Capitulo Cuatro

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"Nuevos amigos"

27 de abril de 2016

Jongho

El señor Jeong quería traerme pero he preferido venir solo, siguiendo sus indicaciones por supuesto.

Lo primero que he hecho nada más salir de casa ha sido buscar la parada que me indicó y de ahí, pocos minutos después, he llegado en la linea correcta al lugar donde Wooyoung me ha indicado que estaría con sus amigos.

Estoy nervioso y todavía me da miedo lo que va a pasar cuando entre en esa cafetería frente a la que estoy, dudoso de si entrar o no.

Acercándome a la puerta, sosteniendo la manilla de esta entre mis dedos tiro con la fuerza que me queda por los nervios, entrando ahora si en el local.

Huele a café, a zumos, a un entorno cálido donde la gente puede estar sin ningún problema.

Mientras que yo solo apesto a miedo.

— Jongho amigo has venido.

Todavía me encuentro en la puerta cuando veo acercarse a Wooyoung, que no pierde esa sonrisa en ningún momento.

— No te quedes aquí parado Jongho —su mano ahora descansa en mi brazo izquierdo —te presentaré a mis amigos, que serán a partir de hoy tus nuevos amigos. Puedes contar con nosotros siempre que quieras ¿de acuerdo?

Asintiendo despacio, aún envuelto por su brazo a mi espalda, le sigo hasta una mesa al fondo, la cual está ocupada por al menos seis personas más, algunas reconociéndolas por ir a la misma clase que yo o simplemente al instituto.

— Jongho ellos son Yeosang, Seonghwa, Sanha, Jisung, Mingi y Seungmin —señala uno a uno, saludándoles con una inclinación de mi cuerpo y un hola que temo no hayan escuchado —chicos él es Jongho.

— Tu eres el chico que vive ahora con los Jeong —el tal Yeosang es el que lo dice —¿Yunho te acepta bien?

Mirando a Wooyoung, sentándome en la silla que me señala justo a su lado, vuelvo a mirar a Yeosang.

— Soy invisible para él —casi es así porque me ignora la mayor parte del tiempo —pero supongo que es normal. Soy un intruso en esa casa.

— ¿Te han adoptado? —asiento —tendrá que acostumbrarse. Ya quisiera yo tener un hermano aunque sea adoptado tan guapo como tu.

Eso lo dice el que se llama Mingi y no puedo evitar que mis mejillas ardan, seguro que estando más rojas que un tomate.

— No le agobiéis así —una palmada por parte de Jisung cae en mi espalda —es muy guapo por supuesto pero no ha venido aquí para que le hagamos sentir incomodo. Ahora es parte de nuestro grupo y nosotros no seremos tan bobos como Yunho haciéndote ver invisible. No te sientas así amigo, seguro que siente celos de ti.

¿Celos de mi? ¿Por qué iba a tener celos?

Negando aún con mi cara ardiendo por ese comentario, ese halago siendo la primera vez que alguien dice algo positivo de mi, miro a los siete chicos con los que estoy ahora, los que se supone van a ser mis nuevos amigos porque ellos quieren y no son obligados.

Poco a poco, incluso cuando voy a por una coca cola para mi y un bocadillo vegetal que sabe muy bien en cada mordisco que doy, me siento más cómodo, puedo hablar sin miedo y conocerles, contento cuando salimos ahora como dicen al karaoke.

— ¿Sabes cantar?

Mingi se ha sentado a mi lado mientras que los demás están peleándose entre risas por cantar primero cada uno de ellos.

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