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Al día siguiente, Yuqi luego de desayunar junto con su padre y su hermano menor, tomó sus cosas y se dirigió hacia la universidad.

Después de todo tenía clases por las mañanas.

En el camino se encontró a Shuhua como solía pasarle. La pelinegra vivía a unas cuantas cuadras de su casa nomas, por lo que se topaban seguido por las calles.

Fueron juntas hasta la facultad mientras debatían quien de las dos tenía más sueño y pereza de ir.

Llegaron relativamente temprano, de nuevo por caminar a paso constante al dejarse llevar por la conversación.

Iré hacía mi aula, Minnie me dijo que iba a llegar muy temprano─se excusó la pelinegra antes de marcharse por el pasillo derecho.

Claro, las veo luego─saludó Yuqi.

La de rulos entonces se adentró en el pasillo izquierdo, dirigiéndose a merodear por los lugares y su aula.

Pero a mitad de paseo en nombre de su aburrimiento, recordó que no había ido al baño esa mañana al sentir ganas de ir.

Por lo que ahora si tenía un rumbo.

Empujó la puerta levemente y pasó hacia uno de los cubículos mientras notó la presencia de dos chicas de su limpiándose las manos en el lavamanos mientras reían y charlaban.

Yuqi simplemente se adentró en el cubículo y hizo sus necesidades mientras escuchaba la risa de las muchachas de fondo.

Dios, la odio tanto, quien se cree que es encima?─dijo una.

Realmente, nisiquiera es linda es horrible─respondió la contraria─Me da un asco Soyeon.

A Yuqi se le prendió una lamparita al escuchar aquel nombre.

Es una estúpida, se cree tan reina y no tiene amigos por la tan mala personalidad que tiene.

Yah! Ya para me vas a matar!─se reía la otra mientras al parecer le daba algún que otro codazo.

Terminando su pequeña labor, salieron del lugar entre risas.

Yuqi lamentablemente justo ahí recién salía del cubículo, lo que hubiera dado por salir antes y frenarlas; pero no podía salir sin pantalones.

Tch, idiotas serán ustedes─bufó en voz alta la china.

Justo cuando se estaba lavando las manos, vio por el espejo como una de las puertas de los cubículos a su espalda se abría de golpe.

Como si estuviera planeado su encuentro, Soyeon era quien salía del baño y se dirigía al lavamanos.

Ambas estaban en silencio.

Yuqi estaba procesando que decir, y que habrá escuchado de todo lo que había pasado antes.

Not Even Close「SoqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora