Él día de acción de gracias es algo importante para mí familia. Mis abuelos de parte de papá son son el tipo de persona que ama estar en familia, también lo es mi padre. Ambos padres de mi mamá ya están muertos, no llegué a conocerlos demasiado, supongo que esa es la razón por la que mamá siempre se había aferrado tanto a mi tía.
Lo cierto es que la tía Adela pudo haberse quedado más cerca, debido a su enfermedad me hubiese gustado que lo hiciera, sin embargo comprendo más que nunca esa necesidad que tenía de ver el mundo. Era era intrépida y aventurera, un espíritu libre. Así es como me gusta recordarla.
En un día como este, pienso como sería si ella estuviera aquí, es el tipo de persona que tomaría un vuelo largo para estar con su familia en Acción de gracias y otro en Navidad. Trato de disimular mi tristeza, porque mi mamá parece muy feliz de estar aquí, mis abuelos la adoran y la tratan como una hija.
Lo raro del luto, es que no lo pillas hasta que en serio lo haces. Como una pequeña cosa que te recuerda a esa persona, un lugar vacío en la mesa. Tal vez ya dejaste de vestir de negro, pero lo llevas en el corazón.
—Yanni, cariño, ayúdame a poner la mesa.—Dice mi abuela.
Mi abuela Anastasia todavía es una mujer fuerte, tuvo a mi padre de joven, ni siquiera parece lo suficientemente vieja como para ser abuela de una adolescente. Además, lo que ella dice en esta casa, es ley, por que sonrió y me pongo a hacer lo que pidió.
~
Vivir en un pueblo más pequeño que la gran ciudad a la que estoy acostumbrada, tiene sus ventajas y desventajas. Es tan tranquilo aquí, no recuero la última vez que fui capaz de relajarme sin escuchar autos aquí y allá, sonidos típicos de una ciudad. Es genial. Por otro lado, también me da más espacio para pensar, lo último que quiero hacer ahora mismo.
¿Tengo el corazón roto?, no lo sé.
Siento el corazón más vacío que roto, y tengo más miedo de haber perdido a mi amigo que a mi novio.
Ni siquiera era tu novio.
Es cierto, pero técnicamente él terminó conmigo. Terminó algo que todavía no habia empezado.
La cabeza me da vueltas y vueltas pensando. Nick jamás me habia mentido, y a mi jamás se me hubiese ocurrido ocultarle algo como eso. ¿Cuándo fue que nuestra comunicación se fue deteriorando?.
Debo admitir si una cosa, algo que sabía desde que terminé mi relación con Ángel; soy mala para comunicar mis sentimientos. Es un defecto fatal.
Simplemente evitó hablar de cosas que puedan ser tristes o molestas, para mi o los demás.
Como el hecho de que voy a separarme de Nick el año que viene si soy aceptada en NYU. Debo aceptar que, los cambios me dan un miedo increíble. Pienso en Sebastián, Cristina, Zoe, Diego, Rose, Steven. Incluso en el tarado de Mike, Taneer y su novia. No creo que vaya a encontrar un grupo de amigos ni remotamente parecido. Ha medida que pasa el tiempo y el estar lejos de mí familia parece algo muy real, siento ganas de acobardarme, de quedarme en esta ciudad cómoda y conocida para mi, donde soy perfectamente feliz.Pero creo que jamás me lo perdonaría, si no le diera una chance a la aventura, a descrubir como sería mi vida lejos de aquí, valiendome por mi cuenta.
Tengo una decisión que tomar, y es más difícil de lo que pensaba.
Al menos, aún no han llegado las cartas de la universidad.
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Como sobrevivir al primer amor © EN EDICIÓN
Ficção Adolescente*¿Puede tu primer amor ser el amor de tu vida?* El primer amor es algo que no se puede olvidar. Y eso Yannise Hall, lo sabe muy bien. A pesar de sus esfuerzos no puede olvidar al primer chico que la hizo suspirar cuando tenía 12 años. Cuando de ur...