Y En El Medio Tu (Vondy)

Capitulo 43

Me quedé preocupado por la llamada de Dulce. La había notado nerviosa.

Terminé de vestirme y me salí fuera para esperarla. Me senté en el escalón de la puerta, con el teléfono entre mis manos mirando la hora a cada rato. Estaba ansioso por saber qué era eso tan importante que no podía contarme por teléfono. Jugaba a pasar el teléfono de una mano a otra, nervioso por la espera. La vibración del teléfono me asustó provocando que se me cayera al suelo. Me incliné para cogerlo y descolgué la llamada.

- ¿Bueno? -Volví a acomodarme en el bordillo-

- ¡Bebé panzón! -Sonreí al reconocer a la única persona que podía llamarme así-

- ¿Cómo estás Ani?

- ¿Como supiste que era yo? -Reí ante aquella pregunta tan obvia-

- ¿Quién más iba a llamarme así?

- Sí, ¿verdad? Y espero que sólo yo siga llamándote así por qué si no...

- Bueno, bueno -La interrumpí para rectificarle la frase- Tú, Dul y Maite son las únicas que me dicen así...

- ¡Óyeme! Sólo yo, punto. Además, Dul te dice chiquito...

- ¿Chiquito? No recuerdo que me haya llamado así...

- Bueno equis bebé. Te he llamado para ver qué onda contigo, me tengo que enterar por twitter que andas por aquí

- Si perdóname Ani, he estado liado con mil cosas. Discúlpame

- Bueno... Está bien, ¿cuándo nos vamos a ver, ehh?

- Mañana vuelvo a L.A, si quieres quedamos para desayunar

- Ahh, ahora entiendo... 

- ¿Que entiendes? -Me perdí de la conversación. No sabía qué era lo que entendía-

- No, nada. Cosas mías

- Ok... Bueno, ¿quieres que desayunemos mañana?

- La idea del desayuno me late. Dile a Dul también, así desayunamos los tres, ¿no?

- Este... Mejor no -Aguanté la risa-

- ¿Por qué no? ¿Se pelearon?

- Es que, creo que la voy a cortar Ani... 

- ¡¿Qué?! -Después del tremendo grito que pegó, tuve que cambiar el teléfono de oído-

- Es broma, ya... Tranquilízate -Reí mientras llevaba la mano que tenía libre, al oído que aún me pitaba del grito-

- ¡Ahh! Eres odioso a veces... -Me eché a reír al provocar su enfado. Levanté la mirada unos segundos y vi el auto de Dul entrar-

- Bueno, tengo que colgar. Luego te marco para lo de mañana, ¿sí?

- Esta bueno, hablamos al rato

- Saludos por allí de mi parte

- Igual men.so -Sonreí al escucharla toda enojada-

- Te mando un beso, bye -Colgué-

Me levanté, guardando el teléfono en uno de mis bolsillos esperando a que Dul bajara del coche. Cuando la vi bajar, me acomodé la camiseta, arreglándome un poco para ella. Me acerqué despacio mientras ella rodeaba el coche para llegar a mí. Cuando la vi acercarse a mí, me puse aún más nervioso. Dulce me movía todo. Me encantaba toda ella. Sus ojos chiquitos, sus manos, su piel.