Jisung se había dedicado a llorar y abrazar a Changbin durante dos días consecutivos. Ignoró las llamadas de Minho y sus mensajes, no sabiendo que iba a escuchar, y tampoco sin muchas ideas de qué decirle. Todavía no se sentía listo para hablar, y como Changbin le había dicho que podía tomarse su tiempo para pensar, que estaba bien, no se sintió tan culpable al ignorar a Minho.
Salía de su habitación sólo para buscar algo para comer y luego volvía a encerrarse, intentando ignorar la presencia de Hyunjin en el dormitorio dándole el amor más tierno y puro a su mejor amigo. Él y Changbin se veían realmente bien juntos.
Cuando el reloj de su celular avisaba que no faltaba mucho para la medianoche, terminó de ver una serie que había empezado esa misma mañana. Arrastrando los pies, se decidió a ir al baño para arreglarse y dormir. Sin embargo, cuando vio su imagen en el espejo, con los ojos ligeramente irritados -por llorar y por leer tantos subtítulos en su computadora- y el cabello despeinado por revolcarse todo el día en la cama, frunció el ceño. Suspiró pesado y se metió en la ducha luego de mandarle un mensaje a la compañía que nunca le fallaba.
Se colocó jeans celestes achupiandos altos hasta la cintura, y una remera blanca con algunos dibujos en el frente. Peinó sus cabellos azulados hacia atrás y pintó sus ojitos con una sombra café brillosa; sus labios fueron adornados con un suave labial rosado y su cuello con un chocker azul oscuro, casi negro. Sonrió frente a la imagen y lo precioso que sentía.
El jean amoldaba su figura perfectamente, marcando sus piernas delgadas y trabajadas y su pomposo trasero. Tomó de su mesita de luz la billetera junto con sus documentos y salió, diciéndole a Changbin que no lo esperase, que seguramente llegaría tarde, o directamente no lo haría.
Llegó al bar donde se encontraría con su cita en menos de veinte minutos. Buscó una mesa y se sentó, esperando con un vaso de whisky en mano. No tenía planeado alcoholizarse demasiado, sólo un poquito para sentirse menos triste, para dejar de pensar en Minho.
-Hola, bonito -susurró una conocida voz en su oreja después de un rato.
Jisung se giró con una sonrisa.
-¡Changkyunnie! Llegaste antes de lo que pensé -dejó un casto beso en la mejilla contraria y observó como el mayor se sentaba frente a él.
-Sonabas bastante necesitado en tu mensaje.
Jisung rió nervioso.
-No estoy necesitado. Sólo... Quería salir.
El contrario lo miró, sin quitar esa característica expresión de su rostro, sin mostrar muchos sentimientos o emociones.
-Entonces vamos a bailar, ¿te parece?
Jisung asintió. Tomó el último trago que quedaba en el vaso y tomó la mano que Changkyun le ofrecía. Ambos se sonrieron, sabiendo que no durarían mucho en aquél bar, escuchando música y bebiendo. Sabiendo que era cuestión de unas cortas horas que Jisung terminase entre las sábanas del pelinegro que sostenía posesivamente su cintura.
[...]
Minho no pasó el día en su departamento, sino que llegó luego de cenar en un negocio cercano. Cuando entró, lo primero que se encontró fue a Yuna parada frente a la puerta, con sus brazos cruzados y pasando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra.
-Hola -dijo Minho, despacio y en un volumen casi inaudible.
-¿Hola? ¿Te vas así como así y cuando volvés lo único que decís es hola?
Minho asintió.
-Tuve cosas que hacer.
-¿Qué cosas?
-Cosas, Yuna. Cosas -comentó exasperado, ignorando su presencia en el medio de la entrada y pasando por su lado, sentándose en el sillón-. Tenemos que hablar.
Yuna lo miró seria, no quería enojarse y hablarle mal; pero sentía la molestia, el enojo y la tristeza recorrerle todo el cuerpo.
-Quiero que terminemos -expresó Minho, sin cuidado de ser sutíl o comprensivo-. Ya no quiero ser tu novio, Yuna.
La mujer lo miró extrañada, abriendo sus labios para hablar, pero sin saber que decir.
-No siento nada por vos, y no estoy seguro de haberlo sentido realmente. Te quería, pero nunca te amé, Yuna. Mi corazón siempre le perteneció a alguien más.
Minho se levantó del sillón sin esperar una respuesta y se dirigió a su habitación. Del armario, sacó su valija gris y comenzó a guardar toda su ropa en ella, algunos libros, y aquél álbum de fotos rosado que Jisung le había regalado cuando cumplió quince años. Yuna estaba parada contra el marco de la puerta, observando las acciones de su novio sin entender del todo el motivo.
-¿Es por Jisung? -preguntó ella, cansada de ver como Minho doblaba la ropa y la metía en la valija- ¿Es por él?
Minho suspiró pesadamente.
-No lo metas en esto también. Yo decidí que no quiero seguir con esto, no él.
-Pero lo haces por él, ¿no?
-¡Lo hago por mí, Yuna! -respondió elevando la voz notablemente- Porque no me hace feliz nada más que él y no puedo seguir con esta farsa sólo por el dinero que gano trabajando para tu papá. De alguna forma u otra lo voy a solucionar, con Jisung a mi lado. Sólo quiero a Jisung.
La mujer lo miró sin saber que decir. En sus ojos se acumularon lágrimas y lo único que atinó a hacer fue golpear con fuerza la mejilla de Minho.
El rubio terminó de armar la valija y luego de tomar todo lo que había logrado ahorrar gracias a su trabajo, dejó aquél departamento sin importarle mucho Yuna. Se dirigió a la casa de su hermano y Felix lo volvió a recibir con una enorme sonrisa y todo el orgullo del mundo a pesar de la hora, siendo muy consciente de lo que acababa de pasar con Yuna.
Ahora, lo que le quedaba era hablar con Jisung.
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BABY DON'T LIKE IT ━ MINSUNG
Fanfic♡.'- ❝A Jisung le gustaba Minho, pero él tenía novia❞ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤlee minho & han jisungㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ♡; angst, fluff, drama, +16 ♡; inicio- marzo 16, 2020 ♡; fin- junio 22, 2020