Las chicas tienen una pijamada donde se ponen sinceras unas con otras, pero los chicos interrumpen y terminan saliendo por la ciudad. Nick y Yanni se dan cuenta de son mejores amigos que otra cosa.
—¡Chicas!, ¡adivinen!.—Nos avasalla Cris a Zoe y a mi mientras estamos en el pasillo.—¡Que adivinen les digo!.—Zoe y yo nos miramos, creo que ninguna sabe que decir.
—¿Pasó algo, Cris?.—Pregunta ella.
—Si, pasó que tendremos una pijamada, esta noche.—Termina la oración con un gritito de emoción.—Mis padres van a salir de la ciudad el fin de semana, la casa es toda nuestra.
—Genial.—Sonrió.
Me acerco más a los casilleros, seguida de ellas, ya que nos encontramos en el medio del pasillo.
—¿Por qué salen tus padres?.
—Lo de siempre, trabajo.—Contesta ella, restándole importancia.
Rose Abrams con una apariencia un poco extraña me toma por sorpresa cuando la veo. Esta caminando con desgano tremendo y las ojeras en sus ojos son visibles.
—Hola chicas.—Se acerca.
—Hola.—Decimos al unísono.
—Zoe, ¿me regalas un minuto?.—La ojiazul la mira sorprendida.
—¿Yo? ¿Ahora?.
—Si, solo tengo una pregunta...Sobre cafeterías.—Niega.—Es algo personal, si no te molesta.
—No hay problema.—Responde Zoe.
—Rose.—Llama su atención Cris.—Tendré una pijamada en mi casa con las chicas esta noche, ¿te gustaría venir?.—Los ojos de Rose se iluminan.
Se que las chicas no la invitan mucho a este tipo de cosas, en realidad no creo que tenga más que unas pocas amigas mujeres.
—Cuenta conmigo.—Cris sonríe.
—Te mandaré mi dirección por mensaje.
—Bien.—Vuelve su mirada a Zoe.—¿Y...?.
—Claro, vamos.—Dice todavía extrañada.—Las veo luego, chicas.
Sigue a Rose, quien parece estarla guiando hacia la entrada en la parte de afuera.
—¿De qué se trata eso?.
—No tengo idea.—Responde.
~
Para la hora del almuerzo estoy tan hambrienta que me comería mi brazo, pero por suerte no tengo que hacer eso porque hoy sirven hamburguesas en la cafetería. Salimos corriendo con Nick en el segundo que suena la campana, porque si hay algo que que compartimos ese es el amor a las hamburguesas.
La cafetería ya se encuentra semi llena, sin embargo, todavía hay mesas vacías. No logro distinguir a Zoe o Cris, pero veo a Sebastián sentado junto a Mike.
—Ve a sentarte, te llevó el almuerzo.—Ofrece Nick.
—Aw, eres el mejor.—Deposito un beso en su mejilla, sacándole una sonrisa.
—Siempre me quieres cuando te alimento.—Dice dirigiéndose a la fila.
—¡No lo dudes!—Bromeo.
¿Qué puedo decir?. La comida me pone de buen humor.
Los chicos en la mesa están discutiendo de algo que no entiendo cuando voy a sentarme.
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Como sobrevivir al primer amor © EN EDICIÓN
Ficção Adolescente*¿Puede tu primer amor ser el amor de tu vida?* El primer amor es algo que no se puede olvidar. Y eso Yannise Hall, lo sabe muy bien. A pesar de sus esfuerzos no puede olvidar al primer chico que la hizo suspirar cuando tenía 12 años. Cuando de ur...