Y En El Medio Tu (Vondy)

Capitulo 100

Me quedé en silencio viendo cómo el celular no paraba de parpadear. Mis dos mundos estaban chocando. Natalia al otro lado del teléfono. Dulce sentada junto a mi. Mi pasado con mi futuro. Ni si quiera sabía si mi futuro era Natalia, pero necesitaba darme la misma oportunidad que Dulce se dio con Rodrigo. ¿Que pasa si Natalia era la persona que necesitaba para pasar página de una vez?.
Dulce se levanto de mi lado, colocando una de sus manos sobre mi hombro izquierdo, provocando que desviara la mirada hacia ella. Miré varios segundos aquella sonrisa para luego encontrarme con sus ojos inexpresivos, mirándome intensamente antes de salir de la sala dónde estábamos con la escusa de ir en busca de algo de tomar. Le sonreí brevemente agradeciéndole en silencio aquel gesto antes de quedarme solo con la incesante vibración del celular sobre mis manos. Dirigí de nuevo la mirada hacia mi celular para contemplar su nombre un breve instante antes de responder aquella llamada.

- Que pasa Natalia

- Necesitamos hablar, ¿podemos vernos?

- Claro... ¿quieres que pase por ti?

- Eh, no. Te espero en mi departamento mejor

- Perfecto, en... media hora estoy allí

Dejé varios segundos el celular aún sobre mi oreja, antes de bajarlo lentamente. Sentí los pasos de Dulce tras de mí un rato después de aquella llamada. Me dedicó una breve pero intensa sonrisa ofreciéndome un vaso con agua antes de volver a sentarse a mi lado. Los dos nos dedicamos una breve sonrisa mientras agarraba aquel vaso entre mis dedos, aprovechando aquel silencio para pensar, para mirarla de reojo.

- Me ha pedido que me reúna con ella en su departamento... -Me quedé mirándola en silencio, perdiéndome nuevamente en aquellos intensos ojos-

- ¿Y a que estás esperando? -Le di un breve sorbo a mi vaso pensando en aquella respuesta-

- Es que... Tengo un poco de miedo -Observe cómo la expresión de Dulce comenzaba a relajarse-

- Bueno, quizás... te estés haciendo las preguntas equivocadas en la cabeza

- No te entiendo

- Bueno, creo que... Creo que lo que deberías preguntarte es .... qué es lo que realmente te da miedo, que Natalia te espere, o que no lo haga -Sonreí desviando la mirada varios segundos al escuchar aquella pregunta-

- ¿Tú que responderías? -Su sonrisa volvió a aparecer de nuevo sobre sus labios. Me miró divertida, encogiendo sus hombros-

- Que no entienden lo complicado de la situación -Respondió con una mirada divertida- Pero... Tu sabes que eso de tomar decisiones nunca se me ha dado bien -Los dos nos quedamos viéndonos en silencio sin poder ocultar nuestras sonrisas-

- Oye... quería darte las gracias -Clavé los ojos sobre ella observando cómo arrugaba los labios divertida-

- ¿Por qué?

- Por... Por no mencionar nada sobre Natalia, ni... haberme preguntado que pasa. Por no presionarme. Por darme tiempo para poder contártelo... Por aguantarme sobre todo -Dul colocó su mano nuevamente sobre la mía, dedicándome una breve sonrisa-

- Siempre -Los dos nos dedicamos una intensa mirada. Nuestras sonrisas se correspondían mutuamente mientras nuestras manos seguían agarradas-

Nuestras miradas se quedaron fijas la una sobre la otra. Sintiendo el tacto de su mano sobre la mía. Nos quedamos allí en silencio varios largos segundos antes de decidir que era mejor que me fuera. Los dos nos dirigimos hasta la entrada en silencio. Cada uno metido en sus pensamientos. Al colocarme frente a la puerta, giré la cabeza para volverla a ver. Para observar a esa Dulce cabizbaja. Esa Dulce pensativa. Al darse cuenta que la miraba, me dedicó una tierna sonrisa mientras cruzaba sus brazos. Le devolví la sonrisa después de mojar mis labios. Nos dedicamos de nuevo una sonrisa antes de terminar con aquel silencio que se había creado entre los dos.