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La contraria era demasiado reconocida por ser una persona de muy pocas palabras o nula.

Su palabra era sagrada, porque es que muchos solo sabían de su voz por los pequeños discursos o presentaciones que hacía en cada evento de la institución por formalidad.

Pero rara vez se la escuchaba decir siquiera algo incluso por los pasillos. Yuqi, como todos, sabia de la existencia de una sola persona que podía ser considerada amiga de Soyeon y compañera de charla; Seo Soojin.

Y aún así, ahí estaban.

Las dos muchachas solas en todo el aula, con la china preguntándole algo a la presidenta de poca palabras.

¿Algo que quieras decirme?─preguntó la de rulos.

Yuqi no estaba muy segura de lo que pensaba que había sido la razón de la presidenta para quedarse, pero no perdería nada intentándolo.

Aunque viendo como la contraria aprovechó esa situación para comenzar a guardar sus cosas dentro de su bolso, supuso que se había equivocado nuevamente.

Si te sientes mal o algo por lo que hicieron los chicos─volvió a hablar la china─Realmente, me gustaría que entendieras que seguí haciendo todo lo que hice sabiendo las consecuencias.

La contraria detuvo su accionar.

Una de mis amigas, Minnie, me dijo hace un tiempo que tuviera cuidado─continuó hablando─Puesto que a muchos de tus fans no les gustaba la idea de verte con una muchacha de cuarta como yo alrededor tuyo.

Soyeon retomó lo que estaba haciendo anteriormente y finalizó de guardar sus cosas.

Pero quise acercarme a ti igual, por decisión propia, así que me gustaría pedirte que no le prestes demasiada atención a todo el resto de estas cosas que pueden llegar a pasar más adelante.

Viendo que en nada la presidenta básicamente se retiraría del lugar, la muchacha de rulos optó por hacer lo mismo y recogió su mochila junto con sus cosas.

La contraria ya había bajado por el otro pequeño pasillo entre pupitres, pero y en vez de haberse marchado por la puerta, se había parado en frente del otro pequeño pasillo por el cual iba a bajar la china.

Yuqi se detuvo y la miró sorprendida.

No estaba segura de lo que se esperaba.

Por lo que fue bajando de a pasos algo lentos y dudosos mientras observaba como la presidenta se mantenía parada al final de su recorrido.

Llegó hasta el mismo, y se detuvo, quedando frente a frente con la contraria.

Yuqi miró sus profundos ojos con cuidado, los cuales miraban directo a través de los suyos.

Nunca se habían detenido a verse de aquella manera.

Y de un segundo a otro, los brazos de Soyeon se movieron.

Rodearon el cuerpo de la china por debajo de sus brazos, y acercó sus cuerpos hasta pegarlos.

Yuqi no podía creer ni comprender lo que estaba pasando.

Soyeon la estaba abrazando.

Pero por eso mismo antes de que la contraria llegara a deshacerse del mismo, fue que Yuqi rodeó el cuerpo la presidenta al instante y aseguró su agarre con fuerza.

Not Even Close「SoqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora