Not Even Close「Soqi

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─Me vio cara de niñera─dijo con humor Soojin, le empezaba a agradar la inocencia de la menor a quien su amiga había mandado a buscar.

─¿Niñera? ¿Y eso porqué?─preguntó Shuhua en busca de explicaciones.

─Vine para acompañar a Yuqi hasta el aula─explicó la rubia─Soyeon tenía que encargarse de algunas cosas en sala de profesores, así que me pidió que fuera yo en cambio.

─¿Soyeon? ¿Y esa porqué se hace la buena ahora?─volvió a exigir la pelinegra.

─¡Shuhua!─la regañó Minnie.

─Gracias Soojin─le respondió Yuqi con una sonrisa al ponerse de pie, ignorando a su mejor amiga.

─¿Puedes caminar bien o molesta mucho?─preguntó la tailandesa mirando hacia la pierna de la menor.

─Estoy bien Nicha, gracias.

Y así las cuatro muchachas se dividieron, dos por un lado y dos por el otro. Puesto que la tailandesa y la taiwanesa estaban a nada de llegar tarde a una de sus clases cada una.

Por ende terminaron caminando a paso calmado la rubia mayor y la china a su lado.

La gente que las veía se susurraba cosas entre sí mismos al ver a ambas juntas.

─Soojin-unnie─habló Yuqi rompiendo el hielo

La mayor asintió, a forma de que continuara hablando.

─¿Puedo hacerte una pregunta?

La rubia lo dudó unos segundos, pero luego terminó accediendo.

─Claro, dime.

─¿Cómo es la voz de Soyeon?

La rubia detuvo su andar al escuchar aquella pregunta y la miró atónita.

─¿No debía preguntar?─habló la china ahora un poco más tímida.

Se había metido donde no debía y no quería arruinar las cosas con la mejor amiga de la presidenta.

─No, no es eso─la rubia reanudó su andar junto a la menor─¿No te ha hablado nunca?

Yuqi negó con la cabeza, bajando su mirada con algo de pena.

Soojin la observaba con detalle entre el silencio, realmente parecía un cachorrito con aquellas expresiones y cambios de ánimo.

─Te diré algo si prometes no decirle a Soyeon─finalmente soltó la rubia.

Los ojos de la china brillaron ante la idea y se conectaron con los de la mayor.

─Lo prometo─dijo tan curiosa como emocionada Yuqi.

Realmente le gustaba saber acerca de la presidenta.

─Me ha hablado de ti.

Esta vez la pelinegra de rulos se detuvo drásticamente.

─¿E-Enserio?─preguntó aún sin poder creerselo la china─¿Lo dices enserio?

─Sí, pero no me preguntes qué me ha dicho porque no pienso responderte─dijo tajante la mayor.

Pero Yuqi estaba más que satisfecha.

Llegaron al aula y Soojin decidió meterse a la misma junto con la menor.

Si Soyeon le había pedido que la cuidara, no perdía nada con quedarse con la china hasta que ella llegara.