10.

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-Paremos aquí. - le dice Grimes a Dixon que estaba en la moto.

Enfrente estaban los autos de la banda del cara de pito. Chabon, parecía un chiquero.

Había un montón de cuerpos tirados y alguno que otro caminante. El que fue los hizo mierda.

Estaba caminando viendo los alrededores cuando algo o alguien me agarra la pierna e intenta tirarme.

-¡Ay! - exclamé un poco fuerte. -La puta que te re mil parió caminante de mierda. - le pisé la cabeza. -A mi no me vengas con tu boludeces, gil.

Dixon me miraba, me le acerqué.

-¿Qué?

-Nada. - respondió inocente. Que gato.

Cuando estábamos cerca de Ricardo y la negra, alguien se apoya en el ventanal del auto y yo pegué un saltito que choque con el pecho del mendigo.

Sí, re boluda. Me asustó esta mina que acaba que bajar del camión que un caminante.

Ricardo le apunto re desesperado cuando bajó. Sí que está traumado.

-No disparen, el Gobernador mató a todos, lo juro, se volvió loco y nos disparó a todos. - dijo la mina, che esta re linda, pero bueno que vamo a decir, las americanas siempre son "lindas" según el estereotipo de los demás países.

Pero paren el carro, a mi me chupa un huevo, las argentinas y toda Latinoamérica les ganamos a estas milipilis de mierda.

-¿Cómo te llamas?- le preguntó el Ricardo.

-Karen.

Bueno después esta piba nos contó lo que pasó con más tranquilidad y explicó que en Woodbury hay más personas, para. ¿piensa que los vamos a llevar a todos cuando apenas y alcanza para morfar nosotros? Pues la respuesta es si cuando el pelotudo del cana la sigue a la mina.

Nunca vine a esta comunidad, estuve en otras que lo más seguro ya ni existen ya que cuando los abandonaba no había casi nada que hacer y no me llevaba bien con nadie.

Uh, casi le vuelan la cabeza al Ricardo. Aunque sea el líder y toda la cosa es mi amigo.

-Tyreese, Sasha soy yo, Karen. - gritó la morocha.

-¡¿Karen?! - gritaron.

-Vamos a salir. - grita el cana con las manos en alto. ¿Es joda? Me tengo que fumar esta cagada. Bueno no hay de otra.

Detrás del cana salió la negra, después yo y el mendigo detrás de mí. Karen estaba adelante de nosotros.
Abrieron las puertas y nosotros entramos.
Uh, ahora hay otra negra, ya fue a esta le ponemos negra dos, y como no hay otro negro, al grandote que tiene al lado la negra dos le voy a poner el negro.

Karen le empezó a contar todo a los chabones que tengo enfrente de paso que nos dejaban entrar a Woodbury. Rick se estaba yendo a donde lo guiaba Michonne, bueno negro, si así defendes tu rancho quiero informarte que lo haces para el culo.
Yo los seguí y parece que el negro también nos siguió.

Estábamos en una habitación llena de chapa, ay boludo. En una puerta sale sangre, ¿a quién mataron?
Rick abrió la puerta, al darse cuenta quién es la persona que está lastimada entra rápido al igual que Michonne y Daryl. Yo sólo miraba desde lejos.

Andrea estaba en el piso y en el otro extremo está el esclavizado convertido en caminante.
Si esta habitación estaba escondida quiere decir que acá estaba torturando el cara de pito a estos dos, la razón ni idea pero tampoco me interesa.
La rubia muestra su herida, uh, la hizo concha.
Esta diciendo cosas sentimentales, diag. Mejor me voy. No pertenezco ahí.

Estaba fuera de la habitación y vi al negro.

-Supongo que tu eres una nueva. - ay parale ni que fuéramos compas.

-Si y no se porque te interesa si yo ni te juno, negro.

-Eres extraña. Soy Tyreese y la que viste hace rato es mi hermana Sasha.

-Soy Gómez. - terminé de hablar y salió de la habitación Ricardo y el mendigo.

No quise preguntar que pasó ya que se pusieron serios. A los segundos se escuchó un disparo haciendo más incómoda la situación.

(...)

Fue un embole hacer que todos se metan al bondi, son más lentos que yo cuando me tiraban onda.

En el amanecer estábamos en la prisión. No pude hablar con Dixon ya que esté estaba súper serio, al menos Rick me habló.
A mi me chupo todo un huevo y me fui a mi celda, ahí estaba el pequeñito Carl.

-¿Que haces acá, flaco? - le pregunté apoyada en la pared.

El me miró con sus ojitos azules, ay se parece a bambi.

-Quiero hablar contigo.

-Epa. ¿Y ahora? - me senté en mi camita.

-Estoy seguro que mi padre me regañara porque maté a alguien. - perate, ¿qué? Entonces el cuerpo que pisé era del pibe.

-¿Vos me estas jodiendo? ¿Porque mierda hiciste eso? - él no respondía. -Responde Carl. ¿Era del Gobernador?

Carlos asintió.

-Fue en defensa propia, él estaba corriendo y traía un arma.

-Si estaba corriendo estaba huyendo. - dije.

-¿Hice mal? - levanté mis hombros.

-Debo admitir que sí, pero tranquilo, no te voy a retar, tarde o temprano vas a empezar a matar gente ya sea buena o mala solo para salvar tu culo, si antes no se podía confiar en la gente, menos ahora, Carl. Tenlo en cuenta. - dije abrazándolo.

-Gracias, te quiero mucho Gómez.

-Me enoja que una persona tan cercana como vos me llame por mi apellido. Te voy a decir mi nombre pero cuando estemos con el grupo o afuera me tendrás que llamar por mi apellido, ¿okey? - el pibito asintió, jajaja re tiernito el nene. - mi nombre es Ivonne.

Carlos sólo sonrió -Tienes un hermoso nombre.

-Ay Carlos, me sonrojas de tanta ternura pendejo del orto. - dije empujándolo, reí, al instante se estaba cagando de risa conmigo.











Una argentina en un apocalipsis [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora