¡ veintitres !

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parental advisory +16 content ¡!


Minho tomó las llaves que Jisung le entregaba. El menor estaba colgado de su espalda como un caballito, aferrándose con brazos y piernas al cuerpo del rubio. Jisung reía a carcajadas incluso si nada estaba pasando realmente, Minho sólo se dedicaba a avanzar por el pequeño espacio con dirección a la habitación de Jisung. 

Con cuidado, recostó al palinegro sobre el colchón, observando con amor el rostro adormilado de Hannie, como sus ojitos redondos se abrían y cerraban despacito, como sus labios estaban entreabiertos y su cabello despeinado. 

Minho sonrió a la vez que Jisung tomaba sus manos y entrelazaba sus dedos. El mejor tiró hacia él con el fin de que Minho se acercase, pero la diferencia de fuerza se hizo presente.

—¿Necesitas algo, Sungie?

—A vos.

Minho rió negando, Jisung era el ser más puro del universo. 

El rubio se dejó caer suavemente sobre Jisung, cuidando no apretarlo contra el colchón. Rápidamente, Han llevó sus manitos al cuello de Minho y se quedó observando el rostro sobre él embobado. 

—Gracias por esperarme —Minho ladeó el rostro como signo de confusión—. Me diste tiempo, espacio; dejaste que maneje las cosas a mi manera. 

—No podía presionarte a hacer nada.

—¿Por qué dejaste que juegue de esa forma, Minho? 

—No fue un juego. Esa es la forma en la que me querías —explicó tranquilo, chocando su nariz con la de Jisung—. Estaba dispuesto a cualquier cosa solo para recibir tu amor, incluso si eso significaba partirme el corazón en pedacitos. Aún lo estoy, Jisung. Si algún día decidís romperme el corazón voy a aceptarlo sin quejas, porque no quiero que nadie más lo haga, sólo vos.

—¿Por qué?

Minho rió bajito.

—Porque te amo, bebé. Y amar significa arriesgarse. Y por vos, arriesgo todo y más.

Jisung no respondió, se sentía muy conmovido. En su lugar, atrajo el rostro de Minho hacia el suyo, uniendo sus bocas en un necesitado beso, dándole inicio a una guerra por quién dominaba el beso y quién mordía con más fuerza el belfo inferior adverso. Una mano de Minho acarició con cariño los cabellos negros de Jisung, enredando sus dedos con los mechones teñidos.

—Minho —habló Jisung sin separar sus bocas, provocando un roce tentativo—. Te necesito, Minho.

—Estoy acá, bebé.

—¡No me refiero a eso! Te quiero en mí, adentro mío.

Minho se tensó, nunca habían vuelto a tener sexo juntos luego de la discusión, por lo que el rubio se sentía ligeramente nervioso por la situación. Sin embargo, siguió como si nada pasase, adoptando los comportamientos que sabía le gustaban a Jisung. Los dedos en los cabellos teñidos se agarraron a los mechoncitos con fuerza y tiraron hacia atrás la cabeza de Han, exponiendo su cuello.

—¿Tengo que ser suave o te gusta así?

—Me gusta que seas duro conmigo.

Minho sonrió de lado, volviendo a posar sus labios sobre los de Jisung y besándolo con fuerza. El menor se dejaba hacer y Lee adoraba tenerlo bajo él respondiéndole desprolijamente el beso a la vez que acariciaba con amor los cabellos de su nuca, tironeándolos de vez en cuando.

Los labios de Minho se posaron sobre el cuello del contrario, lamiendo la extensión lenta y tortuosamente. Chupó, mordió, succionó y dejó marcas sobre la piel color miel de Jisung, encantado de recibir como respuesta jadeos. 

Rápidamente, le quitó la ropa a Jisung, dejándolo únicamente con los bóxers celestes. Luego, hizo lo mismo consigo mismo, sintiendo la mirada analizadora de Han seguir con mucho cuidado y detenimiento el movimiento de sus manos. 

Jisung se sentó sobre el colchón, y aprovechando que Minho se había parado para quitarse los jeans, llevó sus manitos al elástico de la ropa interior del mayor. Miró tímidamente a Minho, pidiéndole permiso.

—Abrí grande, bebé —pidió el mayor tomando el rostro del peliazul y acercándolo a su bulto.

Jisung hizo lo que se le indicó, metiendo en su boca el miembro del mayor. Subió y bajó despacito, a veces centraba su atención en el glande y otras solo chupaba toda la longitud; sabía que Minho lo disfrutaba de todas formas. 

Se separó después de unos minutos, sintiendo como Minho tiraba de sus cabellos con fuerza y un gemido lastimero se escapó de sus labios. 

—En cuatro, bebé. ¿Tengo que prepararte? —frente a esa pregunta, Jisung negó a la vez que se acomodaba como Minho se lo había pedido— ¿Estuviste jugando, amor?

Los labios de Minho se encontraban cerca de la oreja de Jisung, causándole un escalofrío al menor.

—Tengo necesidades.

—¿Y yo? Podría haber llenado tu lindo culito todas las noches —se quejó apretando el trasero del menor para luego proporcionarle un golpe no tan fuerte que tomó por sorpresa a Jisung. 

El menor jadeó cuando, inesperadamente, Minho se introdujo en él. Las manos del mayor se aferraban con fuerza a la pequeña y delicada cintura de Jisung, guiando los movimientos para lograr más profundidad con cada estocada.

Han gimió y el rubio sonrió complacido.

—Tan apretado para mí... Tan bueno, bebé.

Minho se encorvó hacia adelante y atrapó los labios de Jisung en un beso desprolijo, era una batalla de lenguas buscando dominar la situación. Los gemidos del menor eran callados en la boca contraria, a la vez que su manito apretaba la nuca y cuello del mayor como forma de liberar la pasión que lo carcomía por dentro.

—Más fuerte —pidió en un suspiro sin separarse mucho del rostro de Minho.

El rubio hizo lo que el pequeño Jisung le pidió, aumentó la fuerza de las envestidas hasta el punto de que las piernitas de Hannie dejaron de responder y él debió encargarse de mantenerlo erguido. 

—Así, bebé. ¿Se siente bien? —Jisung jadeó en respuesta, soltando el aire que quedaba en sus pulmones—Usá tus palabras, lindo. Me gusta escucharte.

Ah... Minho, se siente bien. Muy bien.

Minho dejó un camino de besos por el huequito que se formaba en su columna vertebral, sintiendo como los espasmos comenzaban a adueñarse del cuerpo del menor.

—Min, estoy cerca.

Las envestidas aumentaron aún más su dureza, tocando más profundo. Jisung sentía su cuerpo estremecerse por la cantidad de placer que recibía.

—Vamos, bebé. Correte para mí.

Las palabras de Minho fueron como una clase de ordenanza para Jisung, quien sintió sus paredes contraerse y su miembro eyacular tan pronto como el contrario se lo dijo. Minho lo siguió unos segundos después, utilizando el orgasmo del menor como detonante para el propio.

Minho se dejó caer con cuidado junto a JIsung, abrazando el cuerpo del menor contra el suyo.

—Eso estuvo... Muy bueno.

—¿Sí? Me alegro de que lo hayas disfrutado, Sungie —dijo acariciando sus cabellos negros, Han se notaba cansado y Minho quería que recuperase las energías perdidas—. ¿Te lastimé?

Jisung negó suavecito.

—Nopi, nop.

Minho rió y llevó una mano al rostro de Han, rozando con las yemas de sus dedos la piel de porcelana que tenía el menor. Así, ambos cayeron en un sueño profundo, sus corazones latiendo a mil por hora y sonrisas adornando sus rostros. 









hmmm bueno acá tienen smut si me permiten voy a irme a bañar en agua bendita xq esto fue demasiado para mi, toy chikita >:( en fin espero les haya gustado pupis <3

BABY DON'T LIKE IT  ━ MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora