Capitulo Doce

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"Estúpidos celos"

7 de mayo de 2016

Jongho

Es sábado y no me apetecía salir de la cama. Tampoco me apetecía, una vez que he salido de la cama y me he dado una ducha, quedarme en casa todo el día encerrado.

Después de comer, solo porque Yunho ha salido a comer con sus amigos que yo no conozco, he decidido salir también y ahora me encuentro en el centro comercial, ocupando todos una de las mesas cada uno con nuestro helado.

— Jongho —miro a Wooyoung sentado a mi lado —acercate un poco.

Lo hago. Dejando la cuchara rosa de plástico en mi tarrina me acerco a Wooyoung, quien está sentado a mi lado. Su brazo pasa por mis hombros, viendo como sonríe mientras saca su móvil. Dejando mi mano cerca de su cintura, al otro lado de su cuerpo, veo como le entrega el móvil a Mingi, quien nos hace la foto en lo que sonreímos y nos colocamos para salir bien.

— Te la enviare para que la tengas tambien —me avisa Woo.

En un minuto ya tengo la foto y no dudo en subirla en mi nueva cuenta de instagram que me hice con ayuda de los chicos, ayuda para decidir el nombre que ponerle sobretodo.

El rato que pasamos aquí, hablando, riendo, comiendo cada uno nuestros helados incluso probando de otros como yo hago con el de Wooyoung que me ofrece, me hace sentir bien hasta que veo la cara que Jisung sentado frente a mi cambia por completo, llamando la atención de todos nosotros.

— No vais a creer quien acaba de entrar —habla, manteniendo su vista puesta en mi —podemos irnos si queréis.

— No vamos a irnos por un idiota —dice Yeosang, apoyando todos lo que ha dicho —si se atreve a hacerle algo a Jongho tendrá que pasar por encima de todos nosotros y dudo que quiera enfrentarse a uno solo de nosotros sabiendo que saldrá él perdiendo.

— No tiene nada que hacer contra mi —todos me miran —ahora que se como suele atacar puedo hacer algo. No tengo tan mal ya la rodilla como para no defenderme. Además tengo mucho a mi favor y si quiero puedo molestarle con eso.

— ¿Molestarle con que exactamente? —es Wooyoung quien lo pregunta —¿ha pasado algo entre Yunho y tu que no nos hayas contado?

Igual que todos me miran aún fijamente yo les miro a ellos, sintiéndome de pronto nervioso por haber hablado de más.

— Yunho y yo hace dos días.. estaba yo en la piscina cuando me pidió salir para ir a comer —empiezo aunque resumiré bastante —le salpiqué, cuando se iba a ir acabamos los dos en la piscina donde nos besamos y de ahí.. acabamos en su cama.

— ¿Habéis tenido..? —asiento antes de que termine su pregunta —estabas seguro de ello ¿verdad? ¿Te ha forzado?

— No me ha forzado —es la verdad —yo quise hacerlo y fue incomodo pero no me arrepiento de ello. Mingi.. espero no hacerte sentir incomodo.

— No tienes que preocuparte por mi —se sienta a mi lado, pasando su brazo por mis hombros —prefiero que esté contigo y no con un idiota. Pero como te trate mal me da igual que sea mi ex novio. Tu eres mi amigo y demasiado bueno para que te hagan daño.

— Opino que no deberías decirte ex novio —doy media vuelta sobre mi asiento, mirando a Earth —dado que es el ex novio soy yo porque rompió conmigo por el mocoso huérfano que hacéis llamar amigo. Poco has tardado en abrirte de piernas para Yunho.

Poniéndome en pie, sintiendo cierta molestia en mi rodilla aunque no la suficiente para enfrentarme a este idiota que solo tiene celos obsesivos por no estar ya con Yunho, acercándole a mi, agarrándole de su camiseta que ahora queda arrugada entre mis dedos.

— Mira Earth si Yunho te ha dejado es culpa tuya —le miro fijamente a los ojos, a diferencia de él a mi —no por mi culpa. No te voy a negar que me he acostado con tu ex novio y lo he disfrutado. Y no porque me obligase ni tiene nada que ver que sea huérfano. Yo no soy huérfano porque tengo una madre.

— Una que te ha abandonado en un orfanato —se burla, haciendo que apriete con más fuerza mi mano en su camiseta —das pena y seguramente por eso Yunho se ha acostado contigo.

— ¿Tan mal te sientan los celos para estar insultándome así? —sonrío, no dándole la satisfacción de poder conmigo —tu no eres una persona que pueda hacerme sentir mal. Mi madre me dejó en ese orfanato y he sido adoptado por los padres de Yunho si. Ellos son mis amigos y yo soy lo suficientemente fuerte para vivir. Solo tengo quince años y he aprendido a ganar a la gente como tu.

Me siento de nuevo, masajeando mi dolorida rodilla por haber estado tanto tiempo de pie. Mis amigos no dicen nada y Earth, quien se queda un rato detrás de mi tampoco, escuchando sus pasos, viéndole alejarse de forma que ahora nos quedamos solos de nuevo.

— Eres valiente —Mingi vuelve a pasar su brazo por mis hombros —yo nunca le ataqué de esa forma y estuvo con Yunho a los pocos días de romper conmigo.

Ninguno hablamos más de todo ello ni mientras estamos aquí ni cuando vamos a alguna tienda, volviendo a eso de las ocho a casa siendo acompañado por Mingi, quien me sorprende abrazándome.

— ¿Quieres que le diga yo a Yunho lo ocurrido? —niego —eres un enano con suerte. Te admiro.

— ¿Por qué me admiras? —me siento algo confundido —no tengo una familia biológica que me cuide, estoy en proceso de ser adoptado, mi madre no querrá nunca más volver a buscarme, el ex novio de Yunho me ha molestado por unos estúpidos celos y Yunho tiene cambios de humor que a veces dan miedo.

— ¿Qué te dice Yunho?

— Nada —saco mi llave —solo intenta cuidarme sin ser demasiado molesto en el intento.

Despidiéndome de mi amigo entro en casa, sin dejar de sonreír ni cuando veo a Yunho frente a mi, con cara de pocos amigos, besándome de pronto de tal forma que me cuesta apartarle.

— Te dije que nadie puede tocarte como yo —me enseña la foto con Woo —¿qué habéis hecho?

— Woo y yo comer un helado con los demás —le aparto, yendo a mi habitación —y yo solito pelearme con tu ex novio. Dice que me ofrezco a ti como uno cualquiera. En lugar de enfadarte conmigo, demuestra que tienes diecisiete años y dile a tu ex novio que no soy un juguete ni la diana de sus insultos solo porque mi madre me ha abandonado. Eres como él. Los dos os dejáis llevar por esos estúpidos celos y no veis que hacéis daño.

Me encierro en mi habitación, dejándome caer en mi cama. Abrazándome a mi almohada no me duermo sino que dejo salir mis lágrimas, sintiendo mi corazón como si lo apretasen con fuerza, doliendo por lo que me ha dicho Earth, porque es la verdad que mi madre nunca vendrá.

Me ataca por sus estúpidos celos, los cuales también tiene Yunho aunque él ya no me moleste tanto, y hace daño con las palabras que me golpean por culpa de esos celos.

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