesado para alguien mayor.
Llegaron al lugar, y se dirigieron en seguida al hotel. Guardaron y acomodaron sus maletas, y se fueron a recorrer la ciudad.
Compraron objetos, les hará recordar el día que se casaron, el viaje y todos esos días felices.
Visitaron museos, lugares turísticos, al igual que fueron a un pequeño casino a probar su suerte. Entraron a un pequeño bar, donde tenías la opción de bailar con la persona que estuvieras acompañado/a.
Las cenas en el hotel eran exquisitas. La ciudad se encontraba en el top 10 con el alimento más fresco y delicioso.
Pasó más de una semana entera, y regresaron del viaje. Vanilla al verlos, se sorprendió por su color de piel, se habían quemado aún sin ir a la playa.
- ¿Se pusieron bloqueador solar? - preguntó preocupada y observando el brazo de Rose.
- Creo que no lo suficiente.- contestó el azulado rascando su cabeza.
- Cuando se bañen, les arderá demasiado.
- Lo sé.- respondió la eriza.- Mi familia y yo íbamos a la playa. Cuando me bañaba, era un baño de ardor.
Vanilla guardó todas las cosas, mamilas, leche en fórmula, pañales y su ropa. Les entregó las maletas, al igual que a los bebés. Le agradecieron el cuidar a sus hijos. Sonic sacó su billetera y comenzó a sacar algunos dólares.
- No no, no aceptaré eso.- negó.- No es necesario el dinero, de verdad.
- Pero no quiero...
- Nada de pretextos.- interrumpió su oración.- De verdad, no lo aceptaré. Me encantó cuidar a tus niños, me hicieron recordar a Cream de bebé.- sonrió con un recuerdo en mente.- Fue un gran gusto hacerlo.
Sin más que hacer, guardaron el dinero y regresaron a casa.
- Ahora tengo el honor de presentarte como mi esposa. Me encantará decirlo.- comentó Speed.
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- Por favor, váyanse ya a dormir, es muy tarde.
- Pero no tenemos sueño.
- Con o sin sueño, vayan ya a su cama. Ya es muy tarde.
