Capítulo XIV. ¿Esto es amor?
Narra Masamune
-han pasado tres meses desde que estoy con Akihiko. Es el mejor novio que existe. Siempre me cuida y me procura mucho. Es un gran hombre y estoy tan feliz de estar a su lado. Hace poco me enteré de una noticia que logró poner mi mundo absolutamente de cabeza. Hace poco fui a hacerme unos estudios, y resultó que... tengo exactamente un mes de gestación. Voy a tener un bebé de Akihiko. Quiero decirle lo antes posible, pero prefiero mejor darle la sorpresa. Sé que se pondrá muy feliz. También, hace unos días vi a Ritsu. Debo admitir que en algunas ocasiones me siento triste. Me arrepiento de haberlo dejado e ido con Akihiko... ¿qué tonterías estoy diciendo? Yo amo a Akihiko y estoy esperando un bebé de él. ¿Por qué me pongo a pensar en esas cosas?
Comencé a llenar mi mente de pensamientos innecesarios, hasta que el sonido del timbre fue el que me hizo regresar a la realidad. Me dirigí a la puerta y lo que encontré me dejó completamente sin palabras. Frente a mí estaba Ritsu. Se veía tan lindo y adorable, como la primera vez que lo vi. Siento que algo en mi corazón está renaciendo. Mi estómago también se siente extraño. Debe ser por mi bebé.
-hola, Masamune-me saludo con una cálida sonrisa. ¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento tan feliz? Correspondí su gesto y dejé que entrara a la casa. Akihiko no está así que no hay ningún problema.
-¿a qué debo el honor? Nosotros ya estamos divorciados-trate de hablarle con indiferencia aunque por dentro estuviera emocionado.
-quiero recuperarte, Masamune. Estoy cien por ciento seguro de que tú no amas a ese tal Akihiko. Tú siempre tendrás ojos para mí y lo sabes-me miró con decisión. Como ambos estábamos de pie, fue acercándose cada vez más hasta quedar justo frente a mí.
-admite que aún me amas. Puedo ver en tus ojos que estás deseoso por hacerme tuyo. Vamos, no lo ocultes-se acercó todavía más a mí y al fin, logró robarme un beso. En ese momento, me sentí feliz. Lo estreche con fuerza entre mis brazos y lo acerque más a mi lado.
-¿ahora sí vas a admitirlo?-me miró por un momento y después volvió a besarme. No sabía lo que estaba pasando, pero no quería separarme de su lado. Ese fue el peor error de mi vida.
-te amo-murmuré, mirándolo a los ojos y abrazándolo por la cintura.
-¿Masamune?-escuche la voz de Akihiko. Me sorprendí al verlo. Su mirada era de dolor y sus ojos estaban llenos de lágrimas.
-A-Akihiko-su rostro logró que mi corazón se partiera y mi alma se resquebrajó.
-ahora lo entiendo todo. Veo que solamente fui un reemplazo. Fui algo para pasar el rato. Tus penas no las querías pasar solo y por eso decidiste usarme. Bien hecho, lo hiciste bien-su tono de vez estaba lleno de resentimiento y su mirada era seria.
-y-yo no...
-¿sabes qué? Me voy-no me dio tiempo ni siquiera de responder y salió de la casa lo más rápido posible. Actúe rápidamente y corrí para alcanzarlo. No quiero que él se vaya. Salí de la casa y logré verlo a lo lejos. Él ya había cruzado la calle, pero yo me quedé ahí, de pie.
-¡cuidado!-escuche que Akihiko gritó. Yo me di cuenta de que justo frente a mí estaba un auto, venía a toda velocidad y solamente sentí como este me empujó.
-¡Masamune!-escuche a Akihiko preocupado, asustado.
Yo me quedé sentado sobre el pavimento, tocando mi vientre. No, no quiero que le pase algo a mi bebé. Me dolía mucho todo el cuerpo y todo a mi alrededor comenzó a verse borroso.
-m-mi bebé... A-Akihiko, nuestro bebé-murmuré antes de caer inconsciente.
***
Desperté algo aturdido. Estaba en una cama de hospital. Estoy solo y el cuarto es algo oscuro. Todo mi cuerpo me duele y no recuerdo lo que ha pasado. De pronto, por la puerta entró una persona. Es Akihiko. Su rostro me lo dice todo. Está molesto. Cuando entró, agaché la mirada.
-¿cómo está nuestro bebé?-le pregunté.
-¿nuestro bebé? ¿En serio es nuestro hijo? ¿Piensas que voy a tragarme ese cuento de que el niño es mío? No después de lo que vi. Ahora me doy cuenta de que tú jamás sentiste nada por mí. Solamente me usaste para olvidarte de ese chico. ¿Tienes idea de cuánto me duele el corazón? Me acabas de romper el corazón. Es una herida tan profunda, que dudo que esta pueda sanar. Pensé que... olvídalo. Y por cierto, terminamos. Hoy mismo iré a la casa para recoger mis cosas. Espero que piedad decirle a tu amado Ritsu lo mucho que lo amas y por favor, hazlo feliz-me miró. Sus ojos se veían tan apagados y su voz sonaba muy apagada. Me duele tanto verlo así.
-Akihiko... perdóname-lo miré,
con lágrimas en los ojos. Él se dio la vuelta y se acercó a mí.
-¿acaso tengo que perdonarte por haber jugado con mis sentimientos? Ja, no. Jamás te voy a perdonar lo que hiciste. No puedo creer, en serio, lo que hiciste. ¿Por qué? ¿Te gustó verme sufrir? ¿Te complace ver a los demás sufrir?-se acercó a mí y me sujetó de los hombros para que pudiera verlo a los ojos. Estos se veían tan furiosos. Me dio mucho miedo. En ese momento sólo pude hacer una cosa y fue cubrir mi vientre para proteger a mi hijo.
-¡respóndeme!-comenzó a alzar más a y más su voz.
-e-está bien... pero suéltame, me estás lastimando-le supliqué. Fue así que poco a poco su agarre se fue haciendo más suave y me soltó.
-no puedo tratarte de otra manera cuando me has lastimado de la peor manera. Pero habla rápido-se sentó algo alejado de mí y me miró serio.
Comencé a platicarle acerca de mi embarazo y de que planeaba decírselo pronto, también le hablé sobre lo que pasó con Ritsu y mi confusión. También le hablé sobre mis verdaderos sentimientos hacia él. Él que lo amo y no quiero que se vaya de mi lado.
-¿en serio me estás diciendo que me amas? Me dices esto cuando yo te vi que le decías a él que lo amabas. ¿Piensas que puedes engañarme? Bueno, yo creo que sí. De otro modo, no habrías jugado con mi amor. Pienso que realmente tú no amas a nadie y te quedarás solo por el resto de tu vida. Ja, eres una persona muy fácil-me sorprendí mucho cuando dijo eso. Jamás pensé que él me insultaría de esa manera.
-t-tú no tienes el derecho de insultarme así. Yo jamás te he insultado de esa manera. Además, la culpa fue tuya. Por haberme hecho dudar sobre mis sentimientos hacia Ritsu. Te estoy diciendo que si no hubieras aparecido en mi camino, tal vez ahora yo sería feliz.
-ya veo. Entonces, eres infeliz a mi lado. Entiendo. Creo que entonces, debería dejarte ir, que seas feliz con quien tú quieras. Me iré y te prometo que jamás me volverás a ver, ya que soy el motivo de tu desgracia-se levantó de su asiento y se dio la vuelta para irse. En ese momento me di cuenta de que había hablado de más y estaba diciendo cosas que ni siquiera eran ciertas. Me reincorporé rápidamente y me acerqué a él para abrazarlo por la cintura. Escondí mi cara en su espalda y me aferré con más fuerza a su cintura.
-no es verdad. Nada de lo que dije es cierto. Yo te amo y no es verdad que contigo soy infeliz. Tú eres mi mayor felicidad y quiero estar el resto de mi vida contigo-sentí una especie de escalofrío cuando él se dio la vuelta para verme a los ojos e hizo que alzara mi vista. Esta vez fue él quien me abrazó por la cintura y escondió un poco su cara en mi cuello. Me tomó con un poco más de fuerza y yo me tomé la libertad de enredar mis brazos en su cuello.
-estoy seguro de que estos sentimientos son reales y no dudaré ni un momento en demostrarlos...
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Un amor doloroso
Romance"Creo que en el amor tengo mala suerte" Segunda parte de, "¿amor verdadero?"