▪3▪

1K 143 35
                                    

Las clases comenzaron y transcurrieron con tranquilidad.

Aunque eso hubiera sido imposible que pasara.

Los murmullos y bullicios cubrían todo el aula.

Dos muchachas totalmente opuestas en personalidad estaban sentadas una al lado de la otra.

Y más shockeante aún, alguien estaba sentándose junto a la inmutable e intocable presidenta del Consejo de Estudiantes.

Los profesores miraban extrañados y totalmente sorprendidos, algunos incluso disgustados de ver a la china junto a la prestigiosa alumna.

Pero mientras tanto, en el banco de las dos protagonistas reinaba una dualidad impresionante.

Por un lado Soyeon como siempre se encontraba concentrada en tomar apuntes y prestar atención a cada palabra que salía de la boca del profesor sin inmutarse con nada.

Mientras que en el asiento de al lado, había una china contenta con una sonrisa en el rostro. Tomando apuntes de forma desordenada y de a tantos, con dibujos y mamarrachos entre medio.

Sonó la campana y todos los alumnos comenzaron a salir, aún hablando y murmurando cosas sobre lo que había pasado en esas clases.

Nos vemos mañana Jeon─saludó Yuqi agitando la mano y con una sonrisa.

La presidenta tomó sus cosas y pasó por su costado sin siquiera mirarla, después de todo no le importaba en absoluto.

La china no se desanimó a pesar de esas actitudes y no respuestas que recibía, simplemente había aceptado que por ahora estaba negada o que así era ella.

Salió del aula y trotó por los pasillos hasta llegar a la salida.

Yuqi fue hasta una banca junto a un árbol en la entrada de la universidad y se sentó allí a esperar.

Sacó sus auriculares del bolsillo y se los colocó en ambos oídos, comenzando a escuchar sus canciones favoritas mientras tarareaba bajito.

Buh!─saltó una Shuhua sobre sus hombros por detrás.

Se quitó un auricular y giró un poco.

Terminaste?

Sip─respondió la pelinegra.

¿Y Minnie?─preguntó la de rulos─¿Le quedan clases aún?

Sí, me dijo que hoy sale tarde.

Esta bien, nos vamos primero entonces?

Así es.

Las dos chinas emprendieron su vuelta a casa mientras charlaban sobre su día durante el trayecto.

Ah, eso─interrumpió Shuhua entre medio de la historia de su amiga.

¿Que cosa?─preguntó la contraria.

Me enteré sobre el escándalo de hoy.

¿De qué escándalo hablas?─preguntó Yuqi aún más confundida─Yo no he oído hablar de ninguno, an menos no dentro de las carreras de mi departamento.

Pero si eres tú el escándalo, idiota.

¿Yo?─preguntó sorprendida.

A veces si que eres medio tonta─respondió la pelinegra.

Yuqi levantó el brazo en un intento de pegarle una, pero la veloz taiwanesa esquivó el reto mientras reía.

"La china que osó de sentarse junto a la presidenta"─dijo en tono burlón Shuhua.

Ah.

"Ah", qué?

Calmate─la miró mal Yuqi─Es verdad, dije hoy en el almuerzo que lo iba a intentar.

Si pero no pensé que realmente fueras a hacerlo.

La de rulos ésta vez si alcanzó a pegarle por subestimarla y molestarla, a lo que ambas terminaron abrazandose y riendo mientras se daban tirones entre sí hasta llegar a sus casas y despedirse.

Not Even Close「SoqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora