11.

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Desde que invadieron la prisión los que quedaban de ese pueblucho, el Ricardo tuvo que hacer mejoras y si que la hizo bien el gil.

Se puso su propia granja, que poco a poco se pudieron ver cada siembra que hacía, y su propio corral de animales.

La mala leche es que ahora no puedo estar sola por que hay nenes chiquitos y me ignoran como la mejor, pendejos del orto. Carl es el único que no lo hace de todos esos indígenas, aunque no debo olvidar que ese niño se quiere integrar con boludos de su edad. No sé lo voy a prohibir, no soy Lori, que esa si que es una mala madre. Me arrepiento por no hacer su parto por cesaría. Pero che, si la boluda moría el pelotudo del cana iba a caer en depresión y ya no lo tendríamos conciente al mogolico.

Estaba caminando hacía mi celda, cada paso que doy siento que me baja algo por mi parte íntima, se siente bien fea la cosa. En serio que ser mujer es un asco. Mira que me tenga que venir ahora es una boludes.

Agarré mi mochila y me fije si tenía toallitas, uh, la concha de la lora, no tengo una mierda, ¿y ahora?

Ya fue, a lo viejo, fui al baño y agarré papel higiénico. Agarré un pedazo y lo envolví como si fuera una toallita.

Cuando ya estaba más tranquila de que no me mancharía fui a la cocina que estaba Carol y Michonne.

—¿Cuando van a ir de expedición ahora? — le pregunta la canosa a la negra.

—En una hora.

Che para, esta es alta oportunidad, así no me muevo.

—Che Michonne, ¿puedes traerme algo de la expedición? — dije con total inocencia.

—Claro dime.

Me acerqué a su oído y le susurre —traeme toallitas femeninas. — me separé y la vi, ella asintió entendiendo.

—Yo tengo en la mochila, pero igual te traeré, Gómez. — dice para irse supongo que a su celda, en este momento agradezco que solo esté la canosa, me da dos de sus toallitas, bueno con esto no hago una pero igual me sirve.

—Gracias. — le sonreí. Y me fui rajando para el baño de vuelta y ponerme una, tener papel es horrible pero es una técnica que es primordial cuando no tenes una toallita.

Bueno ahora parece que tengo un pañal en el culo, pero todo bien.

Che pendejo. — dije acercandome a Carl. Me volteó a ver. —¿No te parece que esa rubia se esta zarpando? — señalé a una estupida que estaba cerca de mi mendigo.

—En serio que lo celosa no se te va. — habló con sarcasmo.

—Más respecto. — le pegué un cache. —Na igual tenes razón, lo tóxica no se me va, pero tenía ganas de pegarte. — me miró mal y yo reí.

—Tengo un plan. — dijo de repente.

¿Y cuál es genio?

—Daryl intenta evitarte la mayoría del tiempo, ¿no?

—Ya me haces acordar mi miserable vida, gracias eh. — lo miré mal.

—Cállate, yo soy el que está dando la nota. — dijo levantando su dedo índice. —Bueno lo que harás es ir donde está él, y sí, eso incluye estar con esa mujer.

—Sabes que me cae mal.

—No es mi culpa que te guste alguien como Daryl.

¿Qué intentas decir, Carl? ¿Qué Daryl no es la gran cosa? Ya encontrarás a alguien y vas a terminar más pelotudo que yo al intentar algo con el mendigo. — dije cruzandome de brazos.

El vaquero me miró fijamente, ay, sus ojos son hermosos, lastima que yo los tengo color mierda.

—Me la juego, todo sea por obtener algo más con él.

—¿Fue en doble sentido? — preguntó confundido.

Reí nerviosa. —Si, jeje. Ya sabes cómo soy. — él nego con la cabeza y rió por lo bajo. —bueno nos vemos en un toque compa.

Me paré y me dirigí hacía donde estaban Daryl y la rubia.

—Hola. — dije un poco amigable.

—¿Qué quieres? — buena, atacamos rápido fiera.

—Solo vine a hablar. ¿Qué no puedo? — dije retandola.

—Pero yo estaba con él, no puedes venir y solo interrumpir.

—¿Y te pensas que a mi me importa? Pues me vale una chota así de larga, que de seguro ni siquiera te metieron. — dije haciendo un gesto de lo largo que puede ser.

Me dio bronca esta rubia.

—¿Puedes hablar Inglés? Ya sabemos que eres Argentina, pero habla Inglés ¿quieres? — uy lo estoy logrando, su tono de voz esta elevando y cada vez más de pito.

¿Y si no quiero qué? ¿me vas a pegar con tus debiluchos brazos boluda?

—Gómez. — mandó el mendigo.

¿En serio? ¿Por qué siempre me callan a mí? Ya me harté.

—¿Gómez qué? — dije mirándolo, en todo este tiempo solo mira a la boluda que tengo en frente. —Si sos tan macho, porque me detenes a mí y no a ella.

—Tú iniciaste.

—¿Posta inicié yo la pelea? Primero fíjate en quién habló mal a quien cuando te des cuenta me hablas boludo.

Termine la conversación.
"Tu iniciaste" yo inicié mis pelotas hijo de puta, si esa me habló mal.

Pero será mejor no pensar en esa rubia mal teñida, no me voy a hacer mala sangre por una boluda. Si sale pelea, que venga no más.



Disculpen la demora :)
Todavía ni terminé los trabajos pero no me aguanté we.
Hasta acá mi reporte, los quiero <3.










Una argentina en un apocalipsis [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora