Desde la distancia, todo lo ves diferente, te molesta cada detalle el doble. Pero sólo te queda comprenderlo y apoyarlo, tal y cómo él estaba haciendo con cada cosa que me salía. Sé, que me prometí a mi misma no mirar nada, pero siempre me daba la curiosidad por saber que hacía, ya que mi prioridad, cuando hablábamos, era saber cuántos días nos quedaban para vernos e irnos por fin a algún lado juntos.
A mediados de Junio, por fin me dieron la noticia que llevaba días esperando. Estaba en el despacho de Luis, mirando varias cosas en la computadora. Luis tocó la puerta antes de entrar con varios cafés en su mano. Me giré y agarré uno.
- Te tengo una buena noticia -Le di un sorbo a mi café, levantando las cejas para que continuara- Ya está todo listo
- ¿Todo listo... de qué o qué? -Luis me miró riéndose. Al verlo cruzando sus brazos, mirándome en tono de burla, supe a que se refería- ¡No! -El asintió- ¿Ya terminamos el disco? -Le contesté feliz, con una enorme sonrisa en la cara-
- Bueno, no está acabado del todo, pero tu trabajo en el estudio terminó -Aplaudí antes de levantarme para darle un abrazo-
- ¡Gracias, gracias! -Me separé de él para volver agarrar mi café-
- Ahora podrás tomarte esos días de vacaciones que me pediste
- ¡Al fin! -Estaba feliz. Agarré mi teléfono, que se encontraba dentro de mi bolsa y bebí otro trago de café mientras buscaba en la agenda-
- ¿Dónde tenéis pensado iros? -Miré a Luis blanca. Quizás no notara el contraste de la palidez de mi cara, debido a mi descomposición al escucharle- ¿Por qué supongo que te irás con tu novio, no? -Luis agachó la cabeza buscando algo, el tiempo justo para que volviera a coger aire después de susto-
- Claro, ¿con quién más, ehh? -Volvió a mirarme riéndose-
- Bueno, te dejo que llames al galán -Se levantó de su escritorio agarrando unos papeles- Deberíais iros a la playa... -Me miró burlándose- Te ves casi transparente... -Abrí la boca sorprendida al escucharle. Agarré una pelota que tenía de goma, para la estrés y se la tiré para que dejara de burlarse de mí-
- Cállate traidor -Luis se fue riéndose. Al cerrar la puerta, negué con la cabeza, riéndome aún por las palabras de Luisillo-
Solté mi vaso de café sobre la mesa y agarré el celular. Marqué el número de la única persona que me podía ayudarme en esto. Me recliné la silla para estar más cómoda mientras esperaba a que descolgaran el teléfono.
- ¡Dul! -Sonreí al escuchar la voz de Valentino-
- ¿Cómo está mi mochilero preferido? -Sonreí al escucharlo reírse por mi comentario-
- ¿Algo quieres, verdad? -Esta vez fui yo quién me eché a reír-
- ¡Óyeme! ¿Por quién me tomas, ehh? -Me incliné hacia delante, apoyando mi brazo encima de la mesa-
- Por mi pioja preferida, pero platícame, ¿para qué se soy bueno esta vez? -Sonreí de nuevo. Me conocía demasiado bien-
- La verdad, es que tienes razón... Otra vez
- ¡Lo sabía! Son muchos años ya María... -Reí mientras jugaba a darle vueltas al vaso de café-
- ¿Bueno me vas a echar la mano?
- ¿Qué necesitas pioja?
- Mira, para hacerte un resumen, he pensado en tomarme unas “vacaciones" para relajarme unos días
- Excelente idea
- Quería ver si podías aconsejarme sobre algún lugar tranquilo, para desconectar
- Bueno, hay miles de lugares hermosos para desconectar...
- Si, ya sé, a lo que me refiero, es si sabes de algún lugar cercano donde pasar unos días tranquila, sin preocupación de paparazis ni nada
- Ahh, ok. ¿Vas con galán imagino, no? -No puede evitar reírme al escucharle. ¿Tan obvio era?-
- Chismoso eres... -Valentino se echó a reír-
- Bueno, te comento. Si buscas un sitio tranquilo con playa, vete a Vallarta. No está lejos de la ciudad y normalmente es tranquilo, sobre todo por la parte de las residencias y hoteles
- Ok... -Asentí, escuchándole interesada-
- Acapulco, Cancún son sitios hermosos, pero quizás encuentres más problema por ser sitios con muchísimo turismo
- Sí... había pensado en eso...
- Para que veas que te tengo algo de cariño...-
- ¿Sólo algo? -Le interrumpí en tono de burla-
- Sí, tu mejor que nadie sabes que aún no pude olvidar el beso de Marcela... -Me eché a reír al escucharlo. Él tampoco pudo evitar la risa- Así todavía ando medio resentido por que te echaste galán...
- Pobrecito... -Bebí de nuevo de mi café cuándo pude parar de reírme-
- Pero por ser tú... Si decides irte a Vallarta, yo tengo una casa allí. Te ahorrarías hotel y que te vieran
- ¿Es en serio? -No pude evitar emocionarme al escucharlo-
- Claro pioja, mira, la compré hace mucho, está prácticamente sin estrenar y tienes la playa como a... cinco minutos
- ¡Esa es la razón por la que te adopté como hermano! -Sonreí ilusionada-
- Interesada... -Me respondió burlándose- Ahora te mando fotos de donde está situada para que la veas y si decides irte, con gusto te mando las llaves
- ¡Gracias! En serio, mil gracias, acabas de escalar posiciones en mi lista de futuros galanes
- Ese era mi objetivo -Ambos nos echamos a reír-
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Y En El Medio Tu (Vondy)
Novela Juvenil¿Y si...? La pregunta del millón. Quizás por cobardes o por miedo a los desconocido. Miedo de perder la relación que ya existía. Miedo a perder a una persona que aun te parece mentira de la forma en la que entró en tu vida. Que se debe hacer cuando...