Me gustas.

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Joaquín.

Emilio comenzó a limpiar mi mejilla y no en que momento, sus labios tocaron los mios, pero eran suaves, era una sensación hermosa al probar sus labios, Emilio me estaba besando, me besaba y yo me enamoraba.

-Me-Me besaste - Dije al separarnos, mientras lo miraba a sus ojos, esos ojos en lo que me podía perder, era como ver el universo en ellos.

-¿Te molesto? -.

-¿Que? No, no no para nada, me-me gusto -.

-A mi también, me gusto, mas bién me gustas tu Joaco -.

-Y tu a mi Emilio-.

-Creo que si estoy comenzando a creer esto del destino -.

-Yo yo también -.

-¿Puedo? - No comprendía lo que decía hasta que senti su mirada y fue que asentí, y asi nuevamente Emilio me volvió a besar, sus besos eran tan hermosos que siento que con cada uno me curaba el alma.

Después de separarnos Emilio volvió a tomar mi mano y comenzamos a caminar, la gente aun seguía viéndonos, algunos con molestia mientras que otros con ternura.

-¿Aquí hay un lugar para divertirás? -.

-Hay una feria, o tambien esta el karaoke-.

-Me agradan las dos cosas ¿Vamos? -.

-He si vamos -.

Veía a Emilio y no podia creer que iba asi tomado de la mano con el, su mano era tan calidad.

-Emi podemos descansar unos segundos, no estoy acostumbrado a caminar mucho - Me sentía muy agitado, sentía que me faltaba el aire.

-¿Te sientes mal? ¿quieres volver a casa? -.

Negué con la cabeza -No, quiero seguir, es sólo que no estoy acostumbrado a caminar mucho -...

Y fue ahi cuando se agachi frente a mi, indicandome que me subiera.

Emilio me llevo cargando hasta la feria donde al primer juego al que nos subimos fue la casa del terror, yo le tengo mucho miedo a los fantasmas, he visto algunos, y no todos son muy ambles

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Emilio me llevo cargando hasta la feria donde al primer juego al que nos subimos fue la casa del terror, yo le tengo mucho miedo a los fantasmas, he visto algunos, y no todos son muy ambles.

Pero recuerdo uno en especial, se parecía mucho a mi, pero se veia perdido, y su voz, también su voz era igual a la mía, pero solo lo vi una vez porque ya no volvio aparecer.

-Toma mi mano cuando sientas miedo- Y al escuchar a Emilio decir eso la tome rapido -¿Tienes miedo? - Asentí.

-Le temo a los fantasmas-.

-Tranquilo los fantasmas no existen-.

-Si existen, así como existen muchas dimensiones - La mirada de Emilio cambio, podría jurar que se había arrepentido de subirse pero ya era tarde el juego comenzó.

Amor DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora