Capítulo 15

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Salimos del sótano y las clases ya habían terminado. Casi todos los estudiantes habían abandonado las instalaciones y Amira nos esperaba en la puerta del despacho de Heredia con expresión impaciente.

—¿Dónde estabais? No habéis vuelto a aparecer por clase.

—Tranquila, peque —se rió Dan al verla tan alterada. —Hacíamos cosas importantes. 

Ella frunció el ceño y nos miró a los tres poco convencida.

—Hoy voy a volver a casa con mis amigas —dijo mientras empezaba a salir del edificio. —¡Nos vemos en casa!

—No puedes quedarte sola con ellas— le advertí. Ella se detuvo en seco y me miró extrañada.

—¿Por qué no? Si sólo son mis amigas.

—Sabes de sobra que no se trata sólo de ellas. Son todos los desterrados que infestan su entorno las veinticuatro horas. No quiero que mi protegida esté coqueteando con el peligro como si fuera una tontería...

—¿Tu protegida? ¿Ahora me he vuelto tu posesión y eso te da derecho a terminar con mi vida social? —espetó molesta. 

—¡No es eso! Puedes estar con otros amigos. Únicamente te pido que no salgas con ellas.

—¿Qué otros amigos? Sólo las tengo a ellas.

—No puedes irte con ellas. Lo digo en serio.

—¡Fantástico! Pues yo también te digo esto en serio. No te estaba pidiendo permiso, sólo te informaba para que no me esperases aquí como un tonto.

—Entonces vayamos juntos... —empecé a decir, pero ella me interrumpió alterada.

—¡No! Desde que habéis aparecido, apenas estoy con ellas y siento que las cosas se están poniendo raras entre nosotras. Necesitamos un poco de tiempo de chicas. Tampoco pido demasiado.

—¿Qué parte de "desterrados que quieren matarte" es la que no entiendes? —empecé a alzar la voz, pero Dan, tan pronto como percibió que la discusión se volvía tensa, se interpuso.

—Caminaremos cerca de ellas —propuso, calmando nuestros ánimos de inmediato. —Lo suficientemente cerca para vigilar, pero lejos para darles intimidad. ¿Contentos los dos?

—Trato —respondió Amira. Sin esperar que añadiera ninguna condición más, corrió hasta la puerta exterior del instituto, donde la esperaban Elisa y Sarah.

—Vamos —apremié. —No quiero perderlas de vista.

—¿No crees que te estás pasando un poco? Por lo general eres sobreprotector, pero esto es demasiado. Sólo quiere caminar a casa con sus amigas, como ha estado haciendo siempre.

—Azariel trama algo —le dije sin apartar la mirada de las muchachas que caminaban a unos metros de nosotros.

—Claro que trama algo. Por eso estamos aquí con Angie.

—Esta mañana se presentó ante mí para decirme que tiene una jugada planeada. 

—¿Qué? ¿Por qué no me lo habías dicho? —protestó Dan.

—Te lo estoy diciendo, ¿no?

—¿Por eso reforzaste los sellos protectores esta mañana? Te estás sobrecargando innecesariamente. Así sólo vas a conseguir cansarte y no estarás preparado cuando de verdad haga falta.

—Soy consciente.

—Ah... ¿Eres consciente? Entonces eres más cretino de lo que creía. ¿Intentas protegerla tú sólo? ¿A qué ha venido eso de "mi protegida" como si fuera sólo tuya? ¿Qué te crees que es esto? Todos, y aunque te fastidie, también Caleb, somos del mismo equipo y estamos juntos en esto. 

Guardianes 2: LevíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora