Capitulo 37

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Nos quedamos varios minutos abrazados. Esperé a que estuviese más tranquila, que soltara todo lo que traía dentro. Me ponía mal verla llorar. Cuándo se separó, cogió aire mientras tragaba intentando recomponerse. Acaricié sus mejillas y aproveché para secarle las lágrimas y la humedad de sus ojos. Ella sonrió levemente un poco más tranquila. Besé su frente y volví a abrazarla con fuerza entre mis brazos esperando a que se tranquilizara para saber que le pasaba. Cuándo estuvo más tranquila, agarré su mano y la llevé a la sala para que se sentara. Espere a que se sentara, para ponerme a su lado sin soltar su mano.

- ¿Estás más tranquila? -Ella asintió mientras soltaba mi mano para limpiarse las lágrimas de los ojos. Agarré el paquete de pañuelos de mi mamá y se lo pasé-

- Gracias... -Froté su espalda consolándola. Ella respiró hondo antes de mirarme, acariciándome una de mis mejillas- Siento haber aparecido así, a estas horas sin avisar, pero... no tenía donde ir

- Ni te preocupes por las horas, ¿ok? Aquí tienes una casa y me tienes a mí, sea la hora que sea 

- Gracias... -Me acerqué a ella dándole un tierno beso en los labios- 

- ¿Quieres un vaso con agua, una tila...? 

- Un vaso con agua por favor...

- Claro que sí -Le volví a dar otro beso antes de levantarme-

Al salir de la sala, resoplé. Me tenía preocupado, no sabía que le había pasado y no me gustaba verla así de mal. Al pasar a la cocina, me encontré a mi mamá bajando las escaleras. Volví hasta ella y le agarré de la mano para que no entrara a la sala.

- ¿Quién es a estas horas? -

- Es Dul... -Me miró extrañada-

- ¿Le pasó algo? -Subí los hombros negando con la cabeza-

- No tengo idea, apenas ahorita acaba de dejar de llorar -Froté mis manos sobre mi cara preocupado. Mi mamá me besó en la mejilla-

- Para lo que necesitéis, estoy en mi recamara, ¿sí? -Asentí- Buenas noches

- Buenas noches má, descansa 

Cuando volvió a subir, fui de nuevo a la cocina a por el vaso de agua que me había pedido. Volví a la sala y le ofrecí el vaso mientras me sentaba de nuevo a su lado. Ella me agradeció mostrándome una leve sonrisa. Me quedé observándola. Se veía tan, desprotegida así, tan frágil. 

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Bebí un trago de agua mientras ponía mis ideas en orden. Chris tenía una de mis manos agarradas, acariciándome con su dedo pulgar. Le miré con una leve sonrisa y suspiré antes de volver a hablar.

- ¿No me vas a preguntar qué me pasa? -Sin pensarlo dos veces, él negó mientras levantaba sus hombros indiferente-

- Lo único que me interesa, es que estés bien... -Me coloqué de lado, quedando los dos frente a frente-

- Le dije a Rodrigo que... era mejor que cada quién fuese por su lado 

Y En El Medio Tu (Vondy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora