"Una princesa no llora sobre monstruos en la noche,
No desperdicies nuestro preciado tiempo en los chicos con ojos bonitos"
~Rose.
Siempre he pensado que los celos para las personas débiles e inseguras y yo no encajo en ninguna de esas, así que era un problema que no me afectaba. Especialmente, había visto mal toda mi vida sentir celos de otra chica, solo porque tiene algo que tú no.
Pero esta es la cosa con los celos, no depende de ti, ni de tu belleza o estatus económico, porque siempre habrá algo en el mundo que no puedas tener.
En mi caso, ese algo, es un alguien, y ese alguien es Diego Cruz.
Enamorarme, no era algo que estaba en mis planes, pelee contra el sentimiento tanto como pude, trata de apalearlo fuera de mi corazón, pero les contaré un secreto, no soy tan fuerte como me gustaría creer.
Tengo mi vida planeada más o menos desde los 10 años. No vengo de una familia privilegiada, no tengo el dinero del mundo o soy la más bonita, trabaje por mi lugar en el cuadro de honor, noches sin salir quedandome dormida encima de un cuaderno estudiando, días ocupada con los miles de clubes a los que pertenezco y soy presidenta son la razón por la que fui aceptada en Standford.
Casi me candidato para presidenta del Consejo, era lo único que me faltaba para completar mi curriculum, pero sabía que no había forma de que pudiera ganarle a Diego, otra cosa en la que no puedo ganarle.
La primera vez que vi a Diego, fue justamente el primer día de clases del primer año. Recuerdo haber pensado que era genial, el apenas había llegado y ya hablaba con todos, hacía amigos, mientras yo solo me pasaba en la biblioteca. Entonces nos asignaron un trabajo juntos, había decidido que el no me caía bien, porque se juntaba con los chicos que solían burlarse de mi, pero dos segundos hablando con él me hicieron darme cuenta de que era diferente.
Nos hicimos inseparables, a pesar de ser totalmente opuestos, él no debaja que ningún chico me hiciera burlas y yo lo ayudaba con las tareas. Fue inevitable, me empecé a enamorar de él. Ustedes dirán que era solo porque no hablaba con nadie más, pero no es el caso, también logré hacer otros amigos ese año, inclusive tuve propuestas de citas, pero para mi nadie nunca ha podido meterse bajo mi piel, salvo Diego.
Salí con algunos de esos chicos solo para ver si provocaba algún tipo de reacción en él, pero era más que evidente que los sentimientos que yo tenía eran unilaterales. Pero eso no quería decir que yo deje de quererlo, cada día mis sentimientos se hacían más fuertes, en el fondo quería creer por cómo el me trataba, como toda una princesa, y se preocupaba por mí, que el sentía lo mismo.
Así que, hace como un año, decidí apostarlo todo, por una pequeña posibilidad de que el me correspondiera, le dije que estaba enamorada de él.
Grave error.
Las cosas entre nosotros se pusieron incómodas, les ahorro sus gentiles palabras de rechazo, no es algo que crea que a ustedes les interese o que yo quiera recordar.
A pesar de todo seguimos siendo amigos, estaba bien con eso, en serio.
Hasta que llegó ella.
Sabía muy bien que Diego tenía ligues, el jamás me lo hubiera dicho sabiendo como le sentía por él, Pedro el instituto no es tan grande como para no enterarme, mi consuelo era que ninguna duraba ni llevaba el título de novia, la única chica realmente constante en su vida era yo.
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Como sobrevivir al primer amor © EN EDICIÓN
Teenfikce*¿Puede tu primer amor ser el amor de tu vida?* El primer amor es algo que no se puede olvidar. Y eso Yannise Hall, lo sabe muy bien. A pesar de sus esfuerzos no puede olvidar al primer chico que la hizo suspirar cuando tenía 12 años. Cuando de ur...